Narra Ariana
Al despertar tarde en analizar donde me encuentro, pero luego recuerdo que me he quedado dormida en el sofá después de limpiar mi herida.
Escucho ruidos en la cocina. Me levanto del sofá y me dirigió hacia la cocina.
— ¡Ryan! — digo con sorpresa.
— la bella durmiente por fin despertó— le sonrío.
— ¿qué estás haciendo? — me acerco.
—el desayuno para la princesa—le pego en el hombro.
— diles eso a tus admiradoras. —me siento encima del mesón. — ¿y los demás?
— no sé , creo que salieron de mañana cuando me desperté no había nadie — esto me parece raro — tal vez fueron a recorrer el lugar.
— pero no nos esperaron — hago un puchero y se ríe — ¿Cuál es el chiste?
— es que — se sigue riendo y lo miro mal — parecías el gato de shrek — pongo mis ojos en blanco.
— ohh que gracioso — me río sarcástica mente — ¿sabes cocinar? —pregunto al ver que no para de hacer lo que sea que esté haciendo.
— claro. ¿Y qué cocinas?
— es una sorpresa — me dice.
— odia las sorpresas — me cruzo de brazos.
— mejor anda ha cambiarte de ropa — me dice Ryan.
— bueno — me bajo del mesón — en unos minutos estoy de regreso — le digo.
Voy hacia la habitación, busco la maleta de ropa que me trajo Jenny porque ayer de tanto melodrama no vi aquello.
Elijo una camiseta holgada color gris, un short de mezclilla y unos tenis color blancos. Me escarmeno el cabello y lo dejo suelto. Bajo las escaleras tarareando una canción.
— Ryan, volvieron los chi... — dejo de hablar cuando asomo la cabeza y no veo nadie en la cocina. ¿también se fue? Me volteó porque están apunto de abrir la puerta. Tal vez sean los chicos.
— Ryan — me mira.
— no eras lo que esperabas, me duele tu cara decepción — como siempre tan exagerado.
— no es eso, pensé que eran los chicos.
— no creo que vengan ahora — me dice.
— Ryan la comida que estabas haciendo, ¿te la comiste toda? — me cruzo de brazos.
— tenía mucha hambre — soba su barriga y lo fulminado con mi mirada— es mentira.
— no me digas, al gran chef se le quemo. — él niega con su cabeza.
— hoy desayunaremos a fuera — mi sonrisa se amplia y me toma de la mano.
Caminamos a la orilla del lago dónde está puesta un manta con una gran variedad de comida. En el centro se encuentra un florero con la banda. Creo que se había olvidado de que son mis favoritas.
Nos sentamos en la manta.
— me imagino que to... — me interrumpe.
— sí ya sé que no te gusta que te hagan este tipo de cosas y menos en tu cumple — volteo mis ojos — verás por una parte lo hice por tu cumpleaños, pero la otro fue porque tenía mucha hambre — río — y creo que exagere un poco con la comida — observa todo.
— tal vez, pero todo se ve delicioso.
Comenzamos a comer en silencio. Ryan ha preparado omelette, panqueques, tortillas de maíz, frutas picadas, pay de limón, pay de manzana y otras cosas más que ni sé cómo se llaman.
— ¿cómo aprendiste a cocinar?
— mis amigos de mi anterior colegio, decidimos meternos a un curso de cocina y repostería. Es que si íbamos a vivir juntos cuando fuéramos a la universidad debíamos saber cocinar porque no queríamos morir de hambre.
— fue una buena idea — me como un pedazo de pay de limón. Esto es la gloria — espero algún día conocer a tus amigos.
— Ello estarían felices en conocerte — me sonríe — ¿que te pasó en el pie?
— en la madrugada me levante a tomar agua y por estar destraida se me cayó el vaso. Los vidrios salpicaron haciéndome una cortada — hago un puchero.
— debes fijarte más en lo que haces, puede suceder algo más grave — se pone serio y me riñe. Adoro que se preocupe por mi.
— si padre Ryan, prometo no ser tan distraída — alzo mi mano derecho en forma de juramento.
— muy bien señorita Ariana ¿y te gustó la comida?
— si estaba delicioso y sobre todo el pay de limón — me saboreo los labios — deberías algún día enseñarme como hacer el pay.
— claro, me encantaría — aplaudo emocionada — Ariana — llama mi atención — ¿qué tal si trepamos un árbol? — miro el árbol, el cual es muy grande.
— en mi vida he trepado uno.
— por lo mismo, deberías hacerlo ya que cumples 16.
— que tiene que ver la edad con eso.
— nada — este chico si está loco — ¿lo vas hacer o no?
— está bien — espero no caerme — si muero, diles que los quise a todos y que fueron buenos amigos — digo con exageración.