Capítulo XLV

Narra Harry

— ¿quieres que te traiga un balde? — la miro si comprender — porque con tu baba vas a terminar inundando el lugar — Lily suelta una carcajada.

— eres tan conmovedora primita.

— se ve que ella te trae loco — arrimo mi cabeza a su hombro derecho — no entiendo ¿por qué no están juntos?

— yo no le gusto a ella.

— eres tonto — me da un golpe en la cabeza — ella lo trata de ocultar pero en su mirada se ve muy claro que tú también le gustas — me toma de la mano — también date cuenta en su reacción de celo que formo hace un rato pensando que somos novios.

— pero es algo complicado, no quiero lastimarla — me separo de ella — no quiero eso.

— más daño se están haciendo estando separados — ella me agarra de la barbilla — Si la quieres tienes que luchar por ella.

— no lo sé, es mejor que piense que tengo algo contigo.

— es tu decisión si quieres o no estar con ella  — me sonríe —cariño es hora de irnos a clase. Estamos muy retrasados.

— no deberíamos entrar,  falta poco para que termine la hora — asiente con su cabeza.

— por cierto no quiero un novio tan feo como tú .

— para tu información soy uno de los más irresistible del instituto —entramos a la cafetería.

— eres tan presumido — me mira mal — y para tu información he visto mejores partidos — nos sentamos en una mesa.

— tú actitud es parecida a la de Ariana.

— Harry no te pongas cursi por favor.

— eso mismo diría ella.

— esa chica te ha hechizado — me dice y yo suelto una carcajada — me pondré a repasar el examen el tiempo que queda, así que no me interrumpas — me informa.

Tengo que admitir que me he portado como un idiota con los chicos y en  especial con Ariana. Me aleje sin darles una razón.

Nick sabe porque me aleje y me recomendó que debíamos contarle a todos porque Ariana podría estar en peligro y le dije que no, que tal vez Helen solo haya exagerado la situación. La única solución fue alejarme de Ariana para que estuviera  a salvo. 
 

Flashback

Estaciono el carro frente la casa de Helen.

— me quedaré contigo — le dice Kara.

— no, no quiero nada de ti —  se baja del auto.

— has algo Harry —  me dice Nick—  esta histérica.

— ¿qué quieres que haga? —  digo con mala gana y nos bajamos.

— ¿está alguien en tu casa? — Kara pregunta con amabilidad.

— no les importa — camina hacia la puerta de su casa. —  ni crean que van a pasar a mi casa —  nos mira con odio.

— Helen tenemos que hablar.

— no hay nada de que hablar Harry, todo quedo claro — comienza a llorar —  prefieres a la mosquita muerta esa.

— basta , no tienes que tratar a nadie así —  le riñe Kara.

Ella abre la puerta, al momento que va a cerrarla en nuestras narices, Nick coloca su pie impidiendo que se cierre completamente. Entramos a la casa y Helen comienza a botar contra el piso todo lo que encuentra a su alcance.

— Cálmate — Kara trata de sostenerla por los hombros.

— váyanse, déjenme en paz — su mirada ya no es dulce, ahora nos mira con odio.

— no me voy a ir de aquí porque soy tu mejor amiga.

— creíste — la mira — que te consideraba mi amiga —  se ríe de manera malvada —  siempre fuiste para mi un perrito faldero —  Kara se le comienza aguar los ojos —  pero nunca te dijiste cuenta, siempre hacías lo que yo quería porque no tenías más amigos y no querías perderme.

— la estás lastimando —  le dice Nick y abraza a Kara.

— estaba harta de fingir tan amabilidad con ustedes — nos señala.

— ¿entonces nunca me quisiste? —  le pregunto.

— te amo con toda mi alma —  se acerca y me acaricia la mejilla —  me dolió que me hicieras eso — alejo su mano de mi —  cariño eso no se va quedar así —  su mirada es vacía—  me las vas apagar.

— ¿y qué se supone que me vas hacer?—  la enfrento.

— contigo nada porque eso no seria entretenido — me mira — no podría hacerle daño al amor de mi vida pero a la zorra de Ariana sí. Si yo no puedo estar contigo ella tampoco lo hará.