“Want to know what is real, I want to know everything”
Me hubiese gustado decir que pasé unas vacaciones de fiestas de fin de año con suma tranquilidad, pero luego de que Chris les enviara la imagen del afiche, se hizo un llamado a reunión en la misma pizzería de la otra vez. Sin embargo, el momento ahora era tenso... A tal nivel, que ninguno se atrevía a tomar un trozo de la pizza napolitana.
Chris, quien estaba sentado a mi lado, apretaba sus labios y fruncía su ceño constantemente. Parecía estar buscando las palabras correctas para poder expresar lo que quería. Taylor aclaró su garganta y empezó a hablar:
—Si nos quedamos en silencio, terminaremos siendo cómplices.
—No es tan fácil hablar —dijo Chris—. Estamos lidiando con el despido de profesores... ¡Un despido justificado con unas supuestas competencias académicas! ¡Esos profesores han estado dando clases hace más de cinco años! ¡En Filosofía, una profesora enseñó durante diez putos años!
Chris había elevado tanto la voz que algunas personas de mesas aledañas a la nuestra giraron sus cabezas para mirarnos. En ese momento, Chris agachó la suya, podría decirse que con cierto atisbo de vergüenza, al parecer se sentía un poco expuesto.
—Tranquilo, Chris —dijo Lee, también se le veía algo tenso—. No es necesario perder los estribos antes de lo necesario. Si se convocó a esta reunión, es precisamente para decidir nuestra postura.
—Más que decidirla —intervino Wilson—, es aclararla. Quiero decir, me atrevo a pensar que todos tenemos la misma postura..., ¿no?
—¿Estar en contra de los injustos despidos? Por supuesto —respondió Lee—. Es imposible estar de acuerdo con eso.
—Más que definir eso —dijo Andy, quien estaba frente a mí—, debemos empezar a idear una forma de descubrir a los soplones.
—Gracias por decir eso, An —dijo Taylor, aclarando su garganta—. La verdad es que esta reunión, entre nosotros, es previa a la reunión que tendremos con los representantes de las otras carreras, en donde conoceremos si algún simpatizante fue testigo de algún tipo de comentario dicho por sus profesores. Eso también contará con Español.
—E Historia —señaló Wilson.
—Claro, disculpa, también Historia —relamió sus labios y suspiró—. Todo este conflicto nos afecta en un mil por ciento.
—La verdad es, Taylor, que existe la posibilidad de que nadie haya dicho algo sobre el apoyo a esta comunidad —dijo Chris.
—¿Te refieres a que puede haber sido un seguimiento? —preguntó Mandy.
—Eso creo —asintió con la cabeza, acariciando su barbilla con su pulgar y dedo índice.
—De ser así —intervine—, ¿por qué los despiden ahora? ¿No es extraño que esos despidos hayan sido todos juntos?
—Generalmente, los despidos se hacen cada fin de semestre, ya que no siempre se toman las mismas cátedras, todas tienen sus asignaturas con su claro prerrequisito —dijo Andy—. De este modo, que haya despidos es “normal” —hizo el gesto con los dedos—. Lo que no lo es, es esa excusa de competencias académicas.
—Creo entender el punto que señala Pandora —dijo Taylor y me miró—. Te refieres a que los despiden a todos por esas competencias académicas, supuestamente incumplidas y que después se esparza el afiche de las Lacras, ¿verdad?
—Exactamente —suspiré—. Me parece demasiado raro..., es como si fuese esperado. Todos los departamentos se pusieron de acuerdo para ello.
—La situación en la que estamos es crítica —dijo Wilson—, y es porque, de ser cierto lo que dicen las Lacras, significa que nos han estado haciendo un seguimiento sin que nos demos cuenta.
—Eso se puede evidenciar con el gesto que hicieron esos tipos en la marcha —señaló Lee—. Al despedirse de las chicas —miró a Mandy—, ¿qué crees tú?
—Personalmente, creo que ese gesto tenía dos intenciones —Mandy juntó sus manos sobre la mesa—. La primera, podría ser que sí sospecharon de nosotras, teniendo en mente que de la nada empezamos a hablar con un chico de otra carrera como si fuéramos conocidos de toda la vida. La segunda, puede ser que solo hicieron ese gesto como un modo de anticipación, ya que sabían lo que se venía y lo único que querían era sembrar cierto terror en los iniciados que asistimos a la marcha.
—El punto es que —pero Chris no pudo seguir hablando, porque empezó a sonar su teléfono. Frunció el ceño—. ¡Santa mierda! Disculpen —se puso de pie y se alejó de la mesa, saliendo de la pizzería.
—Alguien tiene problemas —dijo Wilson, sonriendo con un poco de burla, pero Andy lo codeó—. ¡Auch! ¿Por qué fue eso, Blackburn?
—Porque se me dio la gana.
—Esperaremos a Chris, antes de dar nuestra decisión final —dijo Taylor, sobando su nuca—. De todos modos, también tenemos que pensar una forma en la cual podríamos hacer visible el problema a la ciudad entera.
—¿A la ciudad entera? —preguntó Andy—. ¿Estás seguro de que es necesario hacer eso?
—Por supuesto que es necesario, estúpido —dijo Lee.
—Si lo hacemos visible, quedarían en evidencia las injusticias cometidas y sucedidas en la universidad —decía Wilson—. Por otro lado, pienso que deberíamos esperar un momento, debemos ver qué medidas se tomarán, a nivel universitario, aquellos despidos. No creo que todos estén conformes, y la mayoría de los partidos que buscaban afiliados querrán demostrar su sentido de justicia, por lo que es posible que nos llenemos de asambleas no más inicie el semestre y se proponga una manifestación en conjunto.
—Manifestación a la que nos sumaremos —advirtió Taylor—. No debemos olvidar que nos movemos según las necesidades de Pedagogical, aunque ahora haya parecido haber iniciado una guerrilla, solo de nombre, entre las Lacras y nosotros.
—¿Y si no deciden hacer nada? —pregunté.
—Qué buena pregunta, Pandorothy —dijo Lee, sonriendo.