"I'm bad at love"
—... entonces entran los chicos, Taylor y Andy —seguí riendo—, y dejé de bailar inmediatamente. ¡Me habría dado una enorme vergüenza!
Mi mamá bebía de su taza de té con naranja mientras me miraba y sonreía. Cuando dejé de hablar, tomé mi taza y le di un sorbo, pude disfrutar del té sin quemar mi garganta, puesto qe estaba a la temperatura perfecta.
—Me he dado cuenta de algo, hija —dijo mi mamá cuando dejó reposar su taza sobre la mesa de la cocina—, y es que sueles hablar mucho de tus amigos, pero cuando mencionas a Andy, sonríes un poco más.
—Porque es estúpido —afirmé rápidamente—, y de solo pensar en eso me da risa.
No me respondió, simplemente sonrió y volvió a tomar su taza. Ya sabía lo que intentaba insinuar, pero no pensaba darle en el gusto, es que, no, simplemente no. ¿Por qué siempre se daba de esa forma? ¿A todos les pasa que no pueden creer que un chico y una chica pueden ser simplemente amigos? Por favor: siglo veintiuno.
—No lo admitirás, ¿cierto? –volvió a hablar.
—No es de mi interés —afirmé.
—¿Segura?
Me cae muy bien, es guapo, sí, es divertido, hablar con él es cómodo, tiene buenos gustos musicales, es alto, su cabello es bonito... Al pensar en eso, no pude evitar sonreír levemente.
—Segura.
★★★
Escaparnos de las chicas fue más difícil de lo que pensamos, de hecho, Caitlyn insistía en que nos quedásemos a estudiar todas juntas para la prueba de Literatura Española, y podría decir que hasta estaba enojada porque "preferimos estudiar gramática inglesa que nuestra propia disciplina". Flora fue la que nos ayudó en la coartada, puesto que sabía lo que se estaba llevando a cabo en la facultad de Artes, y terminó diciéndole que teníamos problemas para redactar respuestas, y que por eso no alcanzábamos a tener tan buenas notas en las pruebas.
Mentiría si dijera que no me ofendió, pero considerando la situación en la que nos encontrábamos, y que, de verdad, necesitábamos irnos de ese lugar rápido, fue lo más oportuno que pudo pensar. Lo peor es que de verdad funcionó.
Ahora mismo estaba cortando unos trozos de tela percudida que serían utilizadas para las bombas -en esta sala de artes estaba llena de ellas- en compañía de Chris y Wilson, mientras que Taylor estaba con Brad acomodando las botellas vacías que habían reunido.
Los simpatizantes de Química y Física estaban tratando de ver si las medidas de gasolina que se había reunido alcanzaba y discutían entre ellos la cantidad que iba a destinarse a cada botella y la reserva que tendrán en caso de ser necesarias más.
—Pan —dijo Chris—, ¿podrías alcanzarme algunas telas?
Tomé las que tenía amontonadas a mi izquierda, alrededor de veinte, y se las pasé, lo cual agradeció con un gesto con la cabeza. Mientras que volvía a cortar más telas, Wilson me habla.
—¿Dónde está Mandy?
—Fue junto con Lee a Filosofía —respondí.
—¿A qué? —frunció el ceño bastante confundido, Chris rodó los ojos y bufó algo molesto.
—Deben organizar las manifestaciones que se llevarán a cabo y ponerse de acuerdo con la divulgación de los afiches de respuesta a MB, ¿no escuchaste?
—No —admitió.
—Se nota —dije.
La puerta se abre de golpe, nos sobresaltamos todos, hasta que nos dimos cuenta de que se trataban de Andy y otro chico más. Este chico tenía una camiseta de los Lakers y unos shorts negros, además de unas zapatillas blancas. Su cabello oscuro lo tenía peinado hacia atrás, su piel morena estaba brillante, y asumo que es porque vino corriendo, ya que el otro tipo también se mostraba agitado.
—Vayan, ¿de qué vienen escapando? —preguntó Wilson—. ¿Está la policía?
—No, pero por un momento pensamos que sí —dijo Andy.
—Blackburn, estás muy cansado —se burló Brad.
—¿Tan difícil fue para ti seguirle el paso a Phineas? —también molestó Wilson.
—Tú tampoco me puedes seguir el paso —así que él es Phineas Jones, el representante de Historia.
—Ya se estaban tardando —dijo Chris.
Ambos se acomodaron, Andy dejó su mochila en uno de los rincones del salón, junto al pequeño pizarrón, mientras que Phineas se acercaba a chocar los puños con Wilson. Dejé las telas a un lado y me acerqué a Chris para poder estar cerca de ellos.
—Jensen y Cole, qué tal, chicos —saludó a los otros dos chicos simpatizantes que nos estaban ayudando.
—Vengan —les dijo Andy para que se unieran a la conversación que estaba a punto de dar inicio.
—Vale, Jones, por favor dinos todo lo que nos tienes que decir —pidió Andy.
—He de ser breve —en ese momento, Jensen, el chico pelirrojo se había colocado a mi lado-: ha estado circulando un rumor por los pasillos de Historia —miró a Wilson—, quizás tú hayas oído algo. Se cree que MB planea otra manifestación y que tratarán de llamar la atención para una nueva intervención policial.
—¿Qué? —preguntó Wilson—. ¿De verdad se andan esparciendo rumores así como así?
"Debo contarles algo: creo haber escuchado... No, más bien, escuché a un par de personas hablar sobre Máscaras Blancas, como si fueran miembros." Aquellas palabras de Angeline vinieron inmediatamente a mi cabeza, ¿podría ser que estuviera en lo cierto y simplemente la juzgamos mal?
—Al menos reconocí dos voces, eran mis compañeros —dijo Phineas—, y al preguntarles directamente, dijeron que lo escucharon en el baño, una voz femenina estaba hablando de ello, y tal parece que la paranoia se fue expandiendo por toda la facultad de Historia.
—O sea que todo esto es un rumor que ha pasado de boca en boca —dije poco convencida—-. ¿Debemos tomarlo en serio?
—No en serio —dijo Andy—, pero sí debemos considerarlo como una posibilidad. Con estos tipos no se puede dejar pasar nada.
Miré a Phineas fijamente, tratando de ocupar las dotes de bruja que heredé de Dakota, en búsqueda de algo que me diera un atisbo, aunque sea pequeño, de desconfianza, pero el chico no flaqueaba en ningún segundo.