"Capitulo 4"

El timbre está por sonar y debemos estar en la cancha de fútbol, ya que la próxima clase es educación física y a la profesora le gusta que la esperen en ese lugar para ahorrar tiempo:

-Vamos a la cancha de fútbol After, nos toca educación física y tenemos que esperar a la profesora allá.

-Está bien, te cuento un secreto.

-¿Qué?

-Sé que solo te conozco desde ayer, pero se siente bien decir que eres mi amiga, no suelo socializar mucho, y mucho menos estar en confianza con las persona, pero contigo me sale tan natural, es extraño, pero siento que te conozco desde antes.

-Para mí tampoco es fácil socializar ni estar en confianza con alguien, de hecho creí que para ti lo era, pero ya veo que no.

Considero que After, podría llegar a ser mi amigo de hecho el primero, con primero quiero decir, que será un amigo que nadie me presentó y que mi mamá no me obligo a tratar.

Keni es mi amiga, pero al principio no le quería hablar porque en ese entonces, ella me caía mal, como todo niño pequeño diría, ella era una niña mala, si lo pienso bien aún lo es, pero ha cambiado para mejor estos años, eso me alegra y realmente la felicito por ello:

-Se podría decir que ahora eres mi testigo, vecino, compañero de clases y futuro amigo.-le digo, él me parece diferente a los otros chicos de la escuela, no cree que soy rara y tampoco le da pena estar conmigo.

After, a pesar de ser un chico, no muy sociable, por ser el chico nuevo todos centraban su atención en él, incluso la capitana del equipo de porristas lo invito a una fiesta que se realizará este viernes y por supuesto él no sabía que responder.

Yo siempre he querido ir a una de esas fiestas pero nunca me invitan, y a él lo invitaron y estuvo a punto de decir que no si no es por mí, él se estaría arrepintiendo de no haber aceptado .

Así que, próximo paso; convencer a After a que valla a la fiesta, y estoy segura que lo lograre, oh si, como que me llamo Acinu Barrios...

Estábamos en la hora de salida, After no para de hablar de un libro que leyó la semana pasada.

Con todo lo que paso hoy, no tuvimos tiempo de pensar en el asunto de Dilan, no me estoy arrepintiendo de acusarlo, pero creo que es mejor que lo deje así, y si Dilan o uno de sus amigos intenta volver a molestarme, no durare en utilizar mi técnica de karate, ese día simplemente no lo quería lastimar, pero si me vuelve a molestar no dudaré ni un segundo en golpearlo, esta vez no.

La semana paso volando y ha llegado el día de la fiesta, After aún no quiere ir y definitivamente, por más que me cueste decirlo... me rindo, él es imposible y sé ve que no va a ir.

Si yo estuviera en su lugar estaría muy feliz, las fiestas que organizan las porristas son las mejores, o eso es lo que he oído... nunca me han invitado a alguna todo lo contrario de Keni, quien no se pierde ninguna,siempre la invitan.

Pero él no es yo, no, él es After Alir, el chico que prefiere pasar un viernes en su habitación leyendo que ir a la mas súper genial fiesta de 15 años:

-No voy a ir, ya te lo dije...ahora déjame en paz- frunzo el ceño por lo último que dijo.

-After no te das cuenta que si no vas te perderás de esa gran diversión- digo, ya me arte de rogarle, si no va, no me importa.

-¿Cuál diversión?-dice con una pisca de sarcasmo en su voz- chicos hormonales, borrachos, drogados, y agresivos... no va conmigo, paso.

-Tienes razón After- me arrepiento de haberlo presionado para que fuera- si no quieres ir lo entiendo... solo que yo nunca he ido a esas fiestas, no porque no quiera, simplemente que nunca me han invitado y quería que tu almenos conocieras esa experiencia...

-No te preocupes Acinu no te pierdes de la gran cosa- dice desplegando una sonrisa amable- tengo una idea.

-¿Qué idea After?

-Podemos ver una película en tu casa o en la mía- dice, vacilo un poco en responder, pero luego asiento- genial a las 5 pm te parece.

-Si pero... en tu casa no sé si me dejen, mi mama no me dejará ir hasta tu casa- me apena decirlo.

-Ni siquiera sabes donde vivo- suelta una pequeña risita- recuerda que somos vecinos.

-Si pero yo no sé dónde que tu casa, ¿queda muy lejos?

-Si al lado de tu casa te parece lejos, entonces si...

No puedo creer que el viva tan cerca de mi casa, bueno si sabía que somos vecinos pero no tan cercanos.

La casa que está al lado de la mía a estado sola por mucho tiempo, ¿porque? no lo sé, según me contó mi amiga Keni, ahí vivía una niña y su abuela, o eso era lo que habian hecho creer a los vecinos, ella se llamaba Isabel.

Su abuela no la dejaba salir de la casa si no era con ella, todos creían que era una abuela sobre protectora, pero detrás de esa cara arrugada se escondía alguien que nadie conocía.

Un día Isabel se escapó de la casa y llamo a la policía, todos creían que un ladrón se había metido a hurtar algo de la casa, pero no, ella llamo porque esa no era su abuela y porque en esa casa ella no era la única que estaba encerrada, resulta que esa abuelita tan tierna y débil, era una de las narcotraficante más buscada, ella secuestraba a niños para que ellos le transportaran la mercancía a otros lugares, lógicamente nadie iba a sospechar de unos niños de 4, 6, 7, 9, 10 y 14 años, que era la edad que tenían los niños que estaban encerrados, nadie se imaginaria que en sus bolsos y en otros lugares inimaginables iban a conseguir droga.

La anciana fue llevada a prisión y le dieron 45 años de cárcel por secuestro y narcotráfico entre otros cargos. Y los niños según me contaron fueron llevados a un orfanato a las afueras de la ciudad. la casa quedo en manos de la comunidad quienes ahora se la vendieron a los Alir.

Esa historia me pone los pelos de punta, siempre me pregunto ¿será real la historia? ¿Qué será de esos niños ahora? ¿abrá gente igual de loca que esa señora aun en este lugar?