- ¡Amely! - alguien grita mi nombre ¿Dios, eres tú? - ¿Por qué sigues metida en la cama? ¿Se te pegaron las sabanas? - definitivamente no es dios pero si mi madre, de todos modos ¿por qué creí que sería dios quien me llamaría? Es obvio que sería el innombrable y no el.
- ¡levántate que es muy tarde! - mamá se aleja de la puerta aun gritando que me levante y quejándose de mí.
Como que mi madre no entiende que debe dejar de regañarme como una niña e irrumpir mi paz con semejante escándalo por las mañanas. Me levanto de la cama y me estiro un poco, mi cuello cruje. Siento que no dormí nada (tal vez porque no dormí ni 3 horas) esto de desvelarme tanto ya no está funcionando.
Con más pereza que un perezoso con sueño, me arrastro hasta el baño.
Después de errar como dos veces el camino del cepillo a mi boca (que se dirigía a mi mejilla) logro asearme y despabilarme un poco (no les diré que más hago porque sería muy raro, esa información no la necesitan)
Ya más "despierta" porque mi cuerpo y alma aun desea ir a perderse entre mis acogedoras sabanas y que se pudra el colegio y mi futuro (juntare latitas en la calle por estos pensamientos o mejor, viviré de mi herencia) salgo del baño y comienzo a prepararme.
Me acerco a mi tocador y comienzo a arreglarme un poco, cubro unas pequeñas ojeras de mi rostro, luego peino mi cabello y lo aliso para llevarlo suelto (hay que dar una buena impresión)
Rebusco en mis maletas (aun no acomode ni ordene nada) encuentro un vestido celeste suelto y ligero, lo convino con algunos accesorios de plata y lista. Me calzo mis zapatos y recojo mi bolso con mis útiles.
Reviso la hora en mi celular, noto que si es muy tarde. Me apresuro a salir de casa, mis padres ya no están así que me toca caminar (bueno, más bien correr) tenemos que arreglarnos como sea hasta que contratemos al servicio.
Espero fuera de casa a que llegue el taxi que pedí, una mujer que arregla las flores en la entrada de la mansión de enfrente me mira con desagrado. La ignoro, temo desagradarle más y que me moje con su manguera.
Llego más temprano de lo que imagine ¡Bien! Aún no toca el timbre de entrada, reviso mi horario para ver qué clase tengo primero, mmm y la ganadora es... Estadística.
Voy pasando salones un poco desorientada hasta que la encuentro, me adentro y busco un lugar libre, casi todos ya fueron ocupados pero hay uno libre en el centro.
Me dirijo ahí, mi sorpresa es grande cuando decido sentarme pero alguien lanza su cartera antes. Un poco confundida levanto la vista ¿quién se cree?
- Lo lamento, pero lo elegí primero - aclaro con educación y hasta sonrió. Ella (por que es una chica) no me toma importancia y se sienta.
- Pero este es mi lugar - enfatiza el "mi"- Junto a mis amigas.- otras tres chicas se posicionan detrás de ella, todas con cara de estar dispuestas a empezar una guerra verbal.
Me recuerdan a "las divinas" de patito feo, sonrió para mis adentros ya que me parece cómica la escena.- Si no disculpas...- sonríe. Las demás, sus "amigas" me dan una última mirada cargada de desdén y se marchan a sus lugares. Una mirada como de ¡Como te quedo el ojo microbio!
Estoy sorprendida, creo que en cualquier momento me cantarán "fuera fea, aquí no puedes entrar"
Es mi segundo día y no deseo "Empezar rivalidades con mis compañeras" las ignoro y busco otro lugar donde sentarme
¡Hay que ser un grupo unido, viva la unidad y el compañerismo! (Nótese el sarcasmo de mis pensamientos) La profesora llega y su clasé empieza.
01:57 min después.
- Indica que variables son cualitativas, y cuáles son cuantitativas. - dicta la profesora.
1) comida favorita.
2) profesión que te gusta.
3) Número de alumnos.
4) número de goles anotados por su grupo de fut...- la campana del receso suena y casi, pero casi grito de gloria y jubilo cuando la profesora tomas sus cosas y se dirige a la puerta para irse, pero se detiene y dice;
- Recuerden que deben terminar las demás maginas que continúan de la lección.- dice como despedida. También me levanto y junto mis cosas para salir.
Sumida en mis pensamientos, camino por el lugar tratando de reconocerlo todo, aun ni conozco el baño, supongo que con los días lo conoceré todo.
Oh... Así que aquí es el baño (muchas chicas entran y tiene el cartel de "damas" en la puerta) luego de un rato llego a la cafetería, seguí a un grupo de chicos. Aun no encontré a ninguno de los chicos que me hablaron ayer.
Pago mi merienda y me siento en una mesa, se crea un momento tranquilo mientras disfruto mi comida, está buena. Dejo de prestarles atención a las personas y me concentro en terminar con lo mío.
- Parece que tiene un orgasmo con su comida.- escucho que murmura a alguien. Seguro no es aquí. Sigo comiendo (devorando) mi hamburguesa.
- Cállate Diego.- lo reprende la otra voz... Un momento, yo conozco esa voz. Levanto mi vista y me encuentro con la mirada divertida de los chicos de ayer.
- Hola chicos.- Saludo sonriendo un poco incomoda.
- Ignóralos Amely, son algo insoportables.- dice Celia y se sienta a mi lado.
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Editado: 14.10.2018