Llegó el día de mi resultado y para mi felicidad, había logrado entrar a la universidad, estaba tan feliz que fui a contarle a mi madre juntamente con mi abuelo, era una lástima que ella no me pudiera dar un abrazo por mi logro, cada vez pensaba en la posibilidad de que no pudiera despertar y eso me deprimía. No solo fui a visitar a mi madre, sino también a mi padre, ese día fue lleno de emociones, tanto tristes como alegres.
Tal y como mi abuelo dijo, organizó mi fiesta de compromiso, ahora estaba sentada en una de las sillas más alejadas de todo el salón, observando como personas que no conozco se divertían y alegraban por mi futuro matrimonio. Supongo que deben apreciar mucho a mi abuelo y a Taehyung para que estén muy felices por nosotros, tengo la esperanza de que me contagien un poco de su felicidad.
En toda la fiesta, grumpy permaneció al igual que yo, alejado de la multitud, ni siquiera me dirigía la palabra. Solo permanecía en la mesa que nos correspondía bebiendo de su copa observando con una cara de pocos amigos.
—Felicidades por tu compromiso — escuché una voz femenina, vi cómo se acercaba una señora sonriendo mientras sostenía una copa de champagne —, ¿por qué estás aquí sola? Deberías estar al lado de tu prometido.
—Buenas noches, señora — me levanté saludándola devolviéndole la sonrisa —, gracias por venir. Me gusta estar aquí, es muy tranquilo.
—¿Me parece o no te llevas bien con tu prometido? No es que sea una metiche, solo que no les he visto hablar en toda la noche — enarcó una ceja bebiendo de su copa —. Creí que se llevarían bien... contando que ambos son... — dejó la frase en el aire y caminó alrededor mío —iguales... — completó —. Sigo sin creer que Yung-Hee te haya organizado todo esto, como si fuera la gran cosa — suspiró negando.
—Sé que mi abuelo está haciendo mucho por mí y realmente le viviré agradecida — bajé mi mirada fijando mi vista en sus tacones caros.
—A veces pienso que Yung-Hee está perdiendo la cabeza, organizar esto dejando de lado a Yang Mi, quien es la única que merece todo esto.
—Señora Kang — una voz masculina llamó mi atención, pero no alcé mi vista lo único que veía era unos zapatos negros acercarse a nosotras —, ¿acaso planea molestar a una Park?
—¡Oh! Joven JungKook, que cosas dice —soltó una risa nerviosa —, solo le hacía compañía.
—Debería ocuparse en los asuntos de su marido y sus adicciones, ¿no lo cree? — levanté mi vista de golpe al escuchar sus palabras. Este chico era muy guapo y alto, con una sonrisa dibujada en su rostro que parecía todo un ángel.
—¿Cómo te atreves a decirme esas cosas? — respondió exaltada, su rostro estaba enrojecido probablemente de la vergüenza que sentía.
—No piensa armar todo un escándalo, ¿verdad? — posó su vista en mí y me guiñó sin quitar esa angelical sonrisa — Es mejor que se retire, señora Kang, antes que Yung-Hee se entere de sus intenciones.
La señora giró sobre sus talones balbuceando palabras que no se entendían, desapareciendo entre la multitud. Después de un breve momento permanecí observando en la dirección por donde esa señora se había marchado, escuché como él se aclaró la garganta haciendo que captara mi atención.
—Mucho gusto, señorita Park, soy Jeon JungKook — tomó mi mano derecha y le dio un pequeño beso, ocasionando que me ruborizara ante esa acción —. Debo felicitarle por su compromiso, ¿verdad? Pero temo que no puedo mentirle, con quien se casará es nada más y nada menos que Kim Taehyung, estoy seguro que ya debe conocer al amargado Kim — sonrió sin soltar mi mano.
—Yo... mi nombre... soy... — me había quedado completamente sin palabras, estaba nerviosa y mis nervios iban en aumento porque no me soltaba mi mano.
—Jeon JungKook, creí que no vendrías — mi abuelo llegó hasta nosotros y finalmente JungKook soltó mi mano para saludarle.
—Señor, no me perdería algo como esto.
—Veo que ya conociste a mi nieta — palmeó su hombro soltando una carcajada —, ¿verdad que es hermosa?
—Definitivamente es más hermosa que en las fotos, señor — pasó su mano por su cabello bajando la mirada.
—Si no fuera porque ya está comprometida, te haría una cita con ella — bromeó ocasionando que mi rostro ardiera de la vergüenza.
—¡Abuelo! — exclamé tapándome mi rostro —No digas eso.
—Lo aceptaría con gusto — ambos se rieron, yo solo permanecía con mi rostro cubierto mis manos deseando desaparecer.
—JungKook, así que viniste — la voz de grumpy hizo que la risa cesara —. Veo que si te invitaron.
—Bueno, les dejaré para que se pongan al día — mi abuelo me dio un beso en mi frente para luego irse.
—Fue una invitación del señor Park, ¿cómo podría rechazarlo? — uno de los meseros se acercó ofreciendo champagne, ambos tomaron sus respectivas copas sin despegar su vista del otro.