SUSURROS

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A finales de esa semana creí que los dioses me habían escuchado. No ví a mi vecino y yo estoy feliz... Apenas si escuche sonido.. al otro lado de su departamento...

Es sábado y mi querida amiga Sonia me ha llamado, para invitarme a cenar, en nuestro punto de siempre, un hermoso bar/comedor de la ciudad llamado el pequeño Pep... ¡Horrible nombre! Pero el ambiente es tranquilo y las bebidas son geniales.. y las costillitas deliciosas... ¡Combinación Bombaaa!...

Si quisiera describirme... lo único que dire es que mi cuerpo es de lo más normal, es decir ni más ni menos. Tengo un buen frontal y tambien un trasero decente. Un cabello sesmilargo chocolate. Ultimamente he pensado que necesito una rutina de ejercicio. Hace tiempo que no lo hago. Entre esto y lo otro es importante,  creo que he ganado unas libritas de más...

Me vestí usando mis jeans mas cómodos de color negro y una camisa color vino oscuro. Me coloco unos pequeños pendientes y pulserias y un poco de labial... Mi cabellera la enrolle en una coleta pero después la soltaré cuando este en la pista de baile.

Estas ocasiones me encantan, porque Aníbal no parece gustarle bailar, en cambio a mí me fascina.  No tener compañero de baile me trauma porque no soy una experta, pero es tan relajante y lo disfruto... al igual que Sonia. Por eso nos vamos juntas para darnos la libertad de soltar nuestra locura. Entre una y otra bebida...

Me intente comunicar con Anibal, pero me mando un mensaje que están ocupados con sus clientes. Los invitaron a cenar para definir quién esta a cargo el proyecto y esas cosas según entendí. Le comente que saldría con Sonia por sí despues quería llamarme... pero ya no contesto...

Me ensarto mis botines y me voy... en verdad las mujeres necesitamos disfrutar tambien de nuestras salidas y Sonia es más como una hermana desde el Bachillerato. Me perfumo porque no quiero que al sudar tenga mal aroma.

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Hay una gran pista de baile en medio del lugar. Alrededor hay fuertes luces de colores tipo disco. Las mesas estan a los lados colocadas para ver todo. Hay una gran barra para el bar. La noche empieza y apenas los comensales están apareciendo... Mi celular suena... de mi pequeño bolso de mano.

-¿Dónde estas? ¿Qué el auto qué? ¿Es broma? ¡Estoy en nuestra mesa!...¿Cuánto tardarás? Biennn... yo espero ¡Además es sábado!...- Le cuelgo. Alguién toca mi hombro encontrandome con una chica.

-¿Andrea? ¡Hola! ¿Cómo estás?-

La chica delgada como un palillo es muy elegante, me da un beso en la mejilla y la recuerdo. Trabaja también en la asociación donde trabaja Aníbal. Es Antonella... ella es una asistente de uno de los socios... muchas veces nos cruzamos, pero tengo rato de no verla.

-¡Hola!¡Qué linda estas!-

Le sonrío tambien, ella me conoce desde hace dos años... siempre ha sido muy amable.. Me cuenta que espera a alguien y le digo que si me acompaña que yo también estoy esperando a mi cita.

-¿Y cómo te va en la empresa?¿El señor Hall sigue vistiendose tan extravagante?- Comienzo mi platica, en serio que tengo casi un año de no ir por esos lugares... el trabajo me ha asfixiado.

-¡Ese hombre! ¡Hermosos diseños! Pero su gusto por la moda es... una pena.- Ella solicito unos tequilas y empieza a repartirlos entre las dos...

-¿Y quién es el feliz afortunado de tu cita?-

Sus ojos brillan y su cabeza se mueve de un lado a otro. Parece que ella entendió que por cita espero a un hombre y no a una mujer. Al principio pensé que era una broma su pregunta... yo le contesto lo más feliz...

-¡Mi mejor amiga! ¡Noche de chicas! ¡Aníbal anda fuera!- 

Su bebida parece haberse atorrado en algún momento y empieza a toser. Ella me mira con una cara interrogativa... y se aclara la voz... veo que se queda callada. Siento que el ambiente cambio...

-¿Qué pasa? ¡Tranquila! No estoy molesta ni nada por confundirte.  Casi ya no me ves llegar como antes, he estado algo ocupada... Aunque debes saber que ¡Estoy emocionada! Le toco ir a visitar un proyecto.. tal vez le den una asignación. ¿Tú que crees?¿Será importante?-

Estoy pensando que Sonia se esta tardando mucho en contestar, pero algo no encaja en las expresiones de Antonella. Desde que mencione Aníbal ella se comporta diferente. Se toma otro tequila y habla...

-Yo pensé que ... habían terminado..- Me deja caer su idea y toma otro tequila evadiendo mirarme...

-¡Ja ja ja!  -¡No! ¡Por dios Antonella! ¿Qué te hizo pensar eso?-

Sin embargo no deja esa expresión dudosa y cuando una espina se te empieza a ensartar dentro de tu mente es difícil alejarse de ella, al principio quieres creer que es una tontería... un mal entendido. Me tomo un tequilo y respito... esperando su respuesta pero nada llega... Algo me hace insistir...

-¿Entonces?- No me gusta que me digan las cosas a medias prefiero las verdaderes directas...

-¡Madre Santa! ¡En serio Andrea! ¡Yo creí que era verdad! Y estas aquí diciendo que eres la novia de Anibal.- Parece que no encuentra lugar en su silla y quisiera huir...