Capitulo 2

Mi nuevo jefe, esa palabra sonaba en mi cabeza, después de ese anuncio le di mi información a Jonh quien no me sonrió, su rostro era serio, y sus ojos se concentraron en el pequeño vaso tequilero que tenía enfrente, después de que yo hablara el se tomó el tequila de un sorbo y me dijo que me mandaría mensaje, y después de eso me fui, su voz era ronca pero muy masculina, llegué a casa y vi a Gil en la cocina con una botella de whisky
—¿Que haces Gil?— le dije apenas entrando a mi casa, pensé que ya se había ido
—Tu maldito trabajito me mordió tuve que sedarlo y después tirarlo en un callejón, inconsciente, además era muy fuerte me costó sacarlo—
—¿Le diste su medicina?— la medicina era una combinación de drogas que hace que una persona se le pueda olvidar o distorsionar lo que paso, eso significa que cuando despierte no va a recordar mi rostro ni nada de lo que paso, era un procedimiento fácil pero con cuidado por qué si se da más de la dosis es probable que incluso se olvide de que como se llama 
—Si, ¿ya viste al jefe?— eso me hizo quitarle la botella de whisky que tenía el para darle un largo sorbo
—Hablando de eso— sentí el calor de la bebida pasar por mi garganta, esa sensación del alcohol en mí me encantaba
—Acaban de cambiar a mi jefe— el me miró arrugando sus cejas confundido ante lo que dije 
—¿Que? Es encerio— soltó el sorprendido, que cambien de jefe significa mucho, nuevas reglas, nuevos sitios de reunión, nuevo trabajo, todo se renueva 
—Y por que no me han notificado a mi— dijo Gil después de un rato de silencio, los dos estábamos sorprendidos, esto había sido derrepente
—No lo sé, supongo que te notificarán mañana, tengo que dormir Gil, buenas noches— el solo agarro la botella y se fue de mi casa, subí las escaleras hasta llegar a mi cuarto en la parte de arriba, me diriji a la pequeña terraza del segundo piso de este piso, y desde ahí pude observar mejor mi casa, el jardín era la mitad césped y la otra mitad era una piscina, mi casa no era tan grande y se encontraba un poco escondida, solo tenia cuatro cuartos, dos abajo y dos arriba, más aparte la cocina, cada cuarto lo ocupe de una manera muy especial, todos tenían algo muy valioso para mí, algo de mi vida, les había dado ese toque especial de decoración, me volví a mi dormitorio, quería descansar un poco, no dormía en la habitación donde realizada trabajos, sino en una donde nadie podía entrar, tenía un sistema de seguridad especial, ni siquiera Gil podía entrar a ese cuarto, mi cuarto, puse la contraseña y la cámara de vigilancia me escaneó dándome paso para poder entrar, la habitación era de color blanco, la recámara, muebles y los demás accesorios eran negros, me diriji al mueble que está en la parte derecha del cuarto donde alzó algunas botellas agarre un tequila del más fuerte y me lo tomé, necesitaba un descanso, me gustaba hacer esto una vez a la semana, me distraía, me relajaba y nadie me interrumpía, era simplemente mi momento, mi espacio personal, lo que más amaba se encontraba aquí, seguí tomándome la botella cuando en eso sonó mi celular, cheque el mensaje que me acababa de llegar
 

Te veo mañana a las 8, necesito aclarar cosas 
~Atte. John~

No se me hizo raro, tenía que verme con el para ponernos de acuerdo, alce la botella y me acosté en la cama, mirando al techo en lo que el sueño se apoderaba de mi.