CAPÍTULO VI

"Después del descanso, analiza y soluciona. Todo depende de lo que realmente quieres."

Me encuentro en mi habitación con el misterioso paquete que me entregó el señor Sutton esta mañana, siento que es el momento indicado para ver el contenido. Es obvio que hay papeles en su interior, pero lo que genera intriga en mí; es probablemente la información que estos obtiene.

Hoy se cumple una semana en la que el señor Sutton está aquí conmigo, y aún no le comento mi suceso con la carta de la universidad para realizar la matrícula. Sin embargo, mi atención en todo el día ha estado dirigida hacia el objeto que sostengo en mis manos. Lo observo unos segundos más, suelto un suspiro y lo abro lentamente. Mi vista se desvia hacia el reloj que tengo en la pequeña mesita que he puesto al lado de mi cama. Son las 10:00PM, el señor Sutton debe estar durmiendo, estaba realmente cansado. Hoy después de almorzar en aquel acogedor restaurante que queda en el centro de la ciudad, fuimos a caminar por todo el Jardín Botánico; nos divertimos conociendo las diversas plantas que decoraban el parque. Recorrimos absolutamente todo el lugar y, estábamos encantados con todo lo que descubrimos en aquel hermoso y enorme jardín.

Con un suspiro me insumiso de nuevo en el paquete, mi concentración es totalmente robada por el objeto que aun descansa en mis manos. Dejando pasar unos segundos más tomo la decisión de abrirlo, teniendo cuidado de no dañar la envoltura. 

Mi respiración se detiene un segundo al observar el primer documento que extraigo del paquete. Mi seño se hace presente levemente al  no encontrar coherencia con tal documento. Tengo en mis manos el Registro Civil del señor Sutton, aún confundida introduzco mi mano en el paquete de nuevo, sin apartar mi vista del documento que extraje primero. - "Parece que el señor Sutton se ha equivocado de paquete" - Al observar el segundo documento me sorprendo un poco más, "¿Registro de Matrimonio?... Pero, ¿qué?", un certificado vigente, certificado de capacidad económica, certificado de buena salud física...

Un escalofrío pasa por mi cuerpo al ver el último documento que hay en el sobre del paquete, "Mi Registro Civil". Ahora todo tiene sentido, mi vista se dirige hacia la puerta de la habitación en busca de algo, y realmente no me refiero a algo; precisamente me refiero a alguién, y ese alguién se encuentra durmiendo en otra habitación.

Mi vista se dirige nuevamente al sobre del paquete e introduzco nuevamente mi mano en éste, verificando que no hay más documentos, pero ésta vez encuentro un sobre más pequeño. <<PARA: Salomé Moore>>. << DE: La Familia Sutton.>> ... "Esto no puede ser verdad"  Mi Yo Interna, se encuentra desparramada en el suelo súper pálida, como una hoja de block totalmente limpia. Mi vista no se aparta de los diversos documentos que sostengo en mis manos y, mi respiración empieza a acelerarse, una tembladera empieza a recorrer mi cuerpo, mis manos comienzan a sudar y mis ojos se cristalizan. Ahora entiendo un poco a lo que se refería el señor Sutton; y realmente es algo complicado.

Recuerdo todos lo momentos que pasé con el señor Ayrton y Julieth, todas aquellas alusiones pasan una tras otra como una cinta de película dañada; algunos recuerdos pasan rápidamente y, otros lentamente. Me sorprendo al recodar la calidez y la serenidad con que la familia me acogió; pero sobre todo, ese amor tan inexplicable que cada vez que trato de encontrar coherencia por tal cariño que me dan , no la encuentro.

Me recuesto en la cama con mi mente aún vagando en aquellos hermosos recuerdos, todo lo que he aprendido de ellos. Debo admitir que gran parte de mi personalidad es gracias a lo que han influenciado en mí Julieth y su familia, tanto en lo familiar, como en lo social y laboral. 

Es increíble cómo en el día de ayer me sentía perdida en éste enorme mundo y hoy, me siento la persona más afortunada de ese mundo que le temía.

El señor Sutton y Julieth me integraron como parte de su familia, me hacen sentir parte de ella; en ningún momento se han alejado de mí, realmente yo soy la que trato de alejarme de ellos. No  me siento muy cómoda entrometiéndome en un campo familiar que no me corresponde, pero ellos siempre hacen todo lo posible para yo aceptar lo que ellos me ofrecen. Estoy enormemente agradecida con Dios por poner en mi vida a estas maravillosas personas, estoy agradecida con ellos por el amor que me dieron en el pasado y, que hasta el día de hoy me siguen dando.

Mi torso sigue recostado en la cama y mis pies descansan plantados totalmente en el piso que esparce un agradable frío. Mi vista se pierde en el profundo y limpio techo de color blanco de la habitación. Con un suspiro mi mano se dirige a mi estómago, dónde descansan los documentos y los sobres del señor Sutton. Cierro mis ojos con el fin de aclarar un poco mi mente y no permitir que esto altere mis nervios.

- ¡Salomé! ¡Baja de ahí ahora mismo!

- ¡¿Por qué no subes tú?!... la ciudad se ve hermosa desde aquí. ¡Lie sube, no te puedes perder ésto! - Me encuentro en una de las grandes ramas del enorme árbol que estaba en medio del parque. Lie tomó la decisión de llegar aquí después de la escuela, yo estaba fascinada con la idea, era una de las pocas veces que iba y, en el "orfanato" sólo me permitían ir a ciertos lugares de la ciudad sólo en compañía de algún integrante de la familia Sutton; lo cuál, siempre me generó curiosidad.