CAPÍTULO VII

"¿Por qué lo que es ajeno ante nuestro conocimiento, lo vemos como una oportunidad llena de incertidumbre?" 

"¿Por qué permitir que el miedo decida por mí?"

Todo es muy confuso.

Cuando las oportunidades que deseamos se presentan en nuestra vida, frente a nosotros; esperan nuestra bienvenida. Precisamente en ese momento, el temor se apodera de la situación; bloqueando toda posibilidad de disfrutar eso que tanto hemos anhelado. Los interrogantes invaden nuestra mente, como nunca antes podría haber presenciado nuestros pensamientos; dirigiéndonos a ese sendero eterno, el cual parece nunca tener fin y, es mucho mejor cuando nos encontramos con la decisión de renunciar, con la opción de tratar de olvidar todo lo que deseamos y empezamos a dar pasos hacía atrás, para impulsarnos y "prepararnos" para tomar otro camino. "El camino perfecto", perfecto para caminar descalzos, perfecto para correr, para recorrerlo a la velocidad que deseemos, perfecto para no lastimarnos. Es perfecto para todo lo que deseamos, excepto para lo que anhelamos.

A lo que me refiero, es que el hombre tiene miles de emociones; y al conservar algo nuevo; innovador, desconocido o incluso, funesto. Lo obliga a tomar decisiones rapidamente. Por lo cuál no se toma el tiempo de analizar detenidamente lo que contiene en sus manos. Una oportunidad incierta.

¿Y por qué no ver la posición opuesta? 

Me refiero a las personas que por más que le den vueltas al asunto, creen que no es un análisis suficientemente concreto como para tomar una decisión; pueden pasar horas, días, incluso ¡meses!, pasan meses analizando lo que tienen en frente, para decidir si tomar la pertinencia o dejarla ir. Aún cuando estan seguros de que lo mejor es tomarla, pero siempre lo dejan ir. Después de conocer los Pro y los Contra, sin experimentar el poder del esfuerzo y el intento. Lo dejan ir todo, ignorando y creyendo que tal oportunidad no es para ellos, por que ya lo conocían. Conocían todos los caminos perfectos para obtener sus ganancias, también conocían aquellas estrategias que les permitiría mantenerse firme en el camino para no perder la carrera. Sí, están llenos de conocimiento; el cual queda corto sin experiencia.

Todavía me encuentro observando aquellas personas que caminan por el parque, pero mi atención es completamente robada por el hermoso y enorme lago que se encuentra en el fondo del lugar. Puedo ver algunos pequeños patitos nadando y cantando en el precioso lago. Siempre me ha impresionado, cómo esas criaturitas van tan coordinadas; van una detrás de la otra. "Creí que sólo era posible en las caricaturas", "igual yo".

Con la seguridad gobernando en mí, tomo la decisión de dejar el vacile y averiguar qué es lo que realmente contiene el sobre y cuál debe ser mi respuesta ante la propuesta que me ha ofrecido el señor Sutton.

Saco el sobre del bolso y con mi vista perdida en el pavimento; abro poco a poco el sobre, con cuidado de no dañarlo. En él se puede observar la letra legible y muy bonita de Julieth, "Otra particularidad que no ha cambiado en Lie"; observo la carta pero no leo, ni absorvo la información que ésta contiene. Ahora, siento que aun no es el momento; me siento presionada, cuando nadie lo hace; me siento completamente sola, cuando me están ofreciendo la mejor compañía que alguien puede tener; siento un gran nudo en mi garganta, cuando lo único que quiero hacer es reír, saltar, gritar, dar abrazos... Pero la confusión no me permite tomar la decisión que más anhelo. "Sí", si quiero disfrutar de esta hermosa familia, quiero ser parte de ella, quiero seguir conectada con ella por el resto de mi vida, quiero vivir los mejores momentos con ellos, quiero que sean testigos de mis triunfos y mis fallas, quiero tenerlos siempre a mi lado; lo quiero todo con ellos.

Pero lo único que puedo hacer es razonar y esperar.

Son las 7:09AM y aún camino por el parque, es enorme y hermoso; meticulosamente se puede admirar toda la belleza natural que obtiene el lugar; tan verde, tan azúl, tan amarillo, tan morado, tan rojo, tan... "¡Es que todos los colores los encuentras aquí!". Estoy maravillada de tal belleza, camino por todos los rincones del parque, siempre he sido amante de la naturaleza, a la reproducción de los animales, de las plantas, me encanta ese mundo biótico al cual miles de personas somos ajenas, ya que no tenemos la motivación y  curiosidad suficiente, como para adquirir tal conocimiento.

7:28AM, mi celular suena insistentemente.

Froto levemente mis ojos mientras me siento en la cama y, me estiro un poco para alcanzar el aparato que se encuentra en el tocador que habita a unos pasos de la cama a mano izquierda.

La verdad es que Salomé no es muy femenina para decorar, pero su apartamento es muy acogedor. Tiene un toque juvenil y elegante a la vez; esa niña me sorprende cada vez más.

- Ya no eres una niña, pero siempre serás mi niña; como Julieth - Me pierdo en el recuerdo de ambas criaturas jugando felizmente en el parque. - Mis niñas. - El celular continúa sonando en mi mano y rápidamente contesto la llamada. - ¿Aló?

- ¡Hola guapo! - Julieth está muy contenta esta mañana, lo puedo notar en su tono de voz. Realmente es normal escucharla alegre todos los días. - Papá son casi las ocho de la mañana y aun no te levantas?