Utopía[completa]

Capítulo 15

Jacob

Llegamos a Etiopía, esta vez no hay nadie fuera, se ha puesto la cosa bastante complicada. Y todo por culpa mía por tratar de poner las cosas en su sitio.

La nueva va asustada, apenas ha hablado en todo el camino de regreso, seguro que se está haciendo las mismas preguntas que yo.

¿Dónde estoy? ¿que es esto? ¿que me van hacer? etc… etc… etc…

Se baja del vehículo y “B” continúa con el mismo discurso que me hizo a mi, exactamente utilizando las mismas palabras y el mismo tono. Seguro que es algo que ya tiene aprendido.

La lleva hasta una casa que hay al lado mía, no había nadie hasta ahora, ahora tiene dueña, espero al menos que no se le ocurra hacer lo que yo y tenga que pasar esos cuatro días infernales que he pasado yo hace no menos que tres días.

Pero no se la ve con las mismas intenciones que las mías, no se de donde habrá salido pero se la ve asustada, seguro que ha aceptado la propuesta porque no le quedaba otra y no tenía ni idea de donde se podia llegar a meter.

Observo lo que hace “A”, está desde la distancia viendo todo, que no le quede ningún cabo suelto, seguro que me está controlando a mi porque sus ojos apuntan en mi dirección.

—Bueno, ahora en un rato vamos a comer, en sonar las campanas vamos para el templo que está justo detrás de aquí —le dice señalando a sus espalda y está asintiendo con la cabeza.

Sin que nadie me diga nada me marcho a mi casa. Me miro en el espejo, llevo la ropa sucia, no tengo nada para cambiarme. Veo pasar a “A” por la puerta.

—Eh —le digo pillandolo de enfrente.

—¿Que quieres? —me pregunta de malas maneras una vez más.

—¿Donde hay ropa de recambio? —le pregunto por puro desconocimiento.

—Pues donde va a ver, en la tintorería que hay al final de la calle no te jode —me responde vulgarmente y con bastante tono irónico.

Se da la vuelta y yo lo cojo de la percha y este se desenvuelve de mala manera.

—¿Pero que haces? —me mira fijamente y aprieta los dientes haciéndolos chirriar.

—Te he hecho una pregunta, creo que me debes una respuesta…

—Pero vamos a ver, ¿tú nos ves a nosotros llevar cada día una ropa distinta? —dice una respuesta un tanto lógica pero de la que no lleva toda la razón.

—¿Y cómo lo hacéis entonces?

——Tio, buscate la vida como hemos hecho todos —me responde una última vez antes de darse la vuelta y desaparecer de mi vista.

Como siga asi me voy a volver loco, ya no se lo que hacer.

—¡¡¡QUIERO SALIR DE AQUÍ!!! —digo en voz alta a ver si tuviese suerte y me pudiese marchar.

Entra el hombre mayor.

—¿Que haces aquí? —le replico.

—Tranquilo, he venido para saber quien es la nueva.

—No lo se, no se nada de ella, solo que se llama “K” y que es una mujer, no ha contado nada más porque apenas ha hablado. Seguro que por la presencia de aquellos dos —digo recordando a los dos simios andantes.

—Vaya, creo que nuestro deber es saber quién es cada uno, al menos así podríamos ganarnos la confianza de todo el mundo, algo que está en duda con estos dos mandando por aquí.

—Ya, pero tu me diras como lo hacemos si no podemos salir de aquí.

—Vamos casa por casa hasta que sepamos todo de todos, y a partir de la semana que viene todo nuevo que venga le hacemos la visita.

—Un momento…¿todas las semanas viene alguien nuevo?

—Si, aunque eso ya lo tendrías que haber intuido, pero “A” y “B” se piensan que es algo trampa para que nos confiemos por eso tratan de esa forma tan fría a los nuevos. Porque no se fían ni de su sombra.

—Creo que debo de empezar yo, me llamo George, George Vans, tengo sesenta y dos años, tengo mujer y dos hijos. Fui tirador de primera línea en el ejército de los Estados Unidos.

—Y como una persona tan mayor acaba metida en todo esto —le cortó al instante.

—Por lo mismo que tu, por dinero fácil, a mi me lo prometieron, total no tenía nada que perder, ahora con el tiempo me he dado cuenta de que no fue una buena idea. Prácticamente toda mi vida he servido para el ejército, pero por unas malas decisiones tomadas no hace mucho tiempo me he visto casi sin dinero estos últimos años, era eso o quedarme en la calle.



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En el texto hay: utopia, pruebas, ciudad abandonada

Editado: 10.12.2022

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