Vacaciones en el Infierno

UN LLAMADO

Marla

Eran las 6 de la tarde y me quedaba sola, todos mis amigos se retiraban a sus respectivos castigos un día intente ver pero fue demasiado fuerte así que regrese a mi área. Estaba un poco aburrida y decidí recorrer los jardines detrás del palacio de Lucifer, recordarlo sentado a mi lado me estremecía. Solo una vez sentí esto y resulta que me gustaba la persona, me gustaría que hablara más conmigo tendré que hacer que eso pase.

En ese momento pude ver como llegaban muchos ángeles de alas blancas muy impresionantes con armaduras y un poco intimidante a mi parecer, sin prestar mucha atención seguí apreciando el hermoso jardín personal de Lucifer. Sin comprender que los problemas se avecinaban.

_ Te encontré._ voltee y frente a mi estaba un hombre muy alto de cabellos rubios y ojos azules muy guapo a mi parecer. Pero en el sentía algo que no me agradaba.

_ ¿Quién es usted?- dije

_ Mi nombre es Gabriel mensajero de los cielos.- no puedo creerlo, es el mismo que le dio el mensaje a María que genial.

_ Es increíble, un placer.- no sabía que decirle, estaba muy sorprendida.

_ Tu Marla Davies vienes conmigo inmediatamente.- Pero que le pasa a este tipo.

_ Primero dígame el porqué.

_ Yo no tengo por qué darte explicaciones niña, si digo que vienes tu deber es obedecerme.- Ya va. ¿Qué?, espero haber escuchado mal porque si este me vuelve hablar así tendrá serios problemas.

_ A mí me respeta, primero soy una dama, segundo su deber como “mensajero” es eso mismo dar el recado completo. No sea igualado.- estaba molestándome de manera muy rápida, que hombre tan pedante.

_ Eres una chiquilla insolente, no puedes hablarme en ese todo. Me debes respeto.- de verdad me dijo eso.

_ El respeto se gana y usted señor perdió ese privilegio. Si tiene algo que decirme hágalo ahora.

En ese momento sentí como me tomo del brazo y ejercía mucha presión, sabía que quedaría un morado en esa zona. Comencé a forcejear con él para liberarme, cuando sentí que comenzó a arrastrarme por el sendero para llevarme sabrá dios a donde. Quise echarme a llorar pero jamás le daría el gusto de ver una lagrima mía, como pude me aferre a él y lo mordí. Un grito ahogado salió de su garganta y en su mirada pude notar la furia, inmediatamente me soltó y levanto su mano en mi contra, grave error.

_ Si le tocas un solo cabello Gabriel tus alas será lo único que vuelva con padre.- Lucifer llego para ayudarme, se veía como la forma que me mostro en su oficina y pude notar que sus alas eran mucho más grandes que las del “mensajero”.

_ No interfieras demonio, ella vendrá conmigo.- ¿cómo lo llamo?

_ ¿Demonio?, tu no conoces el significado de esa palabra Gabriel.- la cara de Lucifer se estaba poniendo más colorada. De un momento a otro lo tome de la mano y su mirada bajo de intensidad.

_ Ella viene conmigo y más te vale no interponerte.- porque su mirada era de odio, me aferre más, yo con ese pedante lleno de testosterona no me iba.

 _ Yo contigo no me voy.- solté en un solo grito, tenía que entender que aquí él no mandaba.

_ Débil humana.- despotrico muy bajo.

_ Ese lenguaje “hermano”, padre estaría muy descontento con tu forma de hablar.- dijo Lucifer.

_ No me llames así. Para mi tú no eres nadie. Solo un simple demonio, nada más.- pero que raro es este tipo.

_ Sal de mis dominios Gabriel, no comiences una batalla que sabes que perderás.- Mi héroe.

De reojo vi como soldados de cada bando se estaban posicionando para entrar en batalla, sentía que la cosa se pondría fea de un momento a otro.

Se formó un revuelo y un hombre muy parecido a Lucifer entraba en escena, de hombros muy fornidos y cabellos castaños.

_ Espero no interrumpir_ su voz era muy dulce pero con una pisca de picardía.

_ Que haces aquí Michael, no necesito tu ayuda.- Gabriel escupía cada palabra con desdén.

_ Sabes que sí, Lucifer te aplastaría como una estúpida cucaracha, (risa).- oh por dios este es el famoso Michael. Esto nadie me lo creería. – Padre pide tu presencia ahora, despídete y vete.- que carácter

_ No me des ordenes.- es un tirano

_ Solo vete Gabriel.- sus palabras fueron duras.

En ese momento dio la media vuelta y salió con su pequeño ejército.

_ Gracias.- escuche decir a Lucifer.

Vi cómo le pico el ojo y dio la media vuelta para irse.




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