Valencia, el sol y la luna

Cap8

-Camina...tu abuela debe estar llamando a la policía ya-colocó sus manos en los bolsillos y se adelantó por el sendero que llevaba a la casona de doña Tina. Ricky se detuvo antes de llegar, podía divisar a su hermana, Luis y Tomás en el portón de entrada.

_No digas que te acompañé...

_No te preocupes no voy hacerte pasar por esa vergüenza-contesto sin mirarlo.

-No es por eso, es por vos...no soy buena influencia y cuídate, esos idiotas de Los coyotes no se quedarán quietos.

Silencio y miradas, casi sin verse, Valencia giró para ver cómo se perdía en la neblina del bosque.

Valencia levantó sus manos ante los cuchicheos de sus amigos que querían saber dónde estaba.

_Vayan a dormir, mañana hay que ir a la escuela y no tengo ganas de hablar, no se enojen. Perdón por la bici Emi, mañana te la llevo, hablamos, te prometo.

Emi la abrazó, la entendía, no era momento para palabras. Luis le sonrió y le aseguró que llevaría a Emi sana y salva a su casa, algo que dio un gesto de hastío en Tomás.

_ La abuela cree que ya llegaste con nosotros, a don Pocho le dije que venías con Luis y Emi, en su auto...La próxima vez que te quieras mandar una cagada igual, acordate que la abuela puede morirse si se entera...

Tomás estaba realmente enojado, Valencia asintió en silencio, a pesar que se peleaban la mayoría de las veces, sabía que su primo, como un hermano para ella, se jugaría mil veces para ayudarla, pero eso no sucedería si en el medio estaba su abuela.

- Fui muy idiota, perdóname, es que estoy tan cansada de tanto despreció- Se sentó en los peldaños de la escalera de la galería.

Tomás, dio un largo suspiro y se sentó a su lado.

-Y ¿Pensas que eso va cambiar? No Valen, al mundo no le importa si te pisotea, la mayoría de la gente es sorda, ciega y muda y todos lo padecemos, si no mírame a mí, ¿Quién me registra?, soy flaco, uso anteojos, ortodoncias...A mí también me duele el desprecio, pero si me quedó con eso me pudro...El desprecio está si vos dejas que los otros ganen...

-Vos me jodes también con mi cuerpo, me decís Gordi y sabes que no me gusta.

- Y lo hago por eso...y porque soy bastante boludo también, pero lo que quiero decir, porque yo también lo siento, es que las personas con una palabra pueden derrotarte y es porque sos vos la primera en hacerlo, vos mismas te lamentas por tu cuerpo, vos te ves como los demás te dicen que te ves...y en realidad ¿Sabés cómo te ves realmente? Pensalo "Gordi" ...-Valencia le amagó un coscorrón- Ves...palabra reacción...no le des ese poder a los demás sobre vos...puedo darte clases magistrales de cómo ser sordo a los dolores...

Valencia lo miró, quizás realmente por primera vez estaba viendo a su primo cómo realmente era, apoyo si cabeza en el hombro de Tomás y el silencio reino por unos segundos, solo las chicharras y los grillos tuvieron voces.

- Gracias "zorete"...jajajajajaja- Las risas nacieron como un símbolo de esperanza, desde entonces el lazo entre ellos iba más allá del infinito y la sangre- Te quiero marmota...

- Yo también Gordi, pero no te pongas melosa, vamos que todavía nos falta el sermón de la abuelita.

La noche pareció encenderse más con sus estrellas, con su luna perdida entre ellas y tantos deseos perdidos en estrellas fugaces.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.