*PROLOGO*

*AÑOS ATRÁS*

Era una noche lluviosa y fría, todo era oscuridad y aquel lugar estaba lleno de humedad y un olor a sangre muy desagradable, todo estaba sumido en un profundo silencio escalofriante, en una de las esquinas de la habitación se lograba ver a una mujer y una niña tiradas en el suelo, la mujer tenía múltiples golpes en su cara brazos y el resto del cuerpo, pero eso no le importaba en el momento, ella solo trataba de abrazar a la pequeña niña que lloraba al ver el rostro de su madre todo ensangrentado.

Poco a poco la niña se fue calmando y su respiración se fue haciendo más tranquila, aquella mujer no tenía miedo de lo que le pasara a ella, pero si de lo que le pudieran hacer a su pequeña, la veía tan frágil tan tierna e indefensa, tenía rabia consigo misma por no haber luchado un poco más por no protegerla y evitar toda esa situación en la que estaban, tenía que pensar en algo para salvar a su niña, ya que estaba segura que de ahí ella no podría salir con vida, pero por lo menos valdría la pena el que su bebita la luz de sus ojos saliera de ese lugar, únicamente debía hacer tiempo hasta que llegarán y la rescatarán.

*UNAS HORAS MÁS TARDE*

la puerta fue abierta con más fuerza de la necesaria causando un fuerte estruendo, ingresaron cuatro hombres con expresión seria y escalofriante, dos se quedaron custodiando en la entrada  y los otros dos ingresaron y se quedaron en las esquinas de la habitación.

Todo seguía en silencio, la mujer estaba alerta para proteger a su niña, a lo lejos se escuchaban unas pisadas firmes acabando con la poca tranquilidad que le quedaba a la pobre mujer.

Su mirada estaba fija en ese hombre, reconociéndolo inmediatamente, no podía creer que fuera el causante principal de su situación, ella lo odiaba, pero ahora estaba segura de que lo odiaba muchísimo más, le podía tolerar que atentara contra ella, pero jamás le perdonaría por incluir a su hija en esa estúpida venganza que por años intenta tomar.

- Eres un miserable, como te atreves a hacer algo así, termina ya con esto o es que  ¿no te das cuenta de que es una completa tontería lo que estás haciendo?- le dijo ella con una completa expresión de odio hacia él.

Él seguía de pie observándola sin articular palabra, solo basto unos segundos para que él se acercara y comenzara a hablar.

- sabes que esto no es lo que yo quería, pero tú eres la única culpable de que hoy estés aquí, este es el pago por tus actos, por no aceptarme y ser siempre despreciativa hacia lo que yo te ofrecía, pero sabes nunca lograré entender el porqué de tu actitud.

-así que de esto se trata, finalmente entiendo esto, me doy cuenta de que esto no lo estás haciendo por conseguir lo que tu padre te negó, lo que alguna vez pensaste que era tuyo, aunque en el fondo sabes que nunca te lo ganaste ni fuiste merecedor de obtenerlo, solo quieres vengarte de kian por ganarte en una batalla que en primer lugar nunca existió, pensé que eras más inteligente y puedo reafirmar de que eres solo un hombre patético y un completo imbécil

-¿y qué sabes tú de lo que merezco o no?, tú no sabes nada, pero no tengo por qué darle explicaciones a una basura como tú que no es tan inteligente como cree serlo- termino de decir con una expresión retorcida en su rostro luego de decir esto se quedó en silencio mirando fijamente a los ojos a aquella mujer que alguna vez pensó que era para el pero su corazón jamás abría Sido de el en caso de obtenerla.

-sabes, puede que no sea tan inteligente, pero soy lo suficientemente capaz de darme cuenta la clase de persona que eras a tiempo antes de caer tan bajo y aceptar todo lo que tú querías para beneficio propio.

-siempre has sido una problemática skaylar, solo debías aceptar el trato que se te había planteado, como siempre tenías que ser rebelde y rechazarlo y a su vez rechazarme a mí, y por si fuera poco solo para quedar con ese estúpido que al final de nada te sirvió 

-¿te parece egoísta pensar primero en mí y en mi gente antes de ver lo que tú querías?, tenía que ponernos de prioridad si no me hubieran tomado como objeto de cambio, por eso el trato únicamente era benéfico  para ti, no podía aceptar algo que nos perjudicara solo por ser parte de tu egoísmo y presunción, otra cosa de la que te diste cuenta es que ni en tus mejores sueños estaría contigo o con alguien tan egoísta como tú.

-podías tener lo que quisieras y aún así decidiste rechazar todo lo que te estaba ofreciendo, aunque ya todo eso quedó en el pasado y el momento de mi venganza llegó - al terminar de hablar su mirada se tornó más oscura de lo habitual y se quedó observando a la pequeña niña que temblaba de miedo en los brazos de su madre.

Por inercia ella abrazó más a su pequeña y tomo el valor de intentar llegar a un acuerdo solamente por el bien de su pequeña, ya tenía todo claro y por el bien de su niña debía correr el riesgo.

-sabes que esto no se quedará así sabes que kian ya está en camino y por tu bien y el de tu gente no te conviene seguir con esta estupidez, estás a tiempo.

-me importan una mierda, tus amenazas, sabes lo que tienes que hacer si quieres terminar con todo esto y veremos si estás dispuesta a ver cómo el hombre que dices amar, muere lentamente por tu culpa.

-eso no pasará y lo sabes bien, no me vengas con tus palabrerías a hacerme sentir culpable de lo que no soy, solo te diré que a ella no la toques.