Vampirium

Gheza

Capitulo II (Gheza)

 

 

 

 

31 de Octubre de 1990.

 

 

Mi nombre es Gheza Clair. Mido 1. 70 de altura. Soy una mujer muy hermosa y de valores, cultura y educación, una gran amante de las amistades. Tengo rasgos finos en cada parte del cuerpo y cada detalle resalta la belleza. Poseo unos ojos de color negros y un cabello negro. Muchos admiran la forma de imponer moda por vestirme de una manera futurista, con retoques de lo antiguo. Las cosas desagradables son: ser controlada por los demás y ser humillada ante toda una multitud. Antes de tener aventura sexual con un ser humano, vivía de grandes lujos, grandes edificios, controlaba un mundo por medio de mis intereses. Era la persona más destinada a amar a cualquier persona sin ningún interés. Siempre me encargaba de todos los asuntos estructurales para depurar algunas cuestiones políticas o añadir otras sin afectar a los demás. Pero un día las cosas se me salieron de control por venganza y renuncié al cargo gubernamental. Ahora estoy embarazada por una traición de romper la lealtad a mi mejor amiga y mentora, tras descubrir la verdad sobre ser usada para los intereses del régimen. Al momento de huir, todo el dinero de reserva lo destiné para mí como una forma de venganza y asegurar en sobrevivir para el futuro junto con la criatura. Al caer a la Tierra, inicié a vivir en bosques y mandé a construir una casa de madera y habité en esta. También inicié en desarrollar el canibalismo que tenía apagado durante muchos siglos, por la abstinencia de comer carne. Al no poder controlar la sed de sangre y el hambre, acabé asesinando a personas merodeadoras de los bosques, las enterré para no dejar evidencia y conservé las vestimentas. Con el paso del tiempo, vendí la casa y me mudé a Houston, Texas para tener más cercanía con los humanos con el propósito de ser auxiliada por ellos cuando naciera la niña. Tuve una casa más grande y con mayor espacio. Podía gozar de grandes comodidades y seguridad. El exterior no tenía nada de arquitectura llamativa, sino era muy simple al de una casa común por estar construido de madera. En el interior había un piso de concreto, diferentes secciones. Además se encontraba pintada de amarillo, en condiciones muy higiénicas y con la suerte de tenerla amueblada. Le di unos arreglos aristocráticos por medio de mandar a pintar las paredes de base del interior con elementos aristocráticos e inicie a comprar bajillas y comestibles instantáneos para adaptarme a la vida humana. En la parte de arriba, habían unas escaleras que conectaban con los dos cuartos, uno a la izquierda y otro a la derecha y un baño con grandes comodidades y de gran espacio.

Cuando acabé con todos los detalles y arreglos de la casa, estuve a punto de caer en una depresión por el proceso de asimilar el embarazo y por lo tanto, decidí en crear deducciones escritas en hojas blancas con el objetivo de descubrir quién era el padre de la pequeña que nacería en algunos meses. Recordaba cada cosa hecha por mí, cada sitio establecimiento, negocio, hotel, ciudadano, suburbio, estado, etc., mientras iniciaba a dibujar símbolos raros como si fuera proveniente de un oráculo muy desconocido. Ante el hecho, quedé agitada y sentí palpitaciones como señal de volver a ser humana, pero con los mismos rasgos de vampiro. Con el paso de los días sentía dolores intensos y para calmar el sufrimiento recordaba la vida humana y las vivencias de vampiresa. Una vez casi caigo inconsciente, y con el uso de los poderes logré levantarme. De repente una voz misteriosa empezó a hablarme.

―El bebé te está matando―le habló una voz muy siniestra

Desconocía la procedencia de la voz, pero la voz se me familiarizaba al de un amigo de hace siglos atrás. Era imposible en ser observada por el desde el mundo lejano donde yo vivía antes. Observaba desde una parte lejana como una sombra reflejaba la imagen de un individuo y cada vez se acercaba. Del miedo y la desesperación de no lograr moverme, el cuerpo se paralizó. Aunque no prendí la luz porque estaba fundida e intenté activar la vista nocturna y descubrí como la sombra empezó a moverse. No hice ningún movimiento. Al no lograr saber quién era, grité y le pedí piedad en no matarme.

―No me mates, por favor―le suplicó. Ésta bebe es importante y la quiero tener porque ella será una gran persona concientizada para cambiar la mentalidad de la humanidad. Quiero enseñarle a vivir una vida mejor aparte de la mía.

―No te mataré, yo vengo a cuidarte por protección de la niña. Además soy Sebastián Michael, tú amigo.

―Lo sabía en un principio y me persuades con tus poderes.

Al aparecer, ella contemplaba la belleza de Sebastián por ser parecido a un ángel, tenía el cuerpo fornido y de gran volumen por la cantidad de musculatura. Vestía siempre con colores oscuros combinados con lo gótico y en especial: el negro. Simulaba en ser una persona de moral para entrampar a las mujeres y seducirlas con la finalidad de absorberles la sangre y transformarlas en vampiresas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.