Capítulo 13. Beso.

Me recargué en el marco de la puerta trasera de la casa de Deaton viendo así a Alan entrenar con Chris por pedido del druida.

Han pasado exactamente tres días desde que tengo al chico como beta y he de decir que no a provocado problema alguno.

Cuando la manada se enteró del chico, no se lo tomaron muy bien que digamos, incluso intentaron atacarlo, pero cuando Deaton les dijo o mas bien les mintió que era su sobrino, se disculparon con él, aunque luego hubo un problema cuando les dijo también que yo estaba a cargo de su sobrino. Obviamente replicaron y se enfadaron por ello, pero Deaton les exigió que no se metieran en sus asuntos, que si él prefirió dejarlo conmigo fue por que así lo decidió. 

Las cosas con Evan siguen normales, ya no me molesta tanto su presencia, e incluso e llegado a conocerlo un poco mas, ya sea leyéndole la mente o en las pequeñas platicas que e mantenido con él.

Según me e enterado, se mudó a Beacon Hills por el trabajo de su madre, que es enfermera, su padre murió tratando de protegerlos de los cazadores, si, al parecer es un lobo nacido. Y por esa misma razón se mudaron al pueblo para empezar una vida nueva.

No estar a la defensiva con él, me a demostrado lo diferente que es a los demás lobos, puede que al principio cuando nos conocimos se portó como un completo patán, pero en este poco tiempo que voy conociéndolo me e dado cuenta que ayuda a los demás a su manera, como por ejemplo, una vez vi en su mente cuando fue golpeado por Ethan y Isaac solo por proteger a un chico que ambos estaban molestando, en un bar.

Claramente llegó al instituto con algunas hematomas, cuando le pregunté que le pasó obviamente no me lo quiso decir, pero gracias a mi don, supe lo que pasó.

No voy a negar que eso me enojó, por que si que lo hizo, pero tuve que controlar el impulso de ir donde Isaac y Ethan para darles su merecido por tocar a Evan.

Ahora me doy cuenta que me e vuelto muy sobre protector con Evan al igual con Alan, siento que ellos merecen mi protección absoluta, y no voy a seguir reprimiendo esta sensación.

- Es muy bueno - escuché la voz de Deaton.

Volteé a mirarlo, se a parado a un lado de la puerta y con su pulgar señala a Alan.

- Lo es - admití al ver a Alan propinarle un buen golpe a Chris, donde el hombre terminó tendido de espaldas al suelo.

- He visto que es mas ágil y fuerte que un beta normal - musitó el druida.

- ¿A que te refieres? - cuestioné confundido.

- Tengo una teoría - comenzó a decir - creo que tu sangre le a dado mas fuerza y agilidad. Le a dado una flexibilidad que ningún otro hombre lobo posee, la forma en que esquiva los ataques, como se mueve con mayor rapidez, un lobo normal no lo lograría sin años de practica .

- ¿En serio? - indagué sin dejar de ver al frente.

- Si, creo que Chris también se a dado cuenta de ello - dice - él a entrenado con los betas de Derek y Scott, mas nunca lo han vencido como lo a hecho Alan — sentenció. — creo que sospecha de su fuerza.

- Sabes mucho, ¿Eh? - lo miré de reojo - y parece que conoces muy bien a Chris - había notado eso.

- Lo conozco - admitió - lo conozco mas de lo que él mismo se conoce - susurró.

Lo miré con los ojos acusadores, hay algo que no cuadra bien aquí.

- ¿Te gusta Chris? - solté la pregunta sin dejar de verle.

- ¿Que? - abrió los ojos enormemente, totalmente sorprendido, jamás había visto esa expresión en él - ¿Que- que dices? - parpadeó repetidas veces.

- Así que te gusta - afirmé - después de todo si te gusta alguien - susurré para mi mismo - pero en serio, ¿Chris? - señalé al cazador - ¿No había alguien mas en quien te interesaras? - pregunté un tanto incrédulo - no digo que sea alguien feo, de hecho tiene un buen atractivo.

- A veces no se puede mandar al corazón - aceptó al fin la atracción que siente por el cazador - pero estoy consciente de que él nunca me corresponderá, después de todo él gusta de alguien más - suspiró con melancolía.

El olor de tristeza de Deaton inundó mis fosas nasales, es la primera vez que lo veo de esta manera, triste.

- Puede que algún día estén juntos - intenté reconfortarlo - a veces la vida puede dar muchos giros, mírame a mi, de ser un humano débil pasé a ser el sobrenatural mas poderoso. - Deaton me miró - por lo tanto estoy seguro que si tu destino es estar con él, al final puede ser así.

- Gracias - sonrió - eres único, ¿lo sabías?.

- No, pero si tu lo dices - me encogí de hombros.

Un silencio se presentó entre ambos, mis ojos volvieron a ver a mi beta donde sigue con el entrenamiento.

Se que Chris sospecha de mi, ya que lo e atrapado mirándome de reojo por momentos, sospecha de mi humanidad. Lo bueno es que no sabe lo que soy realmente, él piensa que soy un hombre lobo.

La verdad deseo no decirle nada al respecto.

- Como te va con Evan - volvió a hablar Deaton después de un rato de silencio.

- Normal, sin deseos de arrancarle la cabeza como antes pero controlando el impulso de encajar mis colmillos en su yugular - admití.

- ¿Tanto deseo sientes por su sangre? - preguntó.

- Demasiado, no me llama la atención la sangre de los demás, solo el de él - confesé - el olor de su sangre es demasiado dulce, me enloquece. Ya me siento Edward Cullen con todo esto.

- ¿Edward Cullen? - alzó una de las cejas mostrando una risa divertida.

- Si, por lo tanto Evan pasaría siendo Bella - mencioné con algo de humor.

- Si como no - negó con la cabeza sonriendo.

- En serio Deaton, siento como si estuviera en la película esa. - exclamé - Edward tiene que controlarse para no matar al amor de su vida, tomándole la sangre, tal como me pasa a mi con Evan - cuestioné - es frustrante eso - me revolví los cabellos.

- Tranquilízate - alargó su brazo para palmearme el hombro - seguro que todo irá bien.

- Eso espero - espeté.