Me encontraba sentado en la alfombra con las piernas cruzadas mientras escribía en la notebook y analizaba unos papeles mientras otras estaban tiradas y revueltas por la mesita.
Mi pareja estaba durmiendo en la gran cama, casi se pasa todo el día durmiendo, llegando solo a despertarse por los antojos provocados por el embarazo.
Peter me había enviados unos informes por email sobre la cantidad de dinero que iba a ser donado en los orfanatos de Londres, y dejándome verificar las ganancias por los dos meses que habíamos recaudado, desde que volví hace tres meses atrás no e dejado solo a mi novio. Incluso me di de baja en el instituto, pero los chicos siguen asistiendo, al igual que los jóvenes lobos que rescatamos.
Evan obviamente tampoco asistía pues su panza creció mucho en estos tres meses, parecía en su octavo mes, y eso me preocupaba pero tras los chequeos que le hacía Deaton todo salía bien, sin ningún riesgo, el feto se desarrollaba rápido pero sin riesgos, es más esta mañana, vi nuevamente a nuestro hijo, de verdad ya estaba muy bien desarrollado, tan solo quedaba nacer. Pero Deaton había dicho que lo mas seguro es que naciera en el cuarto o quinto mes.
Por los sonidos de su corazón, todos supusimos que sería un hombre lobo, o quizá un humano, pero eso no importa con tal de que nazca saludable todo estará bien, y si, nuestro pequeño va a ser un varoncito. Estoy tan emocionado por tenerlo ya entre mis brazos.
Seguí checando los documentos escuchando de fondo el revuelo en el salón de fiesta siendo provocado por todos quiénes estaban entusiasmados alistando cada parte del salón para festejar un babyshower , idea de Allison y Mireya una de las chicas lobos, rubia con ojos avellanas, y una personalidad alegre, ellas se han hecho tan buenas amigas, tal como lo era Allison con Lydia. Ahora todos están aportando y colaborando para dicha fiesta.
Obviamente mi chico no está enterado de eso, pues como dije, se la pasa la mayor parte del tiempo perdido en el mundo de los sueños. Quise ayudar también pero todos se negaron diciendo que eso era un regalo de ellos para nosotros, sinceramente nunca esperé tener una gran familia que hiciese algo así, pero eso es algo que me causa felicidad.
De la manada del pueblo no e tenido contacto alguno con ellos, pero según Aiden ellos han intentado persuadir los para que yo los viera. Claramente se negaron.
Tengo enterado también que Aiden comenzó a hablar con su gemelo otra vez y Allison con Lydia, como les había dicho yo no tenía nada en contra de ello, solo que se mantengan lejos de mi, todo estaba perfecto.
- ¿Stiles? - la adormilada voz de Evan me llamó.
Dejando de lado mi trabajo, me puse de pie y caminé hacia la cama, sentándome en ella miré a mi chico ladeando levemente la cabeza.
- ¿Si, príncipe? - tomé su mano que descansaba sobre las sábanas y deposité un suave beso.
- Quiero manzanas con cremas - pidió.
Solté una risa divertido, como dije, solo se despierta cuando le llega el antojo.
- ¿Te estas burlando de mi? - preguntó enojado dejando todo rastro de sueño en segundo plano.
- No, no, solo me pareces adorable.
- ¡Ve por mis manzanas con crema! - exclamó lanzando patadas al aire.
- Ya voy, ya voy - solté su mano y me levanté para ir por su pedido.
Abajo en la cocina me encontré con Rosalyn, está estaba cocinando carne en una sartén, ella era la loba mayor de todas con cuarenta y ocho años de edad, la mujer era super amable y buena onda, me llevaba bien con ella, hasta la consideraba como una madre para mi.
- Hola - dije adentrándome a pasos normales en la cocina, miles de aromas llegaron a mi nariz, en la mesa había diferentes tipos de platillos y comidas.
- Hola, Stiles - me miró de reojo - ¿Evan despertó?.
- Así es - asentí.
- Lo supuse, ¿Que pidió está vez? - se burló.
- Manzanas con crema.
- Al menos no pidió carne con helado de chocolate como la última vez - soltó una risa.
- No se como se pudo comer eso - hice una mueca de asco.
- Los antojos de un embarazo te hace comer cualquier cosa, me pasó lo mismo cuando estuve embarazada - su expresión cambió a una de tristeza y melancolía.
Sus dos hijos y su esposo murieron en el ataque de los cazadores y la bruja, apreté los puños al ver como revivía el momento en su mente, como me gustaría revivir a la maldita bruja y hacerla sufrir por todo lo que ocasionó.
Le apreté el hombro para reconfortarla, recibiendo a cambio una sonrisa sincera.
- Me recuerdas mucho a mi hijo menor - miró a la nada por unos momentos - era sobre protector y celoso, casi no mostraba sus sentimientos, pero cuando era necesario se volvía un chico dulce, amable y siempre te escucharía. Tal como lo eres tú... Por que veo que no muestras tus sentimientos y emociones cuando estas rodeado de muchas personas, en realidad siempre estás con tu expresión seria con todos nosotros, pero con tu pareja cambias radicalmente. Y cuando alguien se siente triste o decaído, siempre buscas la manera de hacer sentir bien a esa persona, como lo acabas de hacer conmigo - cuestionó.
- No me había dado cuenta de eso - dije, mientras lavaba tres manzanas verdes que había tomado de un recipiente.
- En verdad, eres y serás un buen líder - musitó y la miré de soslayo.
- Realmente espero que sea así - comencé a pelar las manzanas con un cuchillo pequeño en un dos por tres.
Tomando otro cuchillo corté las manzanas en trocitos para luego en un tazón mezclar los trocitos con la crema que saqué de la nevera con ayuda de una cuchara chica.
Teniendo todo listo puse el tazón en una charola y agarré una cucharita, lavando lo que ocupé me di la vuelta dispuesto a volver al dormitorio.
- Bueno, debo volver - le avisé a Rosalyn, ella asintió.
Cuando estaba cruzando la puerta de la cocina, Mireya, Annie, una chica de cabello negro como la noche corto hasta los hombros y ojos azules, Lianna, ella era la mas baja de todas y la menor, con el cabello rojizo que le llegaban hasta la cintura con unos increíbles ojos verde azulados, ingresaron en la cocina.
#587 en Fantasía
#380 en Personajes sobrenaturales
hombreslobosyvampiros, sterek stevan, teenwolf poderes seres sobrenaturales
Editado: 11.03.2020