Saliendo del al fin, último examen de música, si música, también me la llevé para rendir, realmente un año malo para el estudio, vuelvo a mi casa, entro prendo la tele, y al fin tele después de estudiar intensivamente por orden de mi vieja.
Tipo siete de la tarde, suena el timbre, veo como mi mamá va a ver quién es, y a los segundos, entra Javier. Nos saludamos con alegría, le cuento que rendí todas bien, y él que matemáticas e historia le quedaron sin aprobar, debía rendir todo el programa de esas materias en dos meses.
Al rato llega mi viejo con un regalo...
-Bueno amiguito, te esforzaste mucho y aprobaste todas las materias, hoy te toca este regalo, pero no esperes nada para tu cumpleaños, salvo que te vaya bien en los estudios.
-Bueno pá, gracias- ¿Me pregunto que será?
Lo abro y veo un ferrocarril en miniatura de coleccionista, evidentemente mi viejo vio que colecciono muchas cosas y supuso que un ferrocarril de colección era una buena idea para regalo... -¡Grácias pá! se ve genial, muy lindo. A lo que me dice. -Sientense, llamando también a Javier- Y empieza hablar del ferrocarril, su historia, y mucha información sobre él, a lo que, quedamos con mi amigo ir mañana al viejo ferrocarril abandonado del barrio.
-Bueno amigo, como quedamos, son las cinco de la tarde y estamos ya en la vieja estación de trenes abandonada.
-Una lástima que no funcionen...
A lo que "el cuca" y pandilla veo que se van asercando
Javier lo ve, y literalmente, sale corriendo, como siempre que lo vé, nada nuevo.
Pero "el cuca" no va tras él, sino que se viene acercando a mí con su grupito, veo que me van rodeando...
-¡Me expulsaron por tu culpa!
Me quedo callado...
-¿No vas a decir nada?
-Perdon Oscar (nadie le decía nunca su nombre) lo hice por mí amigo, no me quedó opción...
"el cuca" mira a su grupito medio confundido, y les dice...