Veneno [+18]

PROLOGO

Adela Kaiser.

—Hasta cuanto voy a estar aquí. Dime...hasta cuanto voy a tener que esperar para que crean que soy inocente —exprese enojada. Mi pierna derecha estaba temblando.

—Adela tiene que ser paciente. Esto no se resuelve de la noche a la mañana. Estamos enfrentándonos, no a un juez, sino al clan de Braxton, a la mafia —explico irritado.

—Mi padre también tiene su clan y yo como su hija pertenezco a ella. Braxton me culpa de algo que yo no hice, y para el colmo se revolcaba con mi "hermana". —tenía intención de romper en la silla en la que estaba sentada — Pero eso ya no me importa ahora. Solo quiero salir te esta prisión nada más.

—Braxton no quiere que salgas de aquí y menos tus "hermanos".

—Yo saldré de aquí —me puse de pie —. Esos idiotas no se saldrán con la suya. No voy a dejarme humillar por ellos.

—Ahora que piensa esa bella cabecita tuya —comento con interés.

—Aunque me incriminen por asesinato, ellos no se quedaran con el clan de mi padre. Me esforcé mucho para tomar ese puesto, a pesar de no ser su hija biológica, mi padre siempre me apoyo y me cuido —volví a sentarme —. Quiero que su apellido siga en pie y lo primero que debo hacer es salir de esta prisión.

—Nova y Marcus estan desesperados por obtener el clan Kaiser. Estoy haciendo lo posible para que no reclamen lo que les pertenece—comento Jasver, cruzándose de brazos.

—Debes seguir así, Nova es una inútil al igual que Marcus. Todo lo que tú les digas ellos obedecerán —apunte mi dedo a la mesa —. Eres el abogado de la familia.

—Tienes suerte que ellos no sospechan que estoy trabajando en tu caso, pero de igual forma se enteraran. Ellos no me dejaron entrar al día de tu juicio.

—De igual manera no hubiera servido. Ese maldito juez esta comprado por ellos. Me culparon injustamente de cosas que jamás haría —me repose encima de la mesa.

—Yo sé que tú no mataste a tu padre, por algo quiero que salgas de aquí. Pero debes ser paciente Adela—explico, intentando que no me preocupara por nada.

No quiero quedarme aquí toda la vida. Yo jamás estuve en prisión y no quería estar en uno. Jasver me pedía ser paciente, pero ya estoy para cumplir dos meses aquí. Si tan solo no me hubiera metido con Braxton, yo no estaría aquí. Me deje caer ante sus encantos y me deje enamorar.

Jasver a pesar de ser joven, es un gran abogado y ha apoyado bastante en el clan Kaiser, y eso lo saben los demás. Saben que él me puede sacar de aquí. Jasver es muy astuto.

—Te hare caso, pero quiero salir lo más pronto posible.

El me miro intrigado.

—Se que no le temes a nada, pero hay algo que siento que no me has contado todavía.

—¿Qué cosa?

—Tú sabes, vamos, habla.

—Preocúpate de sacarme de aquí —le exigí, evitando sus preguntas —. No tengo nada que yo misma pueda resolver. Quédate tranquilo.

—Nos conocemos de muchos años Adela —lo fulmine con la mirada. Sabía que buscaría la forma de hacerme hablar—. Odio esa expresión tuya, pero eso te hace ver más hermosa.

Rodee los ojos.

—Debo volver adentro —me puse de pie —. Espero que cuando vuelvas me traigas buenas noticias.

—Lo hare, tenlo por seguro.

Abrieron la puerta de aquella habitación. La guardia dio señal que ya se había acabado la hora. Sali de esa habitación hasta dirigirme al patio central en donde se encontraba la mayoría de delincuentes peligrosos, tanto hombres como mujeres. Esto se siente como la escuela secundaria. Todos los delincuentes tienen formados sus grupos para así no sentirse débiles. Por supuesto yo me incluí en ninguno y soy libre en esa enorme prisión de mayor seguridad. Todos piensan aquí que asesine al alto jefe del clan Kaiser, ósea mi padre, pero eso es mentira. Se crearon muchos rumores de como lo había asesinado, bastante escalofriantes sin duda, pero en vez de decir que no es verdad, decido quedarme callada.

—Adela ¿Cómo te fue? —pregunto aquella chica de veintinueve años. Era la única que conocía mi verdadera identidad —. Te dijo algo tu guapo abogado ¿saldrás de aquí? —susurro lo último.

—No —respondí seca —Janna ¿tienes cigarros por ahí?

Rebusco en sus bolsillos y caso un cigarro. Me lo entrego disimuladamente en mi bolsillo.

—Tienes suerte que mi hermano me trae cuando viene a visitarme.

—Pues que afortunada.

Janna ya está dos años aquí. Es conocida por haber asesinado al presidente de los Estados Unidos. Obviamente fue un pedido de un líder de la mafia con el cual ella trabajaba. También creyó en las mentiras de esa líder y fue culpable de todos los cargos. Ahora lo único que piensa es comportarse como un ángel y poder ser libre algún día, y así poder cobrar venganza.

—Soy la mayor debe consentirme. Le di harto dinero para que pudiera vivir como él quiera.

—¿Y porque no te saca de aquí?

—Mate a un político, eso se considera un gran crimen. Es como si hubiera matado al mismo Jesús. Además, que hay personas implicadas en mi caso, al igual que el tuyo. Estoy harta de esos idiotas, no importan si pagan mi deuda. El poder que tu obtienes ese el gran peso y es lo único que puede sacarte de aquí.

Caminamos hasta los asientos que estaban al frente de las rejas. Janna saco un encendedor de su bolsillo izquierdo y también un cigarro, lo encendió y empezó a fumar. Me coloco el encendedor encima de mis piernas. Saqué el cigarro que metió a mi bolsillo y lo encendí. Me relaje al inhalar el humo hasta mi garganta.

—Eso es lo que quiero. Poder tomar el lugar de mi padre y así cobrar mi venganza.

— Pues la obtendrás, solo se paciente. Ese sexy abogado tuyo lo lograra.

Eso me hizo recordar las palabras de Jasver. Mi venganza será muy dolorosa para Braxton. Hare que pague por todo lo que me está haciendo pasar. Yo conozco cuál es su debilidad. Su clan.

Se arrepentirá de haberme humillado de esta manera. Prepárate Braxton.




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