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꧁ VENUS ꧂
 

༒︎
 

𝐑𝐎𝐒𝐒𝐖𝐎𝐎𝐃, un pequeño pueblo de Inglaterra apartado de la civilización, con una población de apenas 2,000 personas. Rodeado de un espeso bosque y un clima lo suficientemente frío como para vestir ropa de invierno durante todo el año.
 

Las personas vivían allí de manera monótona, todo era igual, era el mismo ciclo repetitivo durante todo el año hasta el siguiente y luego de nueva cuenta todo seguía igual. Todo aquello era un ciclo sin fin donde parecía que todo el mundo estuviera siguiendo el guión de una novela de la época antigua.
 

No había manera de que aquello cambiara aún si alguien lo intentara, aquellas personas tenían las costumbres arraigadas dentro de si mismos, todo lo diferente era considerado una aberración, aquello significaba ir contra las enseñanzas de los dioses y sus mandamientos.
 

En el libro divino de la sagrada sabiduría estaba escrito la forma de vivir de aquel que estuviera dispuesto a ir al reino divino del dios Amhin,  de no cumplir con estos mandatos las consecuencias serian una tragedia. Aquella era la razón principal por la que nadie se atrevía a salir de aquella monotonía, los 20 mandamientos dictaban la forma de vida de cada persona que habitaba Rosswood y todo aquel que no cumpliera con ellos sería dado como sacrificio a Saeth como una ofrenda de paz durante la noche roja.
 

La noche roja, en realidad no hay mucho que decir sobre ella, nadie sabe realmente lo que pasa durante esa noche dado que esta prohibido salir a menos de que quieras convertirte en el próximo sacrificio, se decía que se sacrificaban a mujeres, siendo más específicos a  " Las esposas del Amhin" mujeres que dedican su vida completa a servir al dios de todo. Sin embargo, para nadie era un secreto la verdadera razón por las que muchas mujeres se convertían en novicias al cumplir sus quince flores, aquellas eran chicas rechazadas o que no tuvieron la suerte de encontrar un buen esposo que cuidara de ellas, algo cruel pero cierto.
 

Si no conseguías un buen esposo no tenías más lugar que el templo sagrado donde residían las esposas, todas las chicas eran conscientes de que debían buscar un esposo para no terminar como aquellas mujeres desdichadas olvidadas por todos los hombres, queridas por nadie.
 

Mujeres que algunas vez fueron hijas, hermanas, amigas, mujeres a las cuales se les fue arrebatada su luz. 
 

Al ser mujer, la belleza era imprescindible para sobrevivir en aquel pequeño pueblo, si no eras bella tus posibilidades de ser alguien eran escasas.
 

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𝐕𝐄𝐍𝐔𝐒 𝐖𝐀𝐘𝐍𝐄  comprendió muy rápido que ella no tendría lugar en aquel pequeño pueblo a la corta edad de 10 años, su madre la llamo de aquella manera por que había leído en algún libro de una mujer la cual era considerada diosa de la belleza y de hecho era irónico que se llamara de aquella manera cuando ella era considerada una niña fea.
 

Fea, aquella palabra se convirtió en su cruz desde que tenía memoria, las niñas en el templo la llamaban de aquella manera cuando las novicias no prestaban atención, aunque la mejor manera de decirlo sería;  cuando fingían no prestar atención.
 

De hecho, el que las demás niñas le dijeran aquello no era lo peor, Venus entendía que al ser pequeñas su mentalidad era un poco cerrada, su madre le había dicho aquello cuando al llegar un día del templo se tiró a sus brazos a llorar, su madre la consoló y le dijo aquellas palabras para aliviar su pequeño corazón. Sin embargo, Venus sabía que las novicias ya eran chicas grandes y no podía excusar el hecho de que algunas la llamaran la niña sin gracia, la fea, la menos favorita del Amhin.
 

Las novicias incluso la trataban en ocasiones como si fuera parte de ellas, dando por hecho que se convertiría en una más de aquel templo y sería arrancada de los brazos de sus padres como alguna vez sucedió con ellas.
 

La pequeña Wayne odiaba con fervor aquel pensamiento, no quería tener que separarse de sus padres, no quería que la gente diera por hecho que se quedaría en aquel templo junto a las demás mujeres hasta que decidieran convertirla en el próximo sacrificio y de ninguna manera quería convertirse en una esposa del Amhin.
 

Desde que tenía memoria a Venus le enseñaron que debía rezarle al Amhin si quería conseguir un buen esposo, así que desde que tenía consciencia le rezaba todos los días al despertar y todas las noches al ir a dormir hasta que sus rodillas no aguantarán más.
Ella no necesitaba un esposo con mucho dinero mientras la quisiera y cuidara todo estaría bien.
 

A su corta edad ella pudo darse cuenta de que a pesar de que las niñas siempre debían ser bonitas esto no aplicaba a los niños, Venus se extrañaba cuando miraba a los padres de algunas de las niñas del templo, sus madres eran muy lindas y jóvenes mientras que sus padres eran hombre feos y gordos de una edad avanzada.

Venus no preguntó— Las niñas buenas no preguntan —le había dicho alguna vez su madre. 
 

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𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐕𝐄𝐍𝐔𝐒 cumplió 13 años, pudo darse cuenta de que su vida no sería normal desde el momento en que una de las esposas del Amhin llegó a tocar la puerta de su hogar, demandando su presencia en el templo sagrado.