Verano lleno de amor

━chapter four;

Dos días después me encontraba con mis maletas, mis padres sonriendo como si me fuera a casar con Mario, esperaba la supuesta limusina de Mario, a decir verdad, pensé que él me dejaría plantada, ya que no mucho creo en los hombres y sus horarios.

 

Mario llega en su limusina veo el reloj y son las 7 de la mañana, me dije a mi misma puntual el chico.

 

Mario me ayudo con mis maletas y le pregunte —¿Por qué lo haces?  —Pregunte.

 

Mario—Solo quiero ayudar, vamos no pongas esa cara, como si fueras al matadero.

 

Gracias por tu ayuda.

 

Me metí a la limusina con él, y pues no sabía que él tenía un regalo para mí, al principio me siento incomoda, ya que no soy de esas personas a las que les dan regalos, no estoy acostumbrada a eso.

 

Una hora después llegamos a su casa, ¡vaya por fin conozco su mansión tiene hasta 2 piscinas, me siento realmente extraña, pero me gusto.

 

Mario me dijo —Siéntate como en tu casa.

 

Tengo hambre—Respondí.

 

Mario—Ve al refrigerador, tengo una sorpresa digamos que tus amigas ayudaron un poco en eso.

 

Entonces sabes cuál es mi debilidad respecto a comida —Respondí.

 

Mario—Sí.

 

Ok—respondí.

 

Me dirijo a la refrigeradora y veo un delicioso pastel de chocolate con fresas, ese es mi delirio así que necesitaba un plato, pero estaban muy arriba así que decidí poner una escalera pequeña y sacar mi plato, lo tome y a la hora de bajarme unas patas con uñas las voy sintiendo atrás de mi espalda.

 

Que es eso —Grite— me resbale y Mario estuvo listo a cacharme y entre sus brazos me llevo al sofá, y vi que era un perro a los que le llaman Pastores alemanes son inteligentes, mi miedo era que el perro pusiera las patas en Mario y perdiera el equilibrio, y fue justo lo que paso.

 

Mario pues fue a traer un trozo de pastel y el perro de él se encargó de empujarlo y el callo encima de mí en el sofá y el pastel pues termino sembrada en mi nariz, ambos nos reímos por eso.

 

4 horas después el ensayo de canto nos había ido bien, era hora de ver mis redes sociales y lo primero que aparece es mi cara, con la de Mario, él encima de mí en el sofá estaba en primera plana.

 

Pego un grito y la primera llamada que me cae es la de mi amiga Fernanda. Contesto la llamada.

 

Fernanda—Hola con que él te arrincono en el sillón, están en las redes y también hay buenos comentarios, todos creen que tú eres la novia de Mario.

 

¡Que hay no, sabes que tengo que colgar! —Respondí.

 

Fernanda—Pero ¿si te arrincono en el sofá?.

 

No, no es como te lo imaginas, te cuento luego.

 

Mario—Te diste cuenta de que estamos en primera plana.

 

Si es una locura, los comentarios dicen que si somos novios quieren boda también, te puedes imaginar eso, ja eso no va a pasar —Respondí.

 

Mario—Pero para eso falta mucho, ¿Quién nos tomó foto?.

 

Supongo que uno de los fotógrafos que se obsesiona con lo nuestro, que solo es trabajo no es otra cosa.

 

Mario—No. Rayos están tocando la puerta.

 

No entiendo nada, ya sé que tocan, eso que tiene que ver contigo, ¿Qué? —Respondí.

 

Mario—escóndete, sube a mi cuarto y enciérrate Espérame allí.

 

En tu cuarto —Porque acaso me harás algo en la cama —Respondí.

 

Mario—noooooooooooo, solo escóndete, creo que es Jerry el fotógrafo que tomo esas fotos de tú y yo en el sofá.

 

Salí corriendo, me fui al cuarto de Mario, él se quedó abajo atendiendo al fotógrafo.

 

Logre escuchar como Jerry, hablaba con Mario, Mario se molestó mucho por lo que logre escuchar, también quería que retirara esas fotos.

 

Tres minutos Mario él sube al cuarto.

 

Le digo —Hola Mario, bonita habitación, Dime que el Fotógrafo retirara las fotos ¿verdad?.



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En el texto hay: pasion, boda, amor

Editado: 05.01.2021

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