Me desperté lentamente de mi litera, ya que dormía en la litera de arriba. Rodé sin pensar que estaba al borde de la cama y por un instante pensé que me caía al suelo.
—Derek: Por poco—Dijo al cogerme en sus brazos.
—Irati: ¿D-Derek? ¿Me has cogido?—Pregunte confundida y nerviosa.
—Derek: Pues…sí, eso es evidente.
—Irati: ¿Pero cómo es posible? ¿No eres un espíritu?
—Derek: Técnicamente si.
—David: ¡Hola!—Entró por la puerta. —¿Qué haces?
De inmediato Derek me puso al suelo, por poco no me vio volando.
—Irati: David, que, que sorpresa, bueno no, mentira, bueno, no sé ni lo que digo, em… dime una cosa ¿tú puedes ver a alguien más a parte de mi aquí ahora?
—David: ¿Estás bien? Estas roja.
—Irati: Contesta a la pregunta.
—David: Solo te veo a ti Irati.
—Irati: Bien—…David se tiró un eructo. —¡Ay David!
—David: Perdona me ha salido del alma…y del páncreas—se rió mientras se iba de la caravana con el móvil en la mano.
David no sabía de lo que estaba hablando, pero me quede un poco confundida tras haber estado en los brazos de Derek ¿es que acaso se estaba volviendo humano?
Salí de mi caravana ya vestida, eran las 10:45 de la mañana, no tenía hambre así que no desayune nada. Mis padres no estaban, supongo que estaban de compras o algo por el estilo.
—Irati: Hoy debería ser un buen día.
—Derek: Que contenta estas hoy—Dijo poniéndose bien, el pelo negro.
—Irati: Por supuesto, todos los días deberían ser alegres—Dije abriendo el libro de hechizos—Pero por desgracia no todos lo son—Dije cerrando el mismo libro.
—Pamela: ¡Irati!—Me llamó desde lejos, vino corriendo junto con Molly hacia mi parcela.
—Irati: ¿A dónde vais con tanta prisa?—Les pregunté viéndolas parar.
—Molly: En tu libro ¿hay más cosas a parte de hechizos?
—Irati: Creo que sí, hay explicaciones de cinco piedras, que al parecer son muy poderosas, hay un breve resumen de la historia de la magia…—Dije mientras abría el libro.
—Pamela: ¿Hay algo que indique objetos mágicos?
—Irati: Creo que sí, ¿a qué viene ese interés del libro tan de repente?—Pregunté mientras buscaba las paginas indicadas.
—Pamela: Mis padres me han regalado estos pendientes y me han dicho lo mismo que Molly con el broche, creemos que nos ocultan algo.
—Irati: ¿Creéis que el broche y los pendientes tienen algo que ver con todo lo que nos está pasando?
—Pamela y Molly: Si—Contestaron a la vez.
—Derek: Si que me suenan haberlos visto por algún lado.
—Irati: Aquí, las botellas de cristal, “son pendientes en forma de pequeñas botellitas, que llevan los ángeles para revivir a los humanos que aún no les había llegado la hora”—Leí.
—Pamela: ¿Estos pendientes lo llevaban los ángeles?
—Irati: Eso pone, y el broche dice, “Este místico broche lo llevaban los ilusionistas y las ilusionistas cuando tenían que cruzar algún que otro sendero o prueba mística”.
—Pamela: ¿Que es Sendero?
—Irati: Significa camino.
—Molly: Si eso es verdad, me encantaría saber usarlo, ¿lo dice?
—Irati: No, no lo veo, ¿a dónde van?—Pregunté mientras veía a mis hermanos, a Leo y a Georgina correr hacia la entrada.
—Pamela: Vamos a ver—Eran las 10:49 y sentía que pasaba algo, así que Pam, Molly, Derek y yo nos fuimos a la entrada del camping junto con los demás.
—Irati: ¿Que está pasando? ¿Porque tenéis tanta prisa?
—David: Estamos esperando una explicación—Dijo mientras Elisa venía corriendo hacia nosotros.
—Georgina: A las 11:00 ocurrirá un accidente.
—Pamela: ¿Como sabes eso?
—Georgina: No sé cómo lo he hecho pero he viajado al futuro. Y además, en ese accidente…
—Molly: … ¿En ese accidente?
—Georgina: Morían personas—Parecía que no nos quería decir toda la historia completa, tenía una mirada triste y los puños cerrados como una rabia interior.
—David: Si eso es cierto, ¿cómo podemos pararlo?
—Molly: ¡Eh! ¿Esos no son Alex y Dani?—Dijo mirando la carretera. Estaban haciendo una carrera con sus bicicletas. Georgina murmuro algo que no logre escuchar.
—Georgina: ¡No! ¡Parad!—Gritó al verlos. No me imagine lo que había visto, por un momento pensé que ese coche iba a acabar con la vida de mis amigos—Menos mal.
—Pamela: ¿Que acaba de pasar?—Pero por alguna razón, se transportaron antes de que el coche rojo pudiese matarlos, menos mal.
—Alexander: Bien—Vi a Alex chocar los cinco con Dani muy feliz, la gente que estuvo presente también se quedaron sin palabras como nosotros.
Pero el coche rojo siguió activo, y chocó contra uno azul que estaba aparcado, tenía la leve sospecha que ese rojo iba decidido a por su víctima, o en este caso, sus víctimas.
—Aarón: ¿Que acaba de pasar?—Dijo viniendo hacia nosotros.
—David: Hombre, por fin te has levantado.
—Aarón: ya… bueno, no tienes muchas ganas cuando tienes pesadillas—Alex y Dani vinieron hacia nosotros con sus bicicletas, mientras que la gente estaba asustada con el accidente.
—Alexander: ¿Cómo has…? Ha sido increíble.
—Georgina: No es la primera vez que lo hago, pero la primera vez fue con muy pocos segundos, este al menos ha sido más tiempo.
—Daniel: Y menos mal.
11:15 de la mañana.
Estábamos en mi parcela. Georgina nos explicó todo lo que pasó mientras lo asimilábamos, ahora sabíamos que no éramos normales, pero ¿sabéis que? Lo normal es aburrido, y siempre me he sentido como una persona incomprendida desde que nací, incluso no me sentía tan cómoda con mi familia que con ellos, sentía que con ellos podía con todo, supongo que porque estamos en las mismas.
—Leonardo: Entonces… ¿cada uno tiene algo especial?
—Daniel: No se puede explicar todo lo que nos está pasando, pero Gemus y Gémina sí que nos pueden decir algo.