4 de Julio del 2017
10:43 de la mañana
—Pamela: Espera, papá estate quieto.
—Julio J: Ya hija, pero eso escuece.
—Pamela: Ya está, ahora esto—Dijo enseñando un pendiente. —Tienes que beber una gota… ¿y el agua?—Se preguntó agitando la botellita para que caiga agua.
—Julio J: ¿La has rellenado?
—Pamela: No, bueno, coge la otra—Dijo dándosela.
Julio J, el padre de Pamela, bebió del otro pendiente, solo había una gota y tenía forma de esfera que se deshacía en la boca, gracias a eso, su corte desapareció.
—Paquita: ¿Que ha pasado?—Preguntó viniendo junto con Aurora.
—Pamela: Papá se ha cortado.
—Aurora: ¿con que te has cortado?
—Pamela: Voy a ver a Irati ¿vale?—Dijo yéndose, Irati estaba sentada leyendo mientras Elisa estaba viendo la televisión. —¡Irati! Tengo un problema, mis pendientes ya no tienen agua.
—Irati: ¿Has gastado toda el agua?
—Pamela: Tenían muy poca, solo una gota en cada uno.
—Irati: Deja que mire en la sección de los ángeles… “Cada Ángel tenía dos botellitas de cristal que cuidaba como a él mismo. Ya que revivían a las personas que aún no les había llegado la hora”
—Pamela: si, eso ya lo sé, ¿pero como las lleno?
—Irati: “Cuando gastaban el agua, las botellitas eran llenadas por agua del mismo cielo” supongo que se referirá a la lluvia.
—Elisa: Pues para que llueva necesitaréis un milagro, no llueve desde hace semanas—Dijo tras escuchar la conversación.
—Alexander: Hola, ¿habéis visto a Dani?
—Elisa: Por aquí no ha venido.
—Irati: ¿No os pareció extraño que no viniese ayer a la clase?
—Alexander: Por eso lo busco, para hablar con él.
—Elisa: Pues aquí no ha venido, si lo encontramos te enviaremos un Whats.
—Alexander: Vale—Alexander siguió su rumbo, preguntando y buscándolo por todo el camping. —¿Habéis visto a Dani?
—Aarón: Yo no lo he visto.
—David: Yo tampoco.
—Leonardo: Alomejor Diana sabe dónde está.
—Alexander: El caso es que tampoco la encuentro, bueno miraré por ahí, gracias.
—David: De nada.
—Alexander: ¡Molly! ¡Georgina! ¿Habéis visto a Dani?
—Georgina: Yo no lo he visto desde ayer por la tarde.
—Molly: Yo tampoco, además, tampoco vino a clase.
—Georgina: Eso sí que ha sido raro.
—Alexander: Gracias de todas formas, buscaré un poco más.
—Georgina: Suerte.
—Alexander: Gracias—En un camino, vio a Carlos, James, Marcos y Gregorio enfadados. —¿Que os pasa?—Preguntó bajándose de su bicicleta en frente de ellos.
—Carlos: Daniel, eso es lo que pasa.
—Alexander: ¿Sabéis donde esta?
—James: No te recomiendo que lo busques.
—Alexander: ¿Y eso porque?
—Marcos: Ha estado muy raro esta mañana.
—Alexander: ¿Como de raro?
—Gregorio: No parece él, míralo tú mismo, está en la pequeña playa.
—James: La que está apartada.
—Alexander: Si, ya se cual es.
—Carlos: Nosotros te hemos avisado, si logras hablar con él, dile que hasta que no vuelva a ser como antes que no nos hable—Tras decir eso, se fueron, dejando a Alexander pensando solo.
11:39 de la mañana.
Alexander fue con el grupo y explicó lo que le habían contado.
—Georgina: ¿Cómo?
—Leonardo: Eso no es propio de él.
—Aarón: ¿Y si nos separamos?
—Elisa: Sus padres deben saber algo.
—David: Y Diana también.
—Alexander: No la he encontrado tampoco.
—Georgina: Entonces Pam, Irati, Alex y Leo iréis a buscarlo, y el resto buscaremos a Diana y a sus padres, ¿de acuerdo?— A todos les pareció bien, así que iniciaron el plan.
• Seguir al grupo de Alexander, opción 1
• Seguir al grupo de Georgina, opción 2