Verdades del pasado

Huida

Cuando trataba de recordar el lugar que veía en mis sueños, pasaba horas pensando en ese lugar, al final me rendía y daba todo por perdido, pero era una forma de engañarme a mí misma porque lo dejaba de lado momentáneamente. Sabía que esa noche no iba a hacer la excepción y me quedaría hasta altas horas despierta pensando y analizando el lugar para ver si podría recordar algo, algo que no pensando en todos los años que llevaba soñando lo mismo.

Se notaba a mil kilómetros que me quede toda la noche en vela pensando. Al no tener mis horas de belleza realmente agradecía de todo corazón por el maquillaje en esos momentos.

Después de clases con mis amigas nos fuimos a sentar en las bancas del jardín del colegio y nos pusimos a hablar del viaje escolar que se estaba acercando cada vez más. A algunas les interesaba el lugar que íbamos a visitar, otras las historias que habían acerca del pueblo y otras como a mí no sabíamos que esperar ya que ni en la vida habíamos oído hablar.

~Así que, vamos a ir al pueblo "Girasol" ya quiero que sea ese día y por fin lo conozcan. Es ma- ra-vi-llo-so— exclamaba la Leo enfatizando cada sílaba. Ella se jactaba por haber ido antes con sus padres en las vacaciones pasadas.
~Ahí va de nuevo la Leo por décima quinta vez con la misma historia— decía Ems burlándose de la pobre Leo

~ Ahora va a decir "en la entrada hay un campo de girasoles, es por eso que el pueblo lleva ese nombre— Adivinaba la Lili mientras que la Leo ponía una cara de pocos amigos mientras que todas nos reíamos. Desde que volvió de las vacaciones lo único que hacía era hablar del lugar, cuando encontraba una oportunidad decía algo referente al pueblo o esperaba que en clases los profesores nos recordarán la colilla de autorización del paseo ella salía con algún dato, al principio era divertido, pero ahora, estaba lejos de serlo.

~ Ja ja ja, muy gracioso chicas, cuando vayan por ustedes mismas sabrán a lo que me estoy refiriendo — decía una muy enojada Leo mientras tomaba su mochila y se iba del jardín.
~ ¿No nos habremos pasado? — Decía una preocupada Ali mientras veía como una de sus mejores amigas salía furiosa del recinto hacia dónde Dios sabe.

~ Tranquila Ali, ya sabes cómo es Leo, toda una actriz digna del oscar — Le decía Ems a Ali para tranquilizarla.

Cuando vuelvo a casa luego de clases son las 17.45 y se la rutina que viene a continuación.

Al momento de cruzar la puerta me iba a esperar un mayordomo que se llamaba Carlos, me iba a tomar el abrigo oscuro de invierno y lo iba a colgar. A subir a mi habitación, todo iba a estar pulcramente limpio, la cama tan estirada que siempre he crecido que si lanzó una moneda esta iba a rebotar. Dejó mi mochila arriba del escritorio y bajó a la cocina para ver que podría comer.

Al entrar en la cocina hay un cocinero listo para decirle que quiero para la hora del te. Al momento de decirlo se pone manos a la obra. A los cinco minutos de haber llegado a casa, entra al cuarto la ama de llaves llamada Rose, me pregunta cómo estuvo el día en el colegio. Le cuento y nos ponemos a conversar mientras Gous, el cocinero, me pone al frente las tostadas con huevo revuelto y me pongo a comer, sin darme cuenta ya son las 19.00 hrs. y ambos se tienen que ir.

Se despiden de mí y me desean buenas noches, el chef me explica lo que dejó para la cena y me deja las explicaciones de como lo tengo que calentar y servir para cuando llegue mi madre.

Subo las escaleras luego de haber comprobado que está toda la casa segura y de haber activado la alarma entro a mi cuarto y me armo de ánimo para hacer los deberes escolares que poca ganas tengo de hacerlo pero me engaño a mí misma y pienso "tengo que terminar todo de aquí a las 21.00" con ese mantra en mente me siento en el escritorio sin antes de asegurarme tener todo lo necesario listo. Botella de agua a mano y llena, cuadernos a mano, lápices ordenados sobre la mesa, las cortinas corridas para ver lo que sucede en el jardín para cuando necesite inspiración, la música en el teléfono a volumen moderado para escuchar si llegase a ocurrir algo en la casa.

Con todo lo anterior preparado ¡Manos a la obra!

19.40 estoy muerta de aburrimiento, lo único que he echo a sido ver vídeos musicales por internet y hablar con mis amigas a través de las distintas redes sociales compitiendo quien tiene más flojera en hacer las tareas y quién va más atrasada.
Nos damos animo entre todas y nuevamente ¡Manos a la obra!

21.45 ¡por fin termine todo! No cumplí el mantra pero era imposible luego de haberme quedado dormida encima de los cuadernos.
Llamo a mamá para preguntarle si la esperaba a cenar. Antes de que conteste, se cuál será su respuesta "lo siento hija, me quedaré hasta tarde, el proyecto nuevo se complicó y tendré que trabajar en él para presentarlo en la junta de esta semana, yo le aviso a la seguridad para que estén atentos, que descanses y que te vaya bien mañana en la escuela, adiós"

Y esa fue la respuesta que me dio, palabra por palabra. Es un rito que tengo antes de ir a la cocina a calentarme la cena. Llamarla y quedarme tranquila que está en la oficina trabajando, que no le pasó nada camino a casa.

Ceno sola luego de seguir al pie de la letra las indicaciones que me dio el cocinero antes de irse, para calentarme y servirme la comida en la cocina. Prendo la t.v para tener ruido en esa casa tan grande mientras me jacto con mis amigas que termine todo y ellas aún están en la lucha.

Termino de comer y me dirijo al lavaplatos para lavarlo. Dejó la cocina ordenada y el plato donde debe estar, le hago seña por el vidrio de la cocina al guardia que está haciendo su turno para avisarle que ya me voy a acostar y apago las luces para subir a mi habitación y poder descansar hasta mañana.



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En el texto hay: viaje, drama, amor

Editado: 28.12.2019

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