Frigg en Jotunheim

Mientras tanto, en realidad Frigg había logrado escapar de Jotunheim, huyendo por un pasaje escondido en una puerta en un arbol, pero era un pasaje al reino de Alfheim, donde vio pequeños seres conocidos como gente pequeña o elfos, era bastante curioso, puesto que la puerta en el arbol, parecia no tener espacio suficiente para que hubiera lo que estaba alli., pero había una inmensa sala llena de pequeños seres vestidos con ropas curiosas, con herramientas pequeñas y que cuidaban hongos, flores y hacian pequeñas esculturas de madera de inmensa calidad, parecian como autenticas replicas a miniatura de lo que se consideraria un excelente trabajo en la maderería de pequeños arboles y figuras en diminuto de lo que paecia ser una coleccion de diversas figurillas desde hombres, mujeres elfos, casitas que parecian de juguete y de muchas tonalidades, mas que nada de una paleta de colores del verde, desde verde oscuro hasta verde alga, cuando la vieron entrar en su pequeño recinto, la mayoria de elfos se quedaron petrificados, otros trataron de asustarla, usando algun poder magico como trasladarse o parecer mas malvados de lo que parecían, pero Frigg, era conocedora de la naturaleza benevola de estos seres, puesto que le habían enseñado que eran poseedores de una gran inteligencia y que eran los encargados de cuidar la naturaleza a escala pequeña, como los nenufares, los insectos etc,

Los elfos usaron magia para poder reducirla a un tamaño de ellos para que pudiese comunicarse entre ellos mejor, ella les explico que estaba buscando regresar a KriegerHeim, el reino de los guerreros, que había llegado a Jotunheim por error y casi le habían matado en varias ocasiones, y que estaba desesperada por volver, 

Los elfos le explicaron que era posible usar un portal ubicado en la ladera sur de Jotunheim, pero el camino era peligroso para un humano, que solo los elfos podrían ayudarla a llegar a el, puesto que en el camino había una villa de gigantes de hielo que sin duda detectarian el olor y la pestilencia de un ser humano, así que la cubrieron con hojas secas de los arboles invernales, cubierta ademas de nieve para poder pasar como camuflaje, caminaron durante dias entre la nieve, los arbustos, los elfos eran expertos en pasar desapercibidos en todos los nueve reinos, solo los habitantes de Asgard aprendieron a detectarlos, pero ahora no estaban ahi.

Mientras tanto continuaron su viaje pero se detuvieron cuando vieron las enormes fauces de lobos gelidos, los guardianes de los gigantes de hielo, estaban olfateando por todas partes porque los gigantes presentian la presencia de intrusos aunque no podian verlos, sin embargo se cubrieron y se tallaron el cuerpo con nieve para no dejar un rastro a los lobos, continuaron su camino por Jotunheim hasta el portal , y despues de despedirse, Frigg lo cruzo, y se vio de nuevo en Kreger Heim, en el Fresno Ygdrassil, junto a los portales que habían dejado atrás, enfrente estaba la mística Zaira, quien con sus vestimentas de color blanco, se paseaba alegremente entre las ramas, junto con unos niños de unos cinco años, cuando vieron como Frigg cruzó el portal del mundo de Jotunheim, se asustaron, pero cuando vieron que no era una gigante de hielo, se tranquilizaron, Zaira le preguntó acerca de donde había estado, y Frigg procedio a contarle los sucesos acaecidos en su peregrinaje hasta Jotunheim, como habia visto a los elfos por primera vez, y como le habían ayudado a volver, 

-¿Sabes donde estan los otros tres? Sigur , Tyr e Ingrid?- Comenzó a prenguntar Frigg, absorta y cansada por todo lo que había tenido que pasar,

-En realidad no se, cada uno cayó por un portal diferente, no puedo recordar, aunque podrían estar en Asgard, según lo que puedo percibir, probablemente hayan logrado escapar del peligro, podemos preguntarle a los videntes, son un grupo de personas que normalmente pueden ver la verdad de todo lo que les pregunten, son algo parecido al ojo de Odin, 

-¿Me podrias llevar con ellos? -Pregunto Frigg

-Claro.- Contesto la mística Zaira