Capítulo 6: Mi antiguo mundo

El día antes de mi primer año como Driss, antes de irme a dormir, me puse a reflexionar sobre mi estancia en ese mundo.

¡Ya llevaba 1 año!

La verdad es que no echaba de menos mi antiguo mundo. Si no llegaba a ser porque el día siguiente era uno especial, ni habría pensado en mi antigua vida.

Eso me hizo sentir mal, un molesto sentimiento de culpa que me estorbaba en toda aquella felicidad.

Todos los seres queridos que me habían estado cuidando durante años, en ese momento no eran más que unos lejanos recuerdos sin importancia.

El odio hacia mi persona por este pensamiento fue desmesurado.

¿Qué pasaba?, ¿no apreciaba a mi antigua familia?

Yo pensaba que sí, pero a la primera de cambio les había olvidado y cambiado por el amor de otra.

Soberbia, arrogancia y egocentrismo, todos esos adjetivos me describían.

Entonces, sin yo ser consciente, debido a todos estos insultos, me generé un complejo de inferioridad que me llevaron al siguiente pensamiento:

«Soy un asco, soy una vergüenza de persona y mis padres son mucho mejores que yo. Esto significa que no merezco ni siquiera estar con ellos. El haber desaparecido de su cercanía ha sido lo mejor.»

No sé si fue una excusa o si fue lo que pensaba de verdad, pero con eso me conformé e intenté dormir.

Mis antiguos familiares eran la perfección, y yo había nacido imperfecto, por lo que era mi deber purificarme en esa nueva vida para mejorar como persona y llegar a ser digno de mis antiguos familiares.

El que hubiera pasado tanto tiempo lejos de mis padres debido a los estudios cuando era pequeño, y más adelante debido al trabajo, había hecho que no supiera cómo eran de verdad, haciendo que los idolatrara inconscientemente imaginándonos perfectos.

Ya que desde pequeño les había visto así, nunca me cuestioné si el que no pasara tiempo con ellos era culpa mía o podía ser de ellos.

Que no tuviera hermanos también me complicó las relaciones familiares.

Lo poco que hablaba con mis padres era para que supieran sobre mis notas o para hablar sobre mi futuro, básicamente para nada más.

Ellos también tenían un trabajo de larga duración, complicando aún más mi relación con ellos. Esto también creó mi pensamiento de que el trabajo duro, constante y difícil era al que yo debía aspirar.

Con mi nueva infancia ese pensamiento había cambiado un poco, haciendo que, a pesar de que todavía pensaba que eso era lo correcto y que tener un futuro brillante era el objetivo de toda persona, empezaba a conocer lo que era la diversión, sentía la felicidad más viva que nunca y empezaba a dudar si quería que esta se alejara de mí.

Sin embargo, a pesar de que era consciente de que todas estas dudas se me pasaban por la cabeza constantemente, siempre llegaba a la conclusión de que este pensamiento provenía de mi nueva edad, y que en el futuro volvería a ser la persona que había sido.

No paraba de retrasar el encuentro de las respuestas a mis preguntas para un futuro, pero sin yo ser consciente, ese futuro ya se me estaba acercando, pero no quería enfrentarme a él.

Mi subconsciente no quería luchar, huyendo de la cruel realidad.

¿Debía repetir el futuro de mi anterior vida?, ¿debía volver al estudio constante y perseverante?, ¿debía buscar un futuro aburrido pero brillante?, ¿había elegido el camino correcto en mi anterior mundo?, y más importante, ¿daría con las respuestas a estas preguntas algún día, o seguiría ignorándolas eternamente?

De todos modos, como ya he mencionado anteriormente, pasaba por alto todas estas preguntas, por lo que me fui a dormir sin más, ansioso de mi segundo primer cumpleaños.