Ya era viernes, el día de la cita, estoy tan nerviosa que no sé como calmarme, ya me había comido todos los chocolates que tenía en mi nevera. Y eso fue a penas unas horas antes de ir a clases, me encontraba en casa revisando toda mi ropa, podía escoger cualquier trapo por lo de la tendencia de "jeans y camisa" pero necesitaba algo especial.
Tomé unos shorts blancos y una camisa algo grande de color verde claro, porque es el color favorito de Hoseok, más unas botas con tacón alto que usan los emos. Usé la camisa hacia dentro y me hice dos colitas a los lados, me maquillé y salí de la casa.
Tanta ansiedad que sentía y ahora voy tarde, tengo miedo que se vaya ¿y si me empieza a odiar? ¿y si no lo vuelvo a ver más? ¿me quedaré aquí para siempre? Ay no, no, no.
Eran 20 minutos de mi casa hasta el lugar, pero se volvieron 12 de repente. Me asusté de no encontrarlo, miraba a todas partes desesperadamente, hasta que por fin lo veo llegar.
— Oh, hola T/N — dijo dándome un vaso, supongo que de jugo—, como no llegabas fui a comprar unos jugos, no sabía cual te gustaba así que te compré uno de manzana.
Sonreí y sin darme cuenta me puse algo roja, se nota que es un ángel, lastima que algunas ARMY'S no lo valoran.
— Disculpa la demora, gracias por el jugo, vengo algo cansada —dije para luego beber. Éste sonrió.
— ¿Y qué quieres hacer?
— Pues, estaba pensando en ir a un lugar de comida rápida, al cine, un parque~ un lugar para pasar el rato y así conocernos.
— Me parece muy bien —me quitó el vaso y lo tiró a la basura junto con el de él—, ¿al cine primero? —asentí con mi cabeza y comenzamos a caminar.
— ¿Y eres de aquí, Hoseok?
— Si —sonrió—, ¿y tu?
— No, me mudé aquí hace cinco años, soy de T/P.
— Oh, eso es genial. Lastima que no nos podremos ver más —me detuve en seco.
Cuando por fin lo encuentro ¿se tiene que ir?, gracias Destino y Tiempo, me jugaste la mejor broma de tu vida.
— ¿Pasa algo? —preguntó.
— Es que creí ver a...—ya esto de mentir no me favorece— A mi papá —reí—, él es muy celoso.
— ¿En serio? —volteó asustado.
— No, era otra persona casi idéntica —volví a caminar y él me sigue—, ¿y a dónde te vas?.
— Estoy viviendo en Seúl, pero volví porque dejé unas cosas.
— Oh~, que coincidencia, yo también me mudaré a Seúl en unos días por mis estudios— ¡¿Qué yo qué de qué para qué?! T/N, te has vuelto loca.
— ¡Fantástico! nos podremos ver.
— Si —sonreímos mientras yo lloraba por dentro, tenía que convencer a mis padres de irnos a Seúl, o yo sola por lo menos, Dua Lipa viajó sola a los 14 años para cumplir sus sueños según Internet, ¿quién me impide hacerlo?
Llegamos al cine, le dije a Hoseok que eligiera la película. The Wrestler fue su elección, una película vieja del 2008 pero muy buena, tengo que hacerme la que nunca la vio.
— Siempre la quise ver, pero hasta ahora se estrenó en Corea —dijo. Estábamos haciendo fila para entrar, no compramos palomitas ni nada porque al salir íbamos a comer.
La película era sobre un luchador que se niega a aceptar que el tiempo lo ha vencido. Al mismo tiempo, intenta retomar el contacto con su hija e inicia una relación amorosa. A parte estaba Mickey Rourke, un buen actor de la época. Hoseok salió contento del cine, no lo culpo, yo también, he visto esta película ciento de veces y aún así me emociono.
— ¡Vería esta película miles de veces sin cansarme! —dijo.
— No me quedo atrás, ahora yo escojo el lugar para comer — fuimos a una pizzeria que estaba por la zona, no había entrado jamás pero hay que experimentar.
— Dicen que las pizzas de aquí las hacen con resto humanos —susurró en mi oído. Mi cara se puso pálida ¿era verdad? obvio no, pero lo tenía muy cerca y podía jugar con él.
— Lo sé, ¿por qué crees que estamos aquí? —sonreí mecánicamente. Éste me miró asustado pero luego comenzamos a reír, no había conocido ese lado de Hoseok, según es un chico algo asustadizo.
Nos sentamos en una mesa algo retirada, pedimos una pizza grande y empezamos a platicar.
— ¿Y cómo vas con lo de "mentalista"? —cruzó sus brazos y los apoyó en la mesa. Una expresión corporal que significa "interés". Reí por eso.
— Muy bien, cuando estaba en T/P no había desarrollado dicho talento —dije. Claro, "desarrollar dicho talento" eso fue fruto de ver la serie ¿por qué más va a ser?. Éste puso una cara de asombro y yo reía—. ¿No has visto la serie?
— ¿Hay una serie?
— Si, se llama The mentalist, se estrenó el año pasado.
— No, pero lo tendré en cuenta cuando tenga tiempo —llegó el mesero con nuestro pedido y comencé a servir.
— ¿Qué? ¿la danza te mantiene ocupado? —mierda, en serio que nunca voy a cambiar
— ¡¿C-Cómo sabes eso?! —expresó sorprendido—, wow, tengo que ver esa serie —rió y yo reí pero de manera nerviosa y lleve un bocado de pizza a mi boca.
— El arte de la deducción, tu físico me da a entender que eres bailarín.
— Si, si lo soy, me hago llamar Smilehoya —empezó a comer—. ¿Y tu, sabes bailar?
¡¿Qué si sé?! yo nací bailando; bueno, no. Comencé en el baile desde los ocho años porque mi mamá quería verme hacer algo que no fuera estar en la computadora.
— Si, cómo no.
— ¿De qué tipo? —sonrió.
A ver, bailo lo que sea, pero me tengo que hacer muy amiga de él y para eso, tengo que tener sus mismo gustos, ¿no?
— Hip Hop y contemporáneo — ¡¿Contempo-qué?!
— ¡Yo también bailo Hip Hop! el baile callejero es lo mió, ¿o eso ya lo sabías?
Si, ya lo sabía, llevo años sabiendo eso.
— Quién sabe — sin notarlo ya habíamos terminado de comer y fuimos a un carrusel para finalizar la "cita".
— Cuéntame más de ti, T/N —sonreí.
— No sé que más contarte, Hobi. Hemos hablado de tantas cosas que~
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Editado: 23.10.2020