Viajeros de Enblaxyl *volumen 1: El shihi azul cielo*

Mundo 1B - Capitulo 26: Sin retorno

Tsuneo
 


-No os puedo devolver -corroboró la hechicera en Hamponés.

El herrero lo confirmó haciendo un rotundo sí con la cabeza. Los otros se exaltaron al oírlo de mi.

-Mirad. Es algo así; ¿Que es mas fácil, utilizar una caña de pescar para arrastrar a la presa hacia ti o utilizar la caña para devolver al pez al sitio exacto de donde procedía? Cuando pican puedes arrastrar al pez hacia ti lentamente finalmente sacándolo del agua. Pero lanzar al pez con la caña para que caiga en un sitio exacto pensando en que si fallas será aplastado contra unas rocas y morirá... mires por donde lo mires no es lo mismo.

-¿Por qué pensais que nunca lo he hecho conmigo misma para ir a tu tiempo mi amor? Mi cuerpo es frágil. ¡Moriría del esfuerzo! Y no me quiero morir, quiero estar con Tsu-Nui. Además, existe el problema de que ya no puedo llegar con mi poder a su tiempo. Lo único que me daba el poder para mirar tan lejos de vez en cuando era Tsu-Nui del cual estoy enamorada.

-Y lo pude ver por primera vez, ya que como sabéis, cuando los poderes de un hechicero despiertan suele haber un pico de energía que le permite hacer cosas que no podría hacer normalmente después. En realidad creé una especie de vínculo subconsciente con él para poder verlo cuando quisiera. En realidad yo no puedo ver mas allá de quinientos años en el futuro de forma usual. -la noticia nos hizo colapsar durante unos instantes.

-Pero también siento que me estoy haciendo mas fuerte. ¡Algún día nos podré llevar a vuestro tiempo si aún lo deseas! Aunque tendré que aprender a controlarlo primero y eso llevará tiempo. -dijo con otra sonrisa.

-¿Y su efecto? Al ser anagae deberías compartir algo, ¿no? Como Sakura y yo con los efectos. ¿No notas nada extraño? -dijo con curiosidad Kurogane haciendo un gesto con la cabeza para señalar a su "compañera" .

-La... la verdad es que sí que tenemos un efecto. -dije poniéndome un poco más pálido de lo que ya estaba. Había estado sufriendo sus desagradables efectos desde que había recobrado la conciencia -Pero es ... bueno, es raro... y no nos serviría de nada en esto.

-Se le podría llamar "Memoria Espacio-Tiempo". Una especie de mezcla de nuestros dones que afecta a los recuerdos. Pero ya os lo explicaremos mejor mas tarde. Ahora no importa. -dijo Suzuka complementando mi explicación. Qué extraño sentimiento.

A continuación la hechicera dejó el tema de los viajes temporales como totalmente cerrados y nosotros nos tuvimos que conformar con la promesa de que algún día volveríamos a casa como nos había prometido.

Tenía un montón de sensaciones contradictorias en mi pecho y no sabia como reaccionar. Sakura intentaba hacer como que no había pasado nada, guardándoselo todo en su pecho, me preocupaba que no pudiese soportarlo. Kurogane al contrario no pareció muy afectado. ¿Tal vez incluso medio acostumbrado? También parecía preocupado por mi amiga.

Después de que nos calmásemos un poco nos explicó que había sido ella la que a los 12 años de edad, hacía 4, nos había llevado al tiempo en que nos encontrábamos en aquellos momentos. También había sido ella 1 año antes de aquel, quien había salvado a Kurogane de la Inquisición en su tiempo original. Pero ese fué un caso especial y ni siquiera sabía como le había salido tan bien. Después de todo esa fué la primera vez que se daba cuenta de que podía desplazar cosas a través de la corriente temporal.

Más tarde me enteré de que realmente había una guerra y que no se la había inventada por mucho que sus intenciones no fueran puras. Sakura y Kurogane al parecer ya lo sabían.

El problema principal era que había un ser entre ellos al que no podía observar con su poder de ver dentro de la corriente temporal, sobre todo mientras luchaba, y que justo después de eso sólo podía ver ríos de muertos. El único con quien le había ocurrido algo similar había sido Kurogane después de la muerte de su padre. Creía que si averiguaba el porqué era así sus conocidos tendrían alguna posibilidad de sobrevivir a la guerra.

Aunque no nos obligaría a hacer nada si no queríamos. Kurogane y Sakura se miraron entre sí, blancos como el papel y la sala pareció bajar varios grados. Estaban aterrorizados. Aún así el mago juró a la hechicera por su honor como mago y como caballero a que le encontraría un punto débil a aquel enemigo ya que le debía la vida dos veces y por lo tanto Sakura se vió obligada a unirse. A su pesar, no parecía gustarle mucho Suzuca.

Aunque negaron saber qué podía provocar aquel fenómeno del que hablaba Suzuka su manera de actuar me decía todo lo contrario. Escondían algo. La hechicera del Tiempo no insistió en ello; aunque yo sabia que los había clichado desde el primer momento.

Como no me podía separar más de un kilómetro de la chica albina yo tuve que quedarme allí también. Aunque, después de todo, nunca hubiera dejado a Sakura sola con la loca de mi "prometida". Pasaron los días sin ningún avance real, no teníamos ninguna información aparte del problema de visión en el tiempo y no pensábamos ir a buscar a aquel supuesto "monstruo" .

-----------------------------------------------
 


Por necesidad los dos magos aprendieron el idioma local y ya que no quisimos quedarnos en su casa de manera gratuita y a menudo bajábamos al pueblo mas cercano para comprar la comida o hacer recados, buscar material para la forja o incluso para vender utensilios de hierro que había fabricado el abuelo Hanma. Allí fué cuando el Kurogane se empezó a interesar en la herrería y le imploró que lo dejara hacerse su aprendiz.

El pueblo del que hablo era muy sencillo, 11 casas no mas, y acogedor. Si no fuera por el olor a gato muerto insoportable. Aun así nos fuimos acostumbrando a vivir en aquel tiempo. Ya era otoño y los árboles que rodeaban la cabaña, a medio camino de un pico, tenían las hojas caidas por todas partes.

Había un clima pesadon pero por lo menos ya no hacía demasiado frío. Aunque sabía que a Sakura no le interesaban demasiado las temperaturas, ya que era una maga naturalista y ya no notava el frio como algo mortal o incluso incomodo. El olor en la cavbaña era fresco y húmedo pero sin duda más limpio que el del pueblo allá abajo.



#17611 en Fantasía
#24897 en Otros
#3390 en Aventura

En el texto hay: viajes dimensionales

Editado: 16.12.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.