Internet nos salvó la vida a muchos de nosotros, y la pandemia también. Los vampiros venimos en peligro de extinsión hace mucho tiempo por nuestra peligrosa forma de relacionarnos, pero sobre todo por nuestra incapacidad de vivir mucho tiempo sin sangre. A contrario de lo que se piensa, no podemos estamos menos de 1 día sin tomar sangre. Pasadas 12 horas empezamos a enloquecer hasta que tomamos. Tampoco es como si se pensara algo de nosotros… hay muchas tonterías escritas. Que si el ajo, que si la piel nos brilla, que los crucifijos. Lo único que realmente nos limita es nuestra incapacidad de durar mucho tiempo sin tomar sangre.
No podemos tener vida social, tenemos que aislarnos, como enfermos, como si nuestra propia existencia fuera una enfermedad. Bueno… si lo es. Si estuviéramos en los ojos de la sociedad, lo único que harían serían matarnos a todos o usarnos para experimentos. Ya perdí la cuenta de cuantos de nosotros murieron por querer ver a sus parientes o compañeros. Todos terminaron muertos por el hambre. En realidad… los que lograban sobrevivir sin matar a nadie.
Hace poco escuche la historia de uno de mis vecinos. Tomo la increíble decisión de ir a saludar a su hijo para su cumpleaños. Había estado desaparecido hacía 10 años casi. Nadie, ni su mujer, ni su hijo se lo esperaban. Vaya uno a saber que habrán pensado cuando lo vieron. El muy estúpido fue sin haber comido y se terminó tomando a los dos. Sus tendencias depresivas no ayudaron en nada. El infeliz se quedó esperando todo un día, encerrado en su casa, hasta que murió.
No hay forma romántica de morir, todas son bastante horribles. Para alguien como nosotros lo menos doloroso es morir de hambre, eso me han dicho. Quienes estuvieron al borde de morir de hambre dijeron que no duele tanto como cuando sienten el sol en su piel. La mayoría decide hacer así porque el hambre nos vuelve locos. Nadie recuerda nada de sus últimas 12 horas de su vida. No hay conciencia, no hay nada.
Hace poco rescaté a una chica, parecía tener 10 años. La pobre estaba desesperada porque empezó a olvidarse como hablar. La encontré sola, deambulando a la madrugada por la avenida Rivadavia. Suerte que no había nadie porque sino hubiera sido una masacre. Le di mi botella de emergencia para que tomara y por suerte volvió a si. Cuando se recuperó la noté triste, no se si quería perder la vida o que.
En fin, somos seres complicados. Muy muy frágiles. No tiene nada que ver que el tiempo no pase para nosotros. Con esto de las 24 horas, todo es mucho mas difícil, volátil. El sol no ayuda, la sociedad tampoco. Somos seres muy infelices.
No se realmente cuanta vida me queda, porque a pesar de no querer suicidarme, no estoy segura de si efectivamente voy a tener sangre en un futuro. Es por eso que tomé la decisión de dejar registro de nuestro mundo. Ojalá que los humanos que lean esto sepan entender nuestra cruel realidad y miserable existencia.
Escribe: Not_Edward_Cullen