Aquel día, un fin de semana de marzo, Sara se encontraba en el ático de su casa, revisando las cosas que estaban guardadas para ver si encontraba algo que le interesaba. Buscaba por allí, buscaba por allá, hasta que en una de las cajas encontró una vieja cámara de fotografías polaroid; al revisarla ve que todavía le quedaba rollo, decidió quedársela ya que siempre le habían gustado las cosas viejas.
—¡Oye Sara! ¿Qué haces? —preguntó el tío de Sara subiendo al ático—. Vaya, hace tiempo que no veía eso.
—¿La cámara es tuya? —preguntó Sara, por curiosidad.
—No. Era de tu tía, ella solía tener varios álbumes llenos de fotografías, créeme cuando te digo que ella tenía un buen ojo cuando se trata de fotos. Puedes quedártela si quieres.
—¡¿De verdad?! ¡Gracias! —exclamó Sara con felicidad.
Después de haber encontrado algo bastante bueno en el ático, Sara termina de desayunar para ir a pasear con sus amigos. Sus amigos ya la esperaban afuera de su casa para ir al deshuesadero y entrenar sus poderes, en eso estaban cuando un vehículo negro los detiene y de allí se baja una chica; parecía de la misma edad que la de ellos, su cabello era rubio y sus ojos eran azules, su piel era algo pálida, su mirada era fría y calculadora, al tener a los tres de frente decide ser directa.
—La Organización Lovecraft los necesita —informó de golpe.
—¿Tú eres de la Organización? ¿Cuál es tu nombre? —preguntó Shawn, intrigado.
—Mi nombre Grace Cormac, soy un miembro de la Organización Lovecraft al igual que ustedes —respondió abriendo la puerta trasera de su auto—. Tengo una misión muy importante para ustedes.
Los chicos se suben al auto y Grace empieza a conducir fuera de la ciudad y por el camino les explica los detalles de la tarea.
—Como sabrán la Organización Lovecraft se encarga de proteger el balance entre el humano y lo paranormal. Cuando una de las parte se pasa de la raya, nosotros debemos intervenir para detenerla; en este cazo debemos capturar a un cazador furtivo de criaturas mágicas.
—"¿Cazador furtivo de criaturas mágicas?" —pregunto Sara, arqueando una ceja— ¿Para qué alguien querría a esas criaturas?
—Los cuernos de los unicornios se usan para crear amuletos, las alas de la hadas tienen propiedades curativas, etc, en resumen cualquier cosa que puedan imaginar, no es tan diferente a la caza furtiva de animales normales, siempre habrá mercado para algo.
—Entiendo lo que dices y eso pero... ¿Por qué nosotros? —preguntó Samuel confundido—. No me malinterpretes, queremos ayudar, pero ¿Por qué nos llamaron específicamente a nosotros?
—Se podría decir que esta es su prueba como agentes de la Organización Lovecraft —respondió con una ligera sonrisa—. La Organización está interesada en ver cómo les irá en una misión real.
«A quien debemos capturar se llama Jean Pierre Lupin, ex-agente de la Organización Lovecraft que robó un pergamino con el Arte Místico Hawkeye, el cual permite copiar y utilizar cualquier otro Arte Místico que vea, sin necesidad de practicarlo».
Después haber estado como una hora conduciendo, finalmente se detuvieron en un bar de mala muerte a un lado de la carretera, se bajaron del auto y entraron. En el bar, todos los que estaban allí eran criminales o ex-convictos, cuando nuestros protagonistas entraron todos en aquel sitio se les quedaron viendo.
—Oye Grace, ¿qué hacemos en este sitio? —preguntó Shawn, algo incómodo.
—Descuida, cuatro ojos; este sitio es perfecto para reunir información, todas las personas que ustedes ven aquí están relacionados de alguna forma con la magia.
Grace se acerco a la barra y le mostró al barman una foto del criminal al que buscaban.
—Lo siento, no me parece haberlo visto por aquí —dijo apartando la vista de la foto, pero haciendo una seña sutil para pedir dinero.
—Bien aquí tienes... ¿ahora nos dirás lo que sabes? —preguntó Grace, después de darle un billete de cien dólares.
—Estuvo por aquí hace unos dos días, se reunió con unos brujos, querían que les vendiera unos alebrijes para un ritual, dijo que se reunirían esta noche en el lago Calcasieu.
—Gracias por su colaboración señor —dijo Grace dejando una propina por la información dada.
Cuando se disponían a salir unos tipos se interponen, el jefe de ellos eran un tipo bastante alto y fornido, con una terrible cicatriz de una garra en su mejilla derecha.
—Vaya, vaya, pero si Grace Cormac, me debes una muy grande por la última vez, arruinaste mi masculino rostro —dijo tronándose los dedos—. Esta vez seré yo quien te arruine el rostro.
—¿Un conocido tuyo? —preguntó Shawn con algo de humor.
—Es adicto al polvo de hadas. Esa cosa es igual a la cocaína; luché contra este tipo y me lleve a su traficante —respondió Grace algo disgustada de tener que verlo otra vez.
—Bien, no nos queda de otra, es hora de luchar —dijo Samuel equipándose con sus puños americanos.
—No, descuiden, yo me encargo de estos tipos —dijo Grace despreocupada.
Shawn, Samuel y Sara se apartan para ver a su compañera en acción, unos siete tipos la estaban rodeando, pero ella ya estaba lista para todos.
—En lo más profundo de los humanos, aún habitan nuestros más primitivos instintos ¡Arte místico: Salvajismo! ¡Heart of a Lion!
Grace sufre una extraña transformación, le salen garras, colmillos, sus orejas se vuelven más puntiagudas y sus ojos, mucho más felinos. Al comenzar la pelea, los hombres intentan conectarle un golpe, pero ella es capaz de esquivarlos todos, la velocidad que había adquirido ya no era algo humano, todos caían rápidamente de un solo golpe, cuando el jefe del grupo la ataco, Grace únicamente con un movimiento lo deja en el piso. La pelea termino y Grace volvió a la normalidad, por lo que le dice a sus compañeros que entren al auto para atrapar de una vez al cazador furtivo. Mientras están el auto Shawn decide preguntar por los poderes de Grace.