18 de junio del 2018,Vienarm
Viera Labrot
-Creo que fue Derek Hoffman-Dijo Erika.
-No lo creo, él está saliendo con Elena.
-¿Qué dices? Viera... él no está saliendo con Elena.
-Y... ¿Qué me dices de Johann Brander?
-Johann Brander...No lo creo, tuvimos una cita pero no salió nada de eso, me hablo de lo muy preocupado que estaba de que un balón le cayera en la cara y le arruinara la nariz jugando fútbol...americano. ¿Cómo rayos un balón le caería en la cara y le arruinaría la nariz cuando el fútbol americano se juega con casco?
-Mmm...no lo sé-Me dijo entrecerrando los ojos como si estuviera buscando algo muy pequeño-¿Eider?
-No, a él le gusta expresar su afecto de formas muy diferentes a una carta y además si fuera él hubiera puesto su nombre.
-¡Ya lo tengo!-exclamó Erika tan fuerte que me hizo saltar del susto.-Adrien Krum.
-¿Quién es Adrien Krum?-Le pregunte a Erika, mientras trataba de relacionar ese nombre con alguien que conociera pero al único que me hizo recordar fue a Viktor Krum de Harry Potter.
-No puedo creer que no lo sepas... ¿Sabes qué? Olvidemos el asunto de quien fue por ahora... ¿Qué dice la carta?
-Ni creas que te voy a decir-Le dije, con un tono lo suficientemente fuerte para que le quedara claro que no me retractaré.
-¿Por qué?...Es solo una carta.
-Te voy a explicar...imagínate que tú, Erika estas muy enamorada de Simón.
-¡No estoy enamorada de Simón!-Me gritó tan fuerte que las personas que pasaban por el pasillo se nos quedaron mirando como mirarías a una mancha de salsa en tu camisa favorita. Que vergüenza.
-Dije imagínate-Le dije a una Erika muy enojada y sonrojada mientras le sonreí de forma amigable.
-¿En qué iba?-Pregunté.
Cuando estoy hablando y me interrumpen suelo perderme y no recuerdo de que estaba hablando no entiendo porque me pasa, ya que siempre he tenido muy buena memoria.
-¡Ah!...ya recordé, bueno como te decía imagínate que estas enamorada de alguien-Decidí no molestarla con Simón porque se veía muy enojada-y decides hacérselo saber pero te da pena hablarle de frente a la persona de tus sentimientos y se te ocurre la magnífica... pero si piensas en lo que pensaría esa persona que amas, aterradora idea de hacerle una carta expresándole todos tus sentimientos y anhelos más profundos firmada con (en vez de un nombre) un admirador de tu belleza...¿Te gustaría que esa persona que tanto amas le mostrara la carta que tu (aunque esa persona no sabe quién eres tu porqué decidiste firmar con un admirador de tu belleza)escribiste a sus amigos?
-La verdad no-me respondió Erika, en un tono que mostraba su irritación provocada por la mención de Simón Scott.
-¡Bueno!... ¡Ahí tienes la respuesta!-Exclame con felicidad.
-A veces eres buena argumentado.
-Gracias,gracias, vuelve para más - Imite un mal acento británico e hice una reverencia, que como todo en la vida me salió mal y me enrede con mis pies lo que casi me hace caer entonces Erika me sostuvo y una chica que al parecer estaba corriendo por su vida (porque ¿De verdad, quien corre tan rápido cuando nos dan quince minutos para llegar a nuestra próxima clase?) se chocó contra nosotras y las tres junto con nuestras cosas nos caímos.
-¿¡Que te pasa!? -Grito Erika histérica-¿¡Por qué no miras por dónde vienes!?
-Cálmate Erika no pasa nada, tu celular está bien-Le dije a Erika en un intento de calmarla, porque sabía que lo único que le importaba era su celular.
-Pe...pe...per...perdón-Dijo la chica tartamudeando y en un abrir y cerrar de ojos salió corriendo.
-¡Ey tú!-Le grito una Erika muy enojada.
-Ya cálmate - Recogí mis cosas del suelo, me pare y limpie mi ridículo uniforme.Me di cuenta de que alguien me estaba mirando, un chico de cabello rubio muy bien peinado y unos ojos cafés penetrantes.Sentía que me estaba desnudando con la mirada.
-¿¡Que miras!?-Le grito Erika que al parecer también se había percatado de la forma en la que me estaba mirando.
-No tiene importancia-Si tiene importancia pero prefiero pasarlo por alto.-Vayámonos ya o Dumitrescu va a estar muy enojado si llegamos tarde.
-Necesito ir al baño-Erika no me dejo ni procesar lo que dijo y ya me estaba arrastrando hacia las escaleras.
-No-Le dije mientras me escapaba de su agarre.
-Nuestra clase es en el primer piso y van a tocar el timbre en...-mire mi reloj y me di cuenta de que nos quedaban solo dos minutos ¿A dónde se habían ido mis quince minutos ?-¡Dos minutos!
-Tranquila, vamos a alcanzar a llegar.
-No, vamos a llegar tarde y Dumitrescu se va a enfadar mucho, sabes que le encanta hacerme la vida imposible soy afortunada de ser buena en Biología.
-No puedo aguantarme por una hora.- Dijo mientras caminábamos entre la gente para llegar al único baño para mujeres que estaba disponible porque los demás los estában remodelando.
-Te voy a esperar afuera.
Odio los baños públicos no soy capaz de meterme en uno, me da pánico la idea de hacer mis necesidades donde personas que no conozco también las han hecho.
-Hola-Me dijo una voz desconocida. Voltee hacia donde escuche la voz y vi al chico rubio de hace unos minutos.
-Hola-Le dije para no sonar descortés.
-Soy Christopher Russo-Me dijo y extendió su mano.
-Yo soy Viera y no acostumbro a tocar a los desconocidos así que no te tomes a mal que no te estreche la mano.
-No me lo tome a mal... ¿No deberías estar en clase?
-Eso no es de tu incumbencia y además tú también deberías estar en clase.
-Mi profesor está enfermo así que ya me puedo ir.
-Pues vete...-Erika salió del baño y me miro confundida.
-¡Vamos!-Me grito Erika y me agarro del brazo. Corrimos lo más rápido que pudimos y llegamos al salón de Dumitrescu.
-Señorita Viera, señorita Erika-Nos dijo el joven profesor con un tono que no me gusto.-Llegan tarde.
Editado: 18.09.2020