Viendo más allá de ti.

Dulce desconocida.

Desde aquel día, Dave no podía olvidar aquella chica, no lograba reconciliar el sueño y en los días no se concentraba en lo que debía hacer. Ese pequeño instante recorría por su cabeza una y otra y otra vez; y aunque... ya habían pasado unos 5 días desde aquel inesperado tropiezo, todo era distinto para él. 

No solía ser un hombre que bebe café, pero de alguna manera lo necesitaba. 

Acomodándose en su sillón, tomó la taza de café acercándola a sus labios y resoplando, dejo salir humo que empañaba sus lentes, tomo un sorbo y asentó la taza en una mesa. 

Alguien tocaba la puerta. 

Se levanta y camina hasta la puerta y abre.

 —  Ey! pasa. ¿Cómo estás? — Se saludaron mutuamente.

— Bien, y tú que tal amigo? — Pasa y toma asiento en uno de los sillones. 

—Quieres algo de tomar? agua? té? o tal vez una cerveza?.

— Una cerveza está bien. — Sonríe y ve a su alrededor. — Y... has sabido algo de la chica que me contaste?

Dave escucha mientras saca del refrigerador una lata de cerveza; camina hacia su amigo asentando la cerveza en la mesa, se sienta y con su mano pasa su cabello para acomodarlo.

—No, no sé nada de ella, no sé quién es ni donde vive o trabaja, absolutamente nada. — Baja la cabeza haciéndose las mismas preguntas así mismo otra vez. — Solo sé que se parecía demasiado a Molly.

Víctor observa a su amigo, lo ve desvariado y algo preocupado, también notó que tenía ojeras en las ojeras.

— Tal vez es alguien que se parece, no tiene que ser ella. — Víctor toma un trago de la lata y le ve fijamente. — Ella está muerta, amigo.

Dave al escuchar esas palabras coloca sus dos manos sobre su cabeza, él sabía que lo que decía su amigo era verdad, pero... cómo podía ser que alguien se parezca tanto a una persona?

 —Amigo, su sonrisa, su voz, su rostro, todo! — Tomó una bocanada de aire y soltó a llorar. — Estoy casi seguro que era ella. Tal vez estoy loco, pero se lo que vi.

 

 

— Eres fuerte Dave, pero... no puedes dejar a un lado todo lo que habías logrado, no puedes perder la cabeza por esa chica. Tómate tu tiempo, salte y diviértete. — Se acercó y colocó su mano en su hombro. — Siento ser duro contigo a veces amigo, pero no puedo permitir que te desmorones de nuevo, no puedo dejar que estés así, no ahora que has podido levantarte después de la muerte de Molly, sé que no puedo estar en tu lugar, no puedo sentir todo el sufrimiento que sentiste, pero lo que sí puedo decirte es que siempre todo mejorará.

Víctor miró la hora y se levantó. — Ya me tengo que ir amigo, ya es algo tarde y hoy me veré con una chica.  — Sonrió de lado. — Lo que te hace falta a ti mi amigo, es salir, no te cansas de estar encerrado?

Dave se limitó a contestar, solo le dirijo una mirada ladeando su cabeza.

—  Mañana saldremos e iremos a un bar— Le dice mientras va saliendo. — Y un NO, no es una opción.

Cerró la puerta y camino hacia su cuarto, entro al baño y tomó una ducha que parecía una eternidad. Y  era porque lo estaba disfrutando, sabía que podía pensar sin ninguna distracción, se sentía más relajado y experimentaba paz, podía llorar si quería y nadie lo vería. 

 

Al terminar, se pone la toalla, sale del baño y se viste

Al terminar, se pone la toalla, sale del baño y se viste.

Va a la cocina con la intención de hacer algo de cenar. A él le gustaba hacer todo tipo de comida, se entretenía, era uno de sus tantos pasatiempos favoritos. Cuando termina prepara la mesa como de costumbre.

Después de cenar, se recuesta en su cama, su suave y cómoda cama, acomoda su cabeza en su almohada. Pasaron 3 horas y no lograba dormir, ya se estaba volviendo un hábito, dando la 1 am decide salir de casa para dar un paseo por un parque que se encontraba a 2 calles de su departamento.

Se sentó en una banca y encendió un cigarro, a lo lejos ve una joven pareja, que a pesar de ser tan tarde, no se encontraban haciendo algo indebido, por lo que sonrió y recordó aquellos momentos junto a ella que sin duda jamás olvidaría.

Se sentó en una banca y encendió un cigarro, a lo lejos ve una joven pareja, que a pesar de ser tan tarde, no se encontraban haciendo algo indebido, por lo que sonrió y recordó aquellos momentos junto a ella que sin duda jamás olvidaría     



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En el texto hay: misterios, romance, tristeza y amor y dolor

Editado: 23.01.2019

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