Rivales

Unas de las disputas comerciales más conocidas y polémicas del siglo pasado y el presente es el de las compañías de salsas pertenecientes a las familias italianas; los Romagnolli y los Marchesse. Ambas emprendieron en 1910 sus pequeñas empresas en la localidad de Vicaria , Nápoles. Como la pólvora su fama fue extendiéndose, convirtiendo a la salsa napolitana en la fiel acompañante de la pasta. En ese entonces no existía rivalidad, todo se veía aún como un sano comercio hasta que alguien le preguntó al público «¿cual de las dos es la mejor?». La marca D' Napoli de los Romagnolli y Toro Rosso de los Marchesse fueron enfrentadas. Pero lo que vino después fue lo que encendió la llama de de discordia, ambas hablaron con la prensa en medio del auge y afirmaron que el sabor único y tan popular de su producto era que disponían de un "ingrediente secreto", esto las colocaba en un nivel más alto sobre otras marcas.

Los Marchesse fueron los primeros en demandar ante una corte los derechos sobre este ingrediente secreto, después los Romagnolli denunciaron lo mismo y comenzó así la guerra legal. Presentaban cualquier cantidad de pruebas que muchas resultaron ser muy tontas. El orgullo de cada familia les impedía reconocerse, nunca aceptarían doblegarse.

En los juicios, al final ninguno era favorecido y era característico que hubiesen altercados a las afueras del tribunal y tenía que intervenir la policía.

Los años pasaron y en 1939 la segunda guerra mundial los arropó a todos por igual. Fue una época muy oscura donde muchas fábricas cayeron en banca rota. Las familias rivales sobrevivieron pero estaban debilitadas, la situación económica al término del conflicto bélico en 1945 obligó a muchos comerciantes a migrar, por eso en 1950 los Marchesse se mudaron a Nueva York fundando allí su fábrica. Más tarde los Romagnolli como cosas del destino en 1952 se trasladó a la misma ciudad estadounidense y para colmo menos de tres kilómetros los separaban.

Nuevamente, así como sucedió en Italia, sus productos se popularizaron muy rápido. Medios de comunicación, críticos y personalidades las catalogaban de «exquisiteces». De igual manera se reavivó el debate sobre cual era la mejor y por supuesto los juicios legales.

No obstante esta polémica influyó positivamente en su expansión y modernización al pasar los años, teniendo sucursales en otros estados del país, volviéndose prácticamente indispensables en la mesa del consumidor.

Hoy en día son famosos por la salsa, la lucha legal por esta y por sus fortunas, que los lleva a otro modo de batalla: la ostentación de sus riquezas. Aunque la familia Marchesse es más reservada, siempre son noticia, desde sus propiedades, autos de lujo, yates, aviones privados hasta ropa cara, relojes, fiestas y derroches, codeándose con grandes personajes del espectáculo, empresarios y demás, pero en el fondo de todo están enfrentados.