Capítulo 12: Un pasado oscuro

Un grupo de soldados empieza una gran investigación sobre algunos casos que ocurrieron en Irak. Su misión era encontrar las posible causas que ocurrían y que los causaba a tal grado que muchas personas estaban desapareciendo de Irak.

Los soldados se destinaron a caminar y caminar hasta ver algo raro que les cautivó por completo. Sus miradas se fijaron en unas armas biológicas tiradas en el mar y que según lo que se intuía ellos intentaron realizar una guerra mundial. El General se acerco para investigar que había en esa arma biológica pero al ver que un gas de repente salió el dio tres pasos rápidamente hacia atrás y le dice a su equipo que no se acerqué porque es algo peligroso. Les manda a tirar fotos y así tenerlas como pruebas de su investigación.  

De repente, unos pasos resonaron por la grama y cuando se dieron cuenta había unos intrusos mirándolos y escondidos detrás de una casa de madera. Ellos empezaron a correr y a correr pero los soldados no pudieron alcanzarlos por más que intentaron ser rápidos en carrera.

Se acercaba la noche y decidieron refugiarse en una casa vieja y solitaria, donde nunca se imaginaron encontrar tantas pistas sobre lo que vieron minutos atrás. Vieron que habia información sobre las armas biológicas, videos y inclusos grabaron audios para su propia investigación. Habían fotos de personas que utilizaban para su experimentos y lo más peor era que habia fotografías de personas muertas en su proyecto por una extraña razón. También había una lista y suma de dinero donde los iban a tirar para hacer su propia guerra.

El general decide guardar todo lo que fuera importante y le informo al piloto que los fuera a recoger en su punto de encuentro. Pero al salirse de la casa el coronel noto que el mismo gas tóxico que vieron en el arma biológica estaba esparciéndose en el aire.

—Soldados, ponganse las máscaras de antigas y es una orden. —les dice con voz de mandato y luego dando la orden de seguir caminando a su ritmo.

Pero de repente un grupo de personas salieron de la nada y ellos le decían:

— ¿Quiénes son ustedes? —les dice con autoridad el coronel— ¿Eh dicho que quienes son ustedes? —pero las personas no respondían a sus preguntas y sólo se limitaban a caminar para intentar atacarlos con tanta fuerza que vieron que no eran normales y es como si estuvieran experimentando con ellos.

El coronel dio una orden de matar a todos los que intentaron atacarlos pero como no les hacia nada las balas se escaparon y se fueron corriendo rápidamente de esos zombies.

Todos iban mirando a sus alrededores con sus armas en los diferentes lugares para poder salirse del área donde mayor había peligro del aire tóxico y que no hubieran personas con intentarlo morder. Luego de un buen rato de caminar y correr por las áreas seguras vieron que en la callé donde siempre solían estar un grupo de gente agradeciéndole por su ayuda o por los alimentos que siempre le traían no estában. Eso al coronel y a su equipo le estuvo muy extraño. Hasta que vieron a un grupo de personas tiradas en el piso y muertas de una forma muy extraña.

El coronel fue chequeando algunos de los cuerpos y no vieron ni balas, ni cuchilladas o daños que pudieron haber muerto pero nada de eso les provoco su muerte a cada uno de ellos. Pero luego se puso a pensar y a maquinar sobre el arma biológica que encontro en el mar. El gas tóxico que solto esa arma biológica fue lo que pudo haber causado su muerte.

— ¡Aceleren sus pasos y cualquier cosa que se mueva le disparan! —dice— ¿Me entendieron verdad?

— ¡Si, Señor! —dijeron todos al mismo tiempo.

De repente, un grupo de muertos resucito empezando a atacarlos con mordidas y rasguños y quienes les provocaron la muerte a 4 de sus soldados. Pero lo más que le afecto al coronel fue la mordida que le provocó un dolor insoportable a su hijo mayor de 25 años teniendo una fiebre alta por lo mal que se sentía. Donde le mordieron hizo que la mordida fuera tan grave que su hueso se ve a simple vista.

Pero 4 de sus mejores soldados sobrevivieron al ataque dando el despejo a ambos de cubrirle las espaldas a él y a su hijo para poder levantarle del piso.  

Pero el coronel al ver que los zombies no morían, él saco una granada de su bolsillo izquierdo y la tiro matando a cada uno de ellos explotando sus sesos en canto.

Ellos se miraron uno a los otros provocando una gran preocupación en ellos y preguntandose como podrán sobrevivir a esto miles de personas si esta arma biológica la tiraban en todo el mundo causando un apocalipsis mundial. Si nadie sabía de lo que ocurre actualmente en Irak miles de personas van a morir y a manos de las personas que queria ganar una guerra mundial.

El jefe agarro a su hijo para ayudarlo a caminar y llevarlo hasta el lugar donde iban a encontrarse con el helicóptero.  Y con sus soldados aún vivos y suertudos de no haber sido mordidos por los zombies. Siguieron caminando por una calle donde estaba solitario y sin nadie que los mirara como siempre solían hacer dentro de sus viajes que venian para ayudarlos o darle protección cuando hacian guerras en su país.  Pero no habia ni tan solo un alma...

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Cuando llegaron a la base de los Estados Unidos, los soldados que los recibieron al coronel, a su hijo infectado y a su 4 soldados que sobrevivieron al ataque en Irak;  decidieron meterlos a un cuarto de investigación y pruebas para ver que tenían en común.  

Resulta que el coronel fue el único que no presento sintomas y nada de infección en su cuerpo. Su equipo si resulto estar infectados por el gas tóxico que le informo el coronel, pero lo más curioso fue que su hijo deliraba demasiado y no sabía como curarle de sus síntomas. Para los científicos fue algo nuevo que se topaban y estaban en contra reloj ya que sus pacientes estaban a punto de morir.

Luego de varias semanas de investigación resulto que el hijo del coronel resulto él más dañado de los 4 porque empezo a tener síntomas como dolor de cabeza, fiebre y hambre.