Visión Mujer

Conociendo a las mujeres

Pasó días, semanas y un mes, y Daniel cada vez se le hacía difícil a él, pero desde que conoció mucho sobre su amiga que se había vuelto muy unida a él, lo ayudaba, aunque le parecía rara algunas actitudes. Iban juntos de compras, aunque a Daniel le parecía un asco, pero tenía que aguantar. Iban juntos al baño de chicas y eso era el paraíso de él, iban a todos lados. Y se sentía extraño hacer muchas cosas de chicas, pero se sentía bien estar con Andrea. Incluso había entrado a la habitación de una chica sin que le dijeran que era un degenerado.

Mientras Yolanda cada día le advertía de las consecuencias y que no se atreviera a burlarse de ella porque se lo pondría más difícil, pero ahí estaba disfrutando cada momento con Andrea.

— Oye por ahí andan diciendo que tú eres lesbiana —le comentó su amiga.

—¿Quién te ha dicho semejante barbaridad? —le cuestionó él fingiendo estar molesto.

—Perdona Daniela, no quise ofenderte; es que me han estado diciendo que yo te gusto —le respondió apenada. Daniel hubiera querido decirle la verdad, pero no podía.

—No, es una total mentira porque yo sólo novios he tenido —le daba un total asco decir eso.

Pero ese tema había quedado en el pasado entre ellas, aunque la gente murmuraba que era verdad. ¿Y cómo podía ocultar sus sentimientos si seguía teniendo una mente varonil?  Eso realmente estaba matando por completo a Daniel.

Andrea le mostró un mundo diferente al que todos le habían enseñado. Le enseñó el mundo de una mujer, cómo una mujer ve, ante todo. Él era una versión mujer y debía actuar como tal.

Conoció lo que todo hombre tiene prohibido conocer y lo que nunca puede ver. Era un mundo que él desconocía y que nunca se tomó el tiempo de saber. Vio a su alrededor y se dio cuenta de cómo una mujer sufría por amor, de cómo se alegraba cuando el chico de sus sueños le hablaba, de cómo una mujer luchaba para obtener sus mayores deseos. También vio cómo sufrían cuando lo visitaba Andrés cada mes, eso le impresionaba a él y al principio, cuando empezó a conocer a las amigas que frecuentaba Andrea, no sabía de qué hablaban, pero muchas hablaron de ello detalladamente; y él fingía que también pasaba por esa etapa, se sintió avergonzado y luego le dio miedo el pensar que probablemente a él le visitará ese Andrés y él no sabía cómo usar una maldita toalla sanitaria, pero eso era algo de lo que Yolanda olvidó o probablemente tenía planeado hacer para torturarlo más.

—Es totalmente difícil ser mujer —solían decir algunas y Daniel no entendían por qué ellas mismas se decían eso. ¿A caso era una pesadilla para ellas?

—Imagínate, si eso es feo, quedar embarazada es peor; cuentan que cuando nace te duele hasta la cara de tanto pujar —decían otras y él sentía lastima.

No obstante, había temas que, si le llamaba mucho la atención a él, el sexo, por ejemplo. Tomaba nota de ello para conocer qué les gustaba a las mujeres a la hora del acto. Sin embargo, se llevó una que otra desagradable sorpresa. Algunas decían que odiaban aquel hombre que sólo quiere darse placer y no hacen que eso sea mutuo. A Daniel no le importaba si la chica llegaba al ello, él sólo quería llegar disfrutar. Era totalmente egoísta de su parte. También escuchó que la mayoría de chicas odian que él chico las saque a la primera cita y ya quiera tener sexo con ellas. Otra cosa que a Daniel le quedaba muy bien el saco. Y fue ahí donde comenzó a sentirse muy mal y de vez en cuando muy ofendido.

Pero lo que más le dolió fue cuando todas empezaron a hablar mal de él. Todas tenían una sola idea en la cabeza: Él era un patán, degenerado y desgraciado.  

 



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En el texto hay: romance, moraleja, cambiodecuerpo

Editado: 28.07.2020

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