Viviendo

Capítulo 1 : Recordando

27 de octubre, año 2080

Cada día que vive, él sigue recordando

Recuerda el dulce aroma del café y desayuno que preparaba su madre antes de irse a trabajar.

Recuerda las palmadas en la espalda junto a la mirada de orgullo que le daba su padre cuando sacaba buena nota o hacía algo bien.

Recuerda las dulces sonrisas de su hermana, los juegos que creaban y se sentía el más afortunado cuando con su pequeña voz de niña le decía que era él mejor hermano del mundo.

También recuerda sus ojos marrones mirándolo, a pesar de todo, con amor y diversión, con su boca diciéndole que lo cuidaría y que confiara en él, sus besos, su corazón.

Recordaba todo lo que perdió mientras miraba el mar que se encontraba frente a él.

Está envejeciendo, no sabía cuándo iba a partir, pero suponía que ya no le quedaba mucho tiempo y eso en vez de asustarlo, lo llenaba de paz.

—Abu, ¿Me vas a contar la historia para la clase? — pregunta un adolescente de 17 años al hombre que miraba el mar.

—Si claro, ¿Para cuándo es?—le pregunta sonriéndole a su nieto.

—Para el jueves, todavía faltan dos días y la vieja ya me está empezando a romper las pelo... — no termino de hablar ya que su abuelo le chisto para que se calle.

—No le faltes el respeto a tus profesores.

—Pero si vos la conocieras—resopla él adolescente escribiendo en su libreta algo que seguro, solo él entendía. — Aparté mira si no te tengo a vos ya hubiese sacado mala nota—le explica y él hombre le dio la razón interiormente ya que si él no estuviera ahí su nieto tendría que inventar una historia y digamos que él adolescente no tenía mucha imaginación qué digamos.

—Bueno ¿Cuál es la primera pregunta?—dijo el señor yendo al grano.

—Tú nombre, pero ya lo escribí.

—Entonces decime las que no contestaste vos —le dice obvio su abuelo.

— ¿Por qué decidiste irte de tu país? Especificar tu respuesta—cuándo él adolescente termina de hablar ve directamente los ojos de su abuelo qué están cargados de tristeza, por un momento él joven se arrepintió de pedirle ayuda, no le gustaba ver el dolor en los ojos de su héroe, como él lo llamaba. —No tenés que contestar si no querés. Puedo buscar ideas y crearlo yo mismo.

—No digas tonterías Javier, sólo me perdí en mis recuerdos— le dice restándole importancia para que el joven no se preocupara —Por qué decidí irme...- murmura para sí. —Es muy largo de explicar.

—Tengo tiempo, aparte dijo mamá que nos quedábamos a cenar y para eso falta. —le dice Javier y él anciano asiente.

—Es mejor que traigas un celular o algo para grabar, esto va para rato.

—Ya vuelvo — él adolescente entra a la casa de sus abuelos y empieza a buscar su celular qué no se acuerda dónde lo dejó.

Mientras tanto, el anciano mira devuelta el mar y luego el cielo, recordando y haciendo fuerza para contar todo, devuelta, sin romperse.

—Acá esta—dice Javier al llegar y sentarse al lado de su abuelo—podes empezar — aprieta un botón y el celular empieza a grabar.

—Esto comienza así...
 

 



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En el texto hay: tristeza, caos, amor

Editado: 04.07.2018

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