~ADAM~
cuando mi amiga fue a comprar algo para comer empezé a analizar y escoger por descarte una casa en la que mi Angela y yo viviríamos; después de un buen rato me desdidí por una casa de dos pisos que tenía 4 habitaciones una cocina grande con una mesón que tenía unas sillas sin espaldar, dos de las cuatro habitaciones tienen baño propio, tiene un pequeño patio.
Tiempo después llega Angela con una cara de haber visto la octaba maravilla del mundo y haber quedado enamorada, ella movio su cabeza como volviendo a su cuerpo, después le mostré la casa que había escogido y ella quedó encantada con esta; abrí la caja que mi amiga tenía en sus manos y esta tenía donas dentro.
- ¡Te las tienes que comer! -dice mientras me mira amenasante-
- esta bien -digo rodando los ojos-
- que chico tan obediente -dice sonriendo victoriosa-
después de comer salimos a comprar unos colchones para poder dormir en ellos de ahora en adelante.
en cuanto compramos los colchones nos dispusimos a dormir pues mañana será un gran día
~ANGELA~
No dormí NADA anoche totalmente nada, mi colchon se desinflo a la media noche y tuve que dormir en el frio piso sin cobija alguna; de igual forma me levanté y me bañé con agua fria por que aún no hay calentador, después de 15 minutos bajo el chorro helado me puse una licra negra, una blusa color mostaza, unas zapatillas blancas con lineas doradas y una chaqueta de cuero por que hoy esta haciendo mucho frio. cuando salí encontré a Adam tirado en su colchón durmiendo parecía un tierno bebé que paso una hermosa noche pero que creen llegue yo, la que no durmio nada, la que envidia a ese niño que se ve tan cómodo mientras duerme; corrí hacia donde él se encontraba y pateé el colchon haciendo que se fuera de cara en el piso de el castillo de Elsa, cuando se levanto activó el modo drama y empezó a gritar...
- BURRA MI CABEZA! -gritaba mientras se sobaba la cabeza donde se golpeó
- Perdón! -digo mientras me voy caminando hacia la puerta
cuando llegue hasta la puerta riendome de la reacción de mi amigo ante mi acto, el antes víctima de mi broma me empujó haciendo que yo me callera de el el marco de la puerta a la parte delantera de la casa.
- Esto es guerra -fue lo único que dije al respecto-
tal vez perdi esta batalla pero la guerra no la perderé ni cortada en 1000 pedasos...