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Otra vida.
 

Después de varios interrogatorios y análisis médicos me encuentro en mi habitación, con la mirada perdida en el techo.
Ahora es de noche y no aún no puedo comprender lo que está ocurriendo.
¿Cómo puede ser que me encuentre en el año 2030? 12 años más que en mi otra vida.

Suspiré al recordar a mamá y a mi hermana.
Estarán preocupadas y no quiero hacerlas pasar un mal rato por mi culpa.

Salí de mis pensamientos al escuchar que tocaban la puerta, me aclaré la garganta y hablé.
- Adelante.

Una chica a la cual no había visto nunca entró y rápidamente me abrazó, su abrazo era demasiado cálido... Y sofocante.

- Disculpa... Me estás lastimando.

- Me lastimaste más tu al perder la memoria Lily.- Dijo mientras hacía un purchero.

- ¿Lily?, Creo que me confundes, me llamo Juliet.

- No puedo creer que haya olvidado igual eso.

- Disculpa.

- Basta Lily, tú nunca te disculpas.

- ¿Perdón?

– Deja de hacerlo - Dijo con el celo fruncido mientras me ponía la mano en mi hombro -¿Te encuentras bien?

- Si, es decir, no recuerdo nada pero tampoco me duele algo.

- Me alegro. Tu cara ha estado en todas las portadas en estás últimas horas.

- ¿Por qué?

Ella río y dijo.
- No puedo creer que tenga que recordartelo. Eres una estrella Juliet.

- ¿Yo? - Dije mientras me señalaba.

- Claro Juliet. Eres muy importante para tooooodo el país.

- Disculpa la pregunta, ¿Qué eres de mi?

- No puedo creerlo- Dijo mientras se tocaba el pecho dramáticamente. -Soy tu mayor y -única- hermana. Vamos pregunta lo que quieras cariño.

Iba a hablar cuando la puerta se abrió y apareció una mujer, aparentemente de la mediana edad, vestida MUY formal y con muchas joyas.
Entró a la habitación y me observó por unos segundos.

Mi -hermana- hizo una corta reverencia de saludo, sin embargo aquella mujer la ignoró y soltó.

- ¿Qué es esto Juliet?, ¿Acaso sabes que va a pasar si cuando regreses todos te hayan olvidado? ¡Vas a perder tu carrera!

- Disculpa Jiwoo pero no creo que esto sea lo- Dijo mi hermana pero fue interrumpida por la mujer.

- Tú no tienes que decirme que es lo correcto y que no ¿Entendiste?, Estoy hablando con MI hija.

- Pero es mi hermana y es SU salud.

- Y también es su carrera -Dijo la mujer mirándola muy fijamente- Pero al parecer a ninguna de ustedes les interesa el futuro.

Eso fue lo último que dijo cuando se dirigió a la puerta y cerró está de un portazo. Miré confundida a la chica, ella solo sonrió tímidamente.

- Increíble presentación ¿No? -Dijo mientras rascaba su cuello.

- ¿Era nuestra mamá?

- Oh no, solo tuya. -Dijo esto haciendo un ademán de alivio.

Fruncí ambas cejas.
- ¿Y tú madre?

- Ella... murió cuando nací.

La miré, al parecer mi mirada fue triste porque ella habló.
- Oh, no te preocupes, no me siento mal al hablar de ella. Es decir, no la conocí, no tengo muchos sentimientos.

- Vale... Perdón ¿Cuál es tu nombre?

- Venus, Moon Venus.- Dijo esto último guiñando el ojo.

- ¿Moon?- Dije al recordar que la chica de antes (la que hablo a los médicos) me había llamado -Señorita Moon-

- Es por nuestro padre, aunque tu madre lo conservo para obtener... Privilegios.

- ¿Privilegios?

Ella siguió hablando de al parecer el porqué sin embargo, le tomé más atención a su físico.

Sin duda era una hermosa chica, incluso más que Juliet; y eso que Juliet era hermosa. Es muy alta, delgada pero con curvas notables. Piel pálida sin imperfecciones, únicamente un lunar bajo el ojo derecho.
Nariz respingada y en su ala izquierda un pequeño diamante, labios ligeramente anchos.
Su cabello castaño se encuentra atado en un moño bajo, maquillada de manera natural.
Lleva puesto un blazer negro con unas zapatillas negras. Ah, y sus ojos son oscuros.

- ...Y ellos te pusieron Lily, a ti te parecía absurdo.-Dijo soltando una pequeña sonrisa.

- Oh vaya, ahora entiendo- Respondí aunque no supe de que hablaba.

-Aunque es mejor no recordar eso. Cambiemos de tema, ahora tu pregúntame algo.

- ¿Cuántos años tienes?

-Veintidos. Soy cuatro años mayor que tu- Dijo esto último mostrando cuatro dedos de su mano mientras cerraba uno de sus ojos, yo sonreí ante su acción.

-¿Trabajas?

-¿Me veo como una chica que trabaja?- Dijo enarcando su ceja.

A decir verdad ella se veía como una chica que sube cosas de moda y belleza a Instagram, ¿Eso cuenta como trabajo?

-¿Si?-Respondi con duda

-Correcto- Respondió con una gran sonrisa -Soy diseñadora en la empresa de nuestro padre.

-¿Diseñadora de que?
-De moda cariño. Recuerda que te prometí que en tú cumpleaños número diecinueve te haría un gran vestido.

-Si te soy sincera, no recuerdo. Pero me emociona eso- Respondí regalandole una gran sonrisa.

Ella me devolvió la sonrisa y sacó de su bolsa su celular.
-No me quiero ir, pero debo hacerlo- Dijo arrugando sus cejas.

- No te preocupes, de verdad.

- Prometo venir a verte pronto, te quiero mucho.

Dijo y me abrazó. Fue un abrazo muy cálido, no como el de antes que fue sofocado. Sentí calma y tranquilidad mientras estaba entre sus brazos.
Ella me soltó y me dió un beso en la frente.

- Toma tu tiempo para recordar. Tu mamá puede ser un poco... difícil, pero va a estar bien.

- Entendido.- Dije sonriendo.

- Vale, me voy cariño.

- Adiós.

Y así fue como aquella noche me volví a quedar sola en esa habitación.