06

Daysi.

5 de Octubre 2030

Han pasado cinco días desde mi llegada a este lugar.
Tengo tanto miedo de ver las noticias ya que no se que esté pasando, si es bueno o malo.
Me la paso en la habitación, en el jardín o en el comedor.

Me senté sobre la cama, noté que en el sofá se encuentra una maleta, caminé hacía ella, hay una nota encima.

"Juliet, perdón por no visitarte. Ahora estamos en Seul, tuvimos problemas.
Pronto te llamamos. ♡"

Abrí la maleta, en su interior hay ropa, también hay una caja con un celular color dorado.
Encendí el celular, está nuevo, no hay ni siquiera información en el, sólo hay cuatro números, el de las chicas y el señor Lee.

Até mi cabello en un moño alto.
Mi cabello es muy lacio y largo, no tengo pelitos pequeños por lo que el peinado quedó casi perfecto y no batallé al peinarlo.

***
 

Caminé por el pasillo e incliné mi cabeza hacia la derecha al verlo sentado en una banca, sus codos estaban sobre sus rodillas y sus manos sostenían su cabeza.
Kai seguía aquí.

-¿Todo bien? - Dije acercándome a el.

Él me miró rápidamente y levanto su pulgar con una sonrisa.
-Todo bien- Respondió

Sin embargo se que nada está bien, el se encuentra triste.

-Voy al comedor, ¿Quieres ir?.

-No, muchas gracias pero en este momento no me apetece.

En pocas palabras: No quiero hablar ahora.

-Esta bien, te veo después- Dije sonriendo y me fui.

Aprendí a saber lo que siente una persona aunque no lo diga, lo aprendí por mi hermana, ella decía que debía aprender para no poner tensa a mamá.

Estoy preocupada por mamá y por mi hermana, he estado cinco días aquí pero no sé cuánto tiempo haya pasado allá en casa.
Estoy en un lugar donde no corresponde mi presencia.

***
 

Caminé de regreso por el pasillo mientras tomaba agua.
Solamente con entrar al comedor y ver comida me dieron náuseas así que solo tomé una botella de agua.

-¡Lili!- Gritó una chica.

Cuándo voltee, noté que era Venus.

Todos nos miraron y me sentí chiquita.

-Te extrañe tanto cielo- Dijo mientras me abrazaba.

Nos dirigimos a mi habitación y ella se sentó en el sillón, y yo en la cama.
-¿Te has sentido mejor?

- Si, bueno sigo sin recordar pero no tengo síntomas negativos.

- Me alegro tanto de escuchar eso mi niña, digo, me alegro de escuchar lo último.

- Muchas gracias - Respondí sonriendo - ¿A ti como te ha ido?

-Genial- Dijo alzando el pulgar -Mucho trabajo pero me va bien.

Iba a responder algo pero el sonido en la puerta me interrumpió, alguien llamaba.
-Adelante- Traté de hablar más fuerte.

El mismo doctor de la otra vez entro a la habitación, nos saludo con una reverencia y le respondimos con la misma.

-Buenos días, el día de hoy les traigo noticias sobre ti Juliet.

-¿Es algo bueno?- Preguntó Venus.

-Si, el día de mañana Ju podrá regresar a casa. Se deberá tomar unos días de descanso y luego podrá regresar a sus actividades normales.

Fruncí mis cejas.
-Se supone que debía de ir a terapia o algo así.

-Asi debía ser Juliet, pero... tú agencia dió estás órdenes y yo no puedo hacer nada al respecto. Tu mamá ya firmó los documentos así que estás dada de alta. Hasta luego - Hizo una reverencia y se fue.

-Guao, esos fueron menos de dos minutos- Dijo Venus.

-¿Está bien que ya me vaya?

-Si así lo decidió FAM yo creo que sí.

-Supongo- Respondí abrumada.

-¿Te gustaría ir con Papá?

-No se si pueda.

-Yo creo que sí, voy a hablar con FAM y con... tu mamá.- Dijo acercándose a mi -Me preocupas demasiado Lili, sólo quiero que estés bien y vivas una vida saludable- Dijo mientras me abrazaba.

-Creo que la vivo- Dije devolviéndole el abrazo.

***
 

Han pasado varias horas desde que Venus se fue, dijo que hablaría con mamá y con la empresa.

Me encuentro en el balcón de mi habitación, son las cinco y algo de la tarde, el sol se está escondiendo y el cielo está tintado de color anaranjado, la brisa es suave, convirtiéndolo en un ambiente agradable.

El ruido de alguien tocando la puerta hizo que me sobresaltara.
-¡Adelante!

Él entró en la habitación y me mostró una gran sonrisa, era Kai.

Se quitó su cubrebocas y una gorra que llevaba puesta, acomodó su cabello el cual se despeinó cuando quitó su gorra.
Caminó hacia mi y habló.
-¿Que haces?

-Horneando- Respondí sarcásticamente

-No puedo creerlo, eres buena para muchas cosas eh.

-En demasiadas.

El miró el cielo el cual se mantenía en un tono anaranjado.

-Es realmente hermoso ¿No lo crees?

-Demasiado.

Nos quedamos mirando el cielo, sin embargo no pude evitar mirarlo a el, sus ojos brillaban y me parecieron hermosos, color miel. Cómo los ojos de Luna.

El me miró y sonrió, le sonreí de vuelta mientras seguía viendo sus ojos.

-Por cierto, ya tengo un teléfono, ¿Te puedo agendar en contactos?- Hablé.

El asintió y fui por mi teléfono, me dió su número y yo lo guarde.

-Te llamaré después, y podemos hablar por mensaje.

-Perfecto.

Pasaron algunos segundos en silencio hasta que el habló.

-Hace rato ví a tu hermana- Dijo mirando el paisaje, aunque el cielo ya no tenía el color anterior.

-Si, vino a visitarme... Me han dado de alta, así que iré a ver a mi padre.

-Pensé que te tenías que quedar más tiempo.

-Deberia ser así. Pero el doctor dijo que la agencia lo había ordenado así- Respondí.

-Ya veo- Dijo mirándome - Si FAM dice que es lo correcto, seguro lo es. Diviértete mucho Juliet.

-Lo haré.

***
 

Ahora me encuentro mirando el techo, no tengo sueño, prendí el celular; 12:30 pm.