Quédate aquí y descansa en mis brazos
Queda solo un momento antes de que te hayas ido
Y yo
Te esté resguardando del frío
Actúa como si me amaras
Para que yo pueda seguir adelante
La canción de Shawn Mendes sonaba mientras nos balanceabamos al ritmo de la música, me sentía tan completa... No importaba nada más me reusaba a pensar en que solo era un amigo, estaba tan feliz. Aquí entre sus brazos, bailando una canción que por casualidad era lenta, y tan linda, no podía pedir mas. Mientras bailabamos vi a Mad a lo lejos sonriendo al vernos, vi a otras parejas pero nada de eso importaba, el silencio entre Matt y yo, no era incómodo esta vez, simplemente iba bien con la musica, con el momento. Pasaron los tres minutos de la canción, y nos separamos sonrientes.
-Anne eres una mentirosa ¿sabes?
-¿Que? -dije desconcertada.
-Sabes bailar, lo hiciste para no bailar conmigo, ¿no es así?
Reí ante su comentario.
-Tal vez... -dije bromeando.
Ambos reímos, busque a Mad y él a sus amigos.
Después de un rato de conversar, hablar de chicos, ella de Nick y yo, claro de Matt, incluso de Erick pensando en lo ridículo que fue el momento con Matt, bebimos un poco, e incluso bailamos un rato, hasta que decidimos que era hora de salir de ahí e ir a casa, así que buscamos nuestras cosas y a Matt. Lo reconocí desde lejos, estaba en una mesa prácticamente solo, recostado, Mad fue a buscarlo y solo vi cuando me hizo una seña para que fuera hasta allá.
-Este imbécil tomó de más -dijo Mad, me reí un poco.- llevemoslo a casa.
-Bien.
El estaba... Bueno, mal, tuvimos que ayudarlo a llegar al carro de Mad, no lo veía raro en el, digo, no por que fuera mi amigo iba a dejar de tener otros amigos, le seguían gustando las fiestas, tomar y lo que incluye todo esto. Cuando llegamos al auto, Mad me dijo que fuera en el asiento de atrás con él, y que iríamos a su casa aprovechando que sus padres no estaban y podríamos quedarnos ahí, mandé un mensaje a mi mamá avisándole que me quedaría en casa de Mad y cuidé de Matías en el trayecto. Estaba dormido, recargado en mi hombro y a pesar de todo, se veía lindo, bueno, las personas atractivas, siempre, no importa lo que lleven se ven así. Como Mad. Como Matt. Incluso Erick. Mis hermanos ambos son muy guapos, nunca faltan pretendientes para Dany, y Mad siempre esta diciéndome lo lindo que es el pequeño Sam. Mientras pensaba en eso y miraba al chico dormido sobre mi hombro llegamos a la casa de Mad, y como pudimos bajamos a Matt del coche para ponerlo en el sofá.
Arreglamos la habitación de Mad como siempre que voy a su casa para poder dormir ahí, y Matías se quedaría en la sala.
En lo que preparábamos todo, Matt se despertó y empezó a decir cosas que no entendíamos, yo solo le decía que siguiera durmiendo, que todo estaba bien, hasta que habló y entendimos esta vez.
-Ay Anne.... -dijo, en su voz aun se notaba el efecto del alcohol ¿ya te había dicho lo bonita que estas hoy? Mad también, pero, pero no es igual... Por que... Y es que yo... Yo no se por que he esperado tanto para decirte que me gustas mucho , mucho, mucho...
Él reía y seguía diciendo cosas que no tenían sentido, balbuceando.
-Matt, debes dormir, estas borracho, vamos, acuestate. -
El chico se acostó y se quedó dormido de nuevo, subí a la habitación con Mad y ya estábamos listas para dormir cuando le dije a Mad.
-¿Por que habrá dicho eso?
-Yo no se... Pero ya ves lo que dicen.
-¿Que?
-Que los borrachos siempre dicen la verdad.
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Unas horas después de haberme quedado dormida, baje a ver como estaba Matt, esperaba que el estuviera dormido pero cuando bajé estaba sentado en el sofá, despierto, volteó en mi dirección y yo estaba muy apenada.
-Yo... Lo siento no quería despertarte. -dije- solo vine por un poco de agua y a ver como estabas... Pero ya me voy...
-Anne. -dijo con su voz un poco ronca, después de dormir. - estoy bien, pero...¿y tu vaso de agua?
-Oh... Ehm -que estúpido pretexto el mio.
Se levanto y caminó hacia la cocina y escuché como sirvió el agua
-Toma. -dijo parándose enfrente de mi y entregándome el vaso de agua.
-Gracias -susurré.
-Gracias por lo que hicieron por mi.
-No es nada. -dije y el sonrió
-Anne, ¿puedo pedirte algo?
-Claro
-Quedate conmigo.
-¿Qué?
-Quedate aquí conmigo.
-Eso no... No creo que sea apropiado -le dije - no es algo que hagan los amigos...
-No tenemos que ser como los demás.
-Matt no creó que... -esto me ponía nerviosa, porque no quería arruinar esta amistad.
-Anda Anne por favor.
-No.... Ni siquiera cabemos aquí los dos.
-Tienes razón, espera. - entonces se dirigió al sofá y tiró al suelo los cojines y las cobijas, las acomodó y me dijo -Ya está. Vamos a dormir.