Vivir en las nubes

Interrupciones

A pesar de mi esfuerzo no conseguí quedarme despierta, estar entre los brazos de Matt era malditamente cómodo, y no desperté en lo que quedaba de la noche hasta sentir agua helada en mi cara. 
Escuche como Matt gritaba a mi lado.

-¡Demonios Maddison! -grite yo. -¡¿que te ocurre?!

-Eso es por abandonarme y quedarte con este idiota -contestó ella. - Y bueno, por que se veían tan lindos -me sonroje- y había que arruinar ese pequeño momento, era una oportunidad única. 

Matt y yo estábamos empapados y también molestos, así que después de levantarnos empezamos una grandiosa guerra de mangueras y globos de agua en el patio de Mad hasta que nos vengamos. Todos quedamos mojados, así que Mad me prestó algo de ropa para cambiarme, y Matías no tuvo más que esperar a que su ropa se secara, aunque he de decir que se veía deliciosamente guapo con la camiseta mojada, la cual se pegaba bastante a su cuerpo dejando mucho para usar la imaginación. 
Matt y yo no habíamos hablado al respecto de la noche anterior, aunque no es como que esperara una plática, por que seria muy incomodo, pero igual actuábamos como si nada hubiera pasado, y tal vez era incluso mejor así. Estabamos hablando sobre la fiesta de la noche anterior, hasta que Mad cambió el tema de conversación para llevarla a terreno peligroso.

-Solo tengo una pregunta.- Matt y yo la miramos atentos. -Aunque prefiero que no me den detalles... ¿que paso exactamente aquí en mi sala anoche? Digo, si tuvieron.... "Eso", solo diganlo sin entrar en detalles por favor, aunque admito que sera extraño estar en esta sala después de pensar en ustedes dos en mi sala, e incluso no se como los vería a ambos pero...

-Mad! Basta. -me sonroje al oír todo.

-¿"Eso"?

Mad ignoró lo que le había dicho yo y le contestó a Matt.

-Si ya sabes... Relaciones.

Dios, esta mujer ya había pasado los limites. Matt soltó una carcajada al entender y yo sentía mis mejillas arder.

-Ah, ya. -dijo el- bueno, es que... Anne no pudo resistirse.

-Ey -lo golpee y el rió. - idiota.

-Entonces ustedes si tuvieron...

-Sexo? -dijo Matt- no, solo dormimos. Es decir ella bajó por agua y yo estaba despierto se quedó a platicar conmigo y nos quedamos dormidos, eso es todo.

Bueno, no era del todo mentira, solo omitió que me rogó para que me quedara.

-Si, así fue -contesté- no paso nada entre los dos.

-Ufff que alivio. -dijo Mad.- no los veré extraño ni nada, todo igual.

Matt y yo nos miramos y él sonrió. Y yo no puedo evitar sonreír como boba de vuelta.

-bueno ¿Que piensan de ir por un helado? -Matt sugirió y ambas sonreímos. Así que unas horas después ya estábamos en el parque donde siempre vamos después del helado hasta que decidimos que mejor íbamos a nuestras respectivas casas, a pesar de que ambos se ofrecieron a llevarme, decidí que era mejor ir caminando, para no hacerlos dar mas vueltas por llevarme a mi casa. Así que después de despedirnos yo empecé a caminar hacia mi casa cuando empezó a llover, y aún quedaban varias cuadras a mi casa, como pude llegue a casa pero cuando toque nadie me abrió, y yo no traía llaves.

-Rayos.

Solo me quedaba sentarme a esperar que llegara Dany para poder entrar, aunque para eso faltaba mas de media hora, me quedé en la entrada tratando de mojarme lo menos posible, aunque aún así no lo lograba del todo, tenía frío y estaba mojada, sin duda me iba a enfermar. Me senté y por la calle veía los carros pasar, hasta que uno muy familiar se paró al frente de mi casa, bajándose el chico castaño con un paraguas en la mano.

-Vamonos Anne, no quiero que te enfermes. 
- ¿que haces aquí ? -dije con sorpresa. -El chico sonrió pero no contestó y dandome la mano, me guió hacia el coche, y yo le estaba tan agradecida, cuando arrancó hacia su casa.

-Gracias por ayudarme Matt. -Íbamos llegando a su casa.

-De nada Anne. -Me dejo pasar primero encontrándome con la gran casa que tiene y que tanto me gusta.

-Dejame buscar algo para que te cambies. -me dijo y desapareció en la habitación.  Me encontraba  en la sala esperando por él, y mientras veía las fotos que estaban ahí, tome entre mis manos un cuadro con una foto de el castaño que tanto me gustaba sonriente, en un niño adorable de 7 u 8 años.

-Aqui tienes -esuche detrás de mi. - En la habitación de mi hermana solo encontré un pants, así que traje una de mis sudaderas, espero que no te importe... Y Anne, ¿Que estas viendo? - 
Sentí como se acercaba a mi. 
-Anne no veas esa foto, no me gusta. -Me quito el cuadro.

-¿Que? -dije sin poder comprenderlo, era tan lindo -Pero si te ves adorable. A mi me gusta.

-Bueno ¿sabes que? -empezo a sacar la foto del porta retratos -Toma. Quedatela, mientras menos la vea yo, mejor. -Me dio la foto, lo miré y le Sonreí. Luego añadió -Será mejor que te cambies.

-Si. -Dije para después dirigirme al baño y cambiarme, una vez mas le avise a mi mamá que pasaría la noche con Mad, y le avise a Mad para que si marcaban a su casa, me cubriera. Solo por esta noche.  Una vez que me puse la sudadera de Matt, la cual olía a el chico y hacia sentirme realmente bien, salí del baño, Matt estaba en la sala cambiando los canales en el televisor, cuando me vio sonrió.




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