Narra Ryan
Ciudad de México
He escuchado mucho de por aquí, pero es la primera vez que vengo, he escuchado que la gente de aquí es más cálida que en España, pero no me preocupo por eso por el momento, la azafata que retiro mi charola con comida me saca de mis pensamientos
Azafata: disculpé la molestia joven Esteban, creí que se encontraba dormido.
Ryan: no se preocupe y por favor retire mi plato- la azafata asiente y lo retira- gracias- respondo dándole una sonrisa amable.
Volteo a ver el inmenso mar que rodea México, con unas playas que sin duda creo que deben de ser hermosas, me gustaría ir a conocerlas, pero mis responsabilidades como próximo director del hospital de aquí de México me lo impide.
Quisiera conocer todos los lugares de los que cierta chinita me comento, solo de recordarla me hace sentir feliz, es cierto que la llegue a amarla durante este tiempo, pero ahora que ella esta con el tarado de Anderson, pero sé que ella es feliz estando a su lado, porque, aunque se llevaran como perros y gatos, supieron transformar su odio en amor.
Se me escapa una risita al recordar, como esos dos se gritaron sus verdades en medio de la sala de espera, fueron tantas verdades que en medio de todo el show que estaban armando se gritaron a la cara cuanto se amaba y para variar ese beso final fue lo que dejo a todos con la boca y los ojos abiertos, sin duda ellos son el uno para el otro, aunque también estoy algo preocupado por todo lo que ella vivió para por fin ser feliz.
Azafata: joven Esteban le pido por favor abrochar su cinturón ya casi estamos por aterrizar.
Ryan: gracias señorita- respondo mientras abrocho mi cinturón.
Sin duda esto de estar quedándome perdido en mis pensamientos me está afectando, necesito descansar en verdad.
Volteo hacia la ventana y por fin después de más de 10 horas de viaje estoy en donde promete algún día conocer.
México
Después de un rato de ver como todos salen corriendo y amontonándose del avión, por fin logro salir junto a mi maleta de mano.
Camino por el pacillo que lleva centro de aeropuerto, con la mirada busco el lugar en donde se encuentra la cinta para recoger el equipaje, al encontrarla prosigo a recoger mi maleta grande, camino a la salida del aeropuerto y me detengo a ver el cielo por la ventana del aeropuerto, soltando un suspiro comienzo a caminar hasta la salida con intensión de encontrar un taxi, pero un cártel con mi nombre llama mi atención.
Chofer: buenas tardes usted es el joven Ryan Esteban- pregunta con esa voz gruesa que le daría miedo a cualquiera.
Ryan: si soy yo- respondo lo más normal posible- usted es el chofer que mandaron para mí.
Chofer: así es mi nombre es marco, yo seré su chofer el tiempo que este aquí, su madre me contrato- claro tenía que ser mi madre, ella siempre va tratarme como un niño.
Ryan: gracias por sus servicios y descuide yo no soy un niño caprichoso de mami- contesto con una ligera sonrisa-
Chofer: entonces será un placer servirle joven- contesto más amigablemente.
Ryan: solo dime Ryan, nadie se enterará.
Con ayuda de marco termino de subir mis maletas en el compartimiento, el prosiguió a abrirme la puerta trasera del auto, durante el camino me fue explicando que cosas son las más interesantes y populares de aquí, parece ser una buena persona, no me equivoque México es un lugar con personas cálidas y amables.
Salí de mis pensamientos en cuanto marco me aviso que aviamos llegado, observo el enorme hotel frente a mí, claro mi madre tenía que hacer todo esto, aun no comprendo porque me sigue tratando como a un niño, el hotel frente a mi es uno muy elegante, todo a su alrededor grita brillante y caro y por lo que veo es el más prestigioso de la ciudad, al girar mi cabeza veo un pequeño hotel, se ve sencillo, pero también grita a los 4 vientos calidez.
Dejo salir un suspiro como quisiera estar en ese hotel, pero la verdad no tengo idea de lo que se tiene que hacer, yo siempre fui como todo el mundo me decía “niño de mami”.
Claro que era un niño de mami, hoy en día no lo puedo negar como antes, antes de conocerla, sino la hubiera conocido o aún mejor si la hubiera conocido antes que el idiota de Anderson, no estaría en este país solo, sino estaría con ella.
Planeando conocer a sus padres a toda su familia, conocer el lugar en donde creció, conocer a las personas que la conocieron de antes, quizás….
Daría lo que fuera para tener ese quizás, pero sé que ella en este momento está mejor con él.
El quien le enseño a amar de verdad, el quien le enseño a no temerle al amor, el quien le enseño lo que es la felicidad de tener una familia, el quien le enseño que es el amor verdadero.
Aunque me duela y mucho decir estas palabras, yo quisiera ser el, para estar a su lado, pero yo no tuve el valor para enfrentarme a los obstáculos que él se enfrentó para ser feliz con ella, para hacerla feliz.
Yo ni siquiera pude defenderla de mi abuelo cuando la conoció la primera vez quien loa vio, porque si, aunque me cueste decirlo el idiota de Anderson es mi primo, su madre y la mía son hermanas, pero al aparecer la valentía en la obtuvo de su padre ya que el mío fue un cobarde que dejo a mi madre por su amante, por eso ocupo el apellido de mi madre cuando me presento.
Marco: joven Ryan ya está listo está registrado en el hotel, esta es su llave, el botones ya llevo su equipaje a la habitación y este es mi número llámeme por cualquier cosa que necesite- dijo entregándome un papel con su número.
Ryan: muchas gracias marco, fuiste de mucha ayuda hoy, tienes el resto del día libre.
Marco: muchas gracias joven Ryan, mañana vendré temprano para llevarlo al hospital.
Ryan: gracias hasta mañana- respondo dándole una pequeña sonrisa y empiezo a caminar hacia el elevador.
Editado: 22.08.2021