Me acuerdo de muchos momentos con Lupe, la mayoría son felices, me acuerdo de que mi abuela un día me invito a salir a caminar con ella, y yo acepté porque quería salir a caminar con Lupe. Cuando llegamos casi todo el lugar estaba lleno de pasto y no había ningún carro así que le solté el collar a Lupe y automáticamente se volvió loca Lupe empezó a correr por todos lados dando vueltas y corriendo, Lupe se volvió tan feliz que automáticamente yo me llene de mucha más felicidad y yo quería compartir esa felicidad con ella, así que salí corriendo y comencé a llamar a Lupe y ella salió corriendo detrás de mí y seguimos corriendo hasta que me canse y me acosté en el pasto, Lupe llego y se me subió encima y me comenzó a lamber toda la cara y luego salió corriendo, yo me pare y salí corriendo detrás de Lupe hasta que Lupe se cansó y se acostó en el pasto, así que fui por agua para que tomara un poco, Lupe termino de tomar agua y yo le pase la pelota y ella empezó a alejarse con la pelota y yo iba detrás de ella intentando quitarle la pelota, y seguimos jugando y corriendo tanto que cuando llegamos a la casa estábamos tan cansadas, que me bañé y le di comida y agua a Lupe y después me acosté en la cama y llamé a Lupe para que se acostara, Lupe estaba tan cansada que no se puedo subir a la cama sola me toco ayudarla a subir, cuando subí a Lupe a la cama ella se acostó en mi brazo, pero después le dio calor y se acostó en mis pies y nos quedamos dormidas. Al día siguiente me di cuenta de que estaba llena de colorados y Lupe también nos llenamos de colorados por jugar en el pasto, yo me quité los colorados que tenía y me puse a quitarle los colorados a Lupe, tenía muchos colorados en la barriga y cuando termine de quitarle los colorados Lupe se había quedado dormida, ese fue uno de los muchos momentos felices en mi vida gracias a Lupe.
Lupe no le gusta bañarse en los ríos, pero a mí si, así que un día fui con mi abuela y unos vecinos a un río y llevé a Lupe para bañarla en el río, cuando llegamos al río Lupe estaba feliz comenzó a correr por toda la tierra, pero se le fue la felicidad cuando me metí al agua y empecé a llamarla Lupe se alejó de mí así que me salí del agua y me acerque a Lupe, ella se acostó en la tierra con la barriga hacia arriba y cerró los ojos, yo la alcé y la metí al agua y empecé a echarle agua Lupe lo único que hacía era cerrar los ojos y quedarse quieta, cuando por fin termine de bañar a Lupe y que quedara blanca y bonita la saqué del agua y ella se sacudió y después salió corriendo y se revolcó en toda tierra y en minutos Lupe está toda llena de tierra yo me seguí bañando y no le tome importancia, pero cuando llegamos a la casa volví a bañar a Lupe y no solo la bañe también la seque con un secador de pelo, le peine el cabello, le cepille los dientes y después le puse talcos para perros para que oliera rico y la lleve a donde mi abuela, mi abuela consintió a Lupe y le decía que olía muy rico y que estaba muy bella luego mi abuela partió un pedazo de carne y se lo dio a Lupe y Lupe se sentó para que mi abuela le diera más carne mi abuela le dio más carne a, pero para Lupe no era suficiente carne así que Lupe se paró en dos patas y empezó a dar vueltas mi abuela le dio más carne y se empezó a reír porque Lupe se comía la carne y luego se sentaba o se paraba y daba vueltas para que le dieran más carne.
Lupe no se da cuenta de que si ella juega me hace feliz, si corre me hace feliz, si me lame me hace feliz, si me mira me hace feliz y si Lupe es feliz me hace feliz por cada cosa que haces Lupe así sea muy pequeña me haces feliz