Capítulo 7 "Dudas"

Subo a mi Mercedes AMG GT color negro y empiezo a conducir, miro la hora aún faltan veinte minutos para que Ian salga de la universidad quedamos en ir a cenar a un restaurante, pocas veces solemos hacerlo. Pero es bueno cambiar la rutina de vez en cuando.
Estaciono frente al edificio y decido revisar las redes sociales, mientras espero comienzo a responder mensajes de mis fans. No es sencillo ya que son demasiados pero empiezo con algunos, los más antiguos. Levanto la vista y veo salir a un grupo de personas, bloqueo el aparato y lo dejo en la guantera. A los pocos minutos mi primo abre la puerta del coche y sube
-hola primo- saluda alegre.
-¿cómo vas enamorado?-bromeo, èl niega sonriente
-muero de hambre- cambia de tema
-igual yo, vamos- enciendo el motor y encamino a nuestro destino antes de que empiece a rugir mi barriga. A los pocos minutos estaciono frente a 'Ginkgo Sky Bar' y nos dirigimos a la entrada, buscamos una mesa donde sentarnos, conseguimos un lugar en la terraza donde cuenta con unas vistas espectaculares a la Plaza España y Palacio Real, su cristalera que recorre todo el restaurante hace del lugar algo maravilloso. Un camarero se acerca y nos entrega la carta, escogemos el menú y el se retira miro a Ian
-¿todo bien?- cuestiono ya que lo veo serio
-si todo bien primo- responde -solo estoy pensando ...
-¿tu pensando? Se va a caer el cielo- Bromeo
-ja ja que gracioso- me fulmina con la mirada -pienso planear una noche de películas en tu casa- habla serio
-ah que bien tu planeas sin siquiera consultarme- simulo pensarlo, pero no logro ocultar la risa
-tu no eres un problema, eres el mejor del mundo y no me dirás que no- habla alegre
-tienes razón, soy el mejor- alardeo. Ian niega divertido
-voy a invitar a algunas chicas de la facultad y claro a Isaac y Aarón, tu también agrega personas- dice. Yo solo asiento, llega el chico y deja los platos encima de la mesa, nos dice que disfrutemos y luego se retira. Nos dedicamos a cenar en silencio, giro a la derecha y a unas pocas mesas veo a Nestor, mi director técnico junto a su esposa la cual he visto un par de veces en el club y a su hija, una chica de cabello rubio, ojos café. Ellos cenan mientras platican muy a gusto a mi mente llega su imagen discutiendo con Allison frente al club, no debe importarme pero por alguna razon creo que ocultan algo;
-tierra llamando a Anthon- bromea Ian, volteo a verlo, sonríe-¿qué tanto ves?- pregunta, gira hacia donde yo miraba segundos atrás -¿te gusta esa rubia?- cuestiona. Niego con la cabeza
-es mi DT- explico. Terminamos de comer y pedimos postre, de vez en cuando observo a la familia feliz y me cuestiono internamente ¿Nestor tendra una amante? Él no me ha visto, pero mi cabeza no deja de recordarlos discutiendo
-¿cuándo viajaremos a visitar nuestra familia?- pregunta Ian
-no lo sé, quizás en un par de semanas- respondo
-si, talvez en las vacaciones, no puedo darme el lujo de faltar a la universidad- dice serio, yo asiento. -quiero saber cómo están ellos; los echo de menos pero también quiero hablarles para saber cómo están económicamente. No quiero que me envíen dinero, pienso buscar un empleo de medio tiempo para pagarme la facultad-
-no tienes que hacerlo, yo puedo darte el dinero. Te he dicho un montón de veces que vivas en casa- manifiesto rápidamente 
-no primo, no quiero molestarte más, haces demasiado por mi- réplica apenado
-quiero ayudarte, es innecesario que pagues un departamento cuando yo vivo solo. Las puertas están abiertas para ti- aseguro sincero
-gracias primo, no se que haría sin ti- sus ojos se cristalizan
-gracias a ti estoy de pie Ian- realmente la pase mal y el jamás solto mi mano a pesar de mi mal humor, mis cambios repentinos, me ha visto llorar, gritar incluso patalear y no me dejo solo.
-eres mi hermano del alma- sonrie y yo imito su gesto. Continuamos disfrutando el delicioso postre.