Capítulo 20 "Días grises"

Toco la puerta mientras espero unos segundos. No sé si sea lo correcto pero ya estoy aquí, me siento bastante nervioso aunque intento actuar normal.
Allison abre la puerta y me mira bastante desconcertada
-hola- saluda después de unos segundos
-hola- respondo
-pasa- se hace a un lado. -sientate- señala el sofá, sin decir una palabra la obedezco -¿que haces aquí?- pregunta sin disimulo
-queria, quiero verte- respondo
-y eso ¿por que?-
-quiero pasar tiempo contigo Allison, conocerte un poco mas- respondo
-¿se trata de alguna apuesta o algo asi? Porque no es gracioso- habla seria
-no, no es nada de eso. En verdad quiero conocerte un poco más. Me agrada estar en tu compañía-
-es difícil de creer, las pocas veces que compartimos los mismos sitios no terminaron de la mejor manera- replica
-para mi si- respondo. Entorna sus ojos, desconfía de mis palabras lo cual es gracioso, en verdad no la puedo sacar de mi mente. -es curioso ayer de camino a casa recordé como nos conocimos- hago una pausa bajo su atenta y desconfiada mirada -no empezamos de la mejor manera pero eso cambio- finalizo
-permiteme dudar de ti- dice -no lo sé, es extraño-
-¿qué cosa?- cuestiono
-olvida eso podemos llevarnos bien. ¿Quieres algo de tomar?-
-si tu me acompañas con un cafe-
-claro- se pone de pie
-Allison... -voltea a verme -¿tu... tomas píldoras anticonceptivas?- inquiero sutilmente y con bastante pena.
-descuida Anthon no habrá sorpresas. No te buscare dentro de meses diciendo que serás padre- su rostro cambia completamente, luce triste -ya no debes fingir-
-no lo hago. Es solo que no deseo un hijo por el momento y no use protección... -
-tampoco deseo ser madre por ahora- me interrumpe -creo que deberías irte- camina hacia la puerta invitandome a salir.
Me acerco a ella mientras observo sus labios
-lo siento, no quiero que mal entiendas mi visita. En verdad quiero conocerte, dame una oportunidad- tomo su mano. Al mismo tiempo me inclino un poco ya que sin tacones es bastante más baja que yo. Apoyo mis labios sobre los suyos sintiendo su respiración entrecortada. -tienes algo especial que me atrae a ti- susurro. Cierra los ojos y la imito mientras movemos los labios al compás, todo a mi alrededor se desvanece, deja de importar. La cargo en mis brazos y enreda sus piernas sobre mi cintura, camino hacia su habitación.

_Dias después_

~Narra Ally~

Miro mi celular con la minima esperanzas de tener un mensaje suyo pero eso no es así. Dejo el aparato a un lado de la cama. Un suspiro de cansancio escapa de mis labios, quizás deba hacerme a la idea de que una vez más ha jugado conmigo.
No quiere llevarse bien ni siquiera como amigos. Leah aparece en la puerta
-¿no piensas levantarte?- inquiere
-aun no- respondo
-¿que tienes Ally?- se sienta a mi lado
-nada, es solo que no trabajo hasta la tarde y me duele la cabeza- miento
-mientes muy mal- se queja - en realidad a mi no puedes ocultarme nada- cruza los brazos sobre su pecho -si no quieres decirme que te ocurre esta bien, pero te conozco perfectamente Allison y se que estas así por alguien mas-
-me siento una idiota- suelto con total honestidad, Leah me observa concentrada -es por Anthon, me siento una tonta...-
-ya deja de insultarte- me interrumpe -¿qué paso con él?-
-tuvimos sexo en la fiesta que fui la noche de tu aniversario, al día siguiente él llego aquí se portó lindo conmigo y otra vez ocurrió. Pero desde entonces no tengo noticias suyas- bajo la mirada
-Ally tu no necesitas de algún chico para ser tu misma o sentirte llena y feliz-
-lo sé, pero me molesta que para el no signifique nada -
-¿y para ti que significa?- pregunta
-no puedo quitarlo de mi cabeza un solo instante. Recuerdo sus besos, caricias, no se Leah pero nunca antes me paso esto- confieso
-quizas a el le pase lo mismo y no sabe como enfrentarlo- entrecierra los ojos
-lo dudo-
-solo se me ocurren dos opciones, aquí no hay intermedios. Solo tuvo sexo contigo porque le pareces linda pero no quiere responsabilidades o le pasa algo más fuerte que una simple atracción-
-supongo es la primera opción- replico
-no lo sabemos pero de todo modos no puedes pasarte la vida en pijamas- bromea. Suelto una risita, mi amiga me toma de la mano haciendo que me levante; adoro tenerla en mi vida.

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-Hola Morgana- le doy un beso en su mejilla
-hola Ally- responde sonriente - ¿puedes encargarte tu sola un par de horas? Debo salir -
-claro que sí, descuida- respondo segura
-¡gracias! Vanessa está estudiando de otro modo la dejaría a ella aunque confío más en ti, en verdad te lo agradezco- sale de la cafetería. Me dirijo al pequeño cuarto del fondo a cambiarme, ya con el uniforme puesto coloco el letrero en la puerta el cual indica que está abierto. Todo esta perfectamente ordenado, me coloco detrás del mostrador y enciendo la pantalla de mi móvil para mi sorpresa tengo un mensaje lo abro y veo que es de Anthon, mi corazón se acelera al leer
_Hola ¿tienes algo que hacer esta noche? Me gustaría verte ¿te parece salir a cenar?_
Miro una y otra vez el mensaje, muerdo mi labio inferior con cierto nerviosismo después de varios minutos escribo que no puedo, estoy trabajando. Pero antes de enviar borro lo escrito. Guardo el móvil en cuanto la puerta se abre, ingresan los primeros clientes de la noche y me concentro en hacer bien mi trabajo.
Tres chicas y dos chicos escogen la mesa y me acerco a pedir su orden.
Al regresar a mi lugar dispuesta a preparar su pedido siento que la puerta se vuelve a abrir
-hola Ally- dice una voz masculina, levanto la vista y veo a Ian allí me observa sonriente
-hola Ian- respondo
-no sabía que estabas aquí, él es mi amigo Logan- señala al chico de cabello negro que lo acompaña
-hola Logan- lo saludo. -en un momento estoy con ustedes- Él sonrie timidamente, luego buscan un lugar donde sentarse.

_Tres días después_

~Narra Anthon~

Como cada mañana suena la alarma avisandome que debo levantarme para salir a correr, sin mucho ánimo lo hago. Camino al baño dispuesto a lavar mis dientes y rostro, cepillo mi cabello y me coloco mi conjunto deportivo color gris, las zapatillas Nike deportivas negras y salgo a la calle.
La mañana es fría, me encanta. Empiezo a moverme lentamente hasta calentar los músculos luego aumento la velocidad. Mientras corro mi mente se relaja pero no olvida los líos; últimamente pienso mucho en Allison y eso no es bueno, desde que fui a su casa no se nada de ella. Ignora mis mensajes y no estoy listo para llamarla o visitarla nuevamente. Pero necesito verla al menos un segundo.
A lo lejos veo alguien correr en la misma dirección a la que voy. Me apresuro hasta notar de quien se trata no podría confundir ese cabello aunque quisiera, una boba sonrisa aparece en mis labios.
-estas viva- ironizo al alcanzarla, en verdad no se que decir, gira la cabeza y me mira
-no, de hecho soy un espíritu. Deberías huir- lo suyo no es el sarcasmo definitivamente.
-¿estás molesta conmigo?- inquiero
-¿debería?- eleva una ceja, niego con la cabeza. La tomo del brazo haciendo que se detenga
-no respondes mis mensajes llevo dos días invitandote a salir y me ignoras-
-tres- corrige y sonrio
-como sea, lees mis tontos mensajes y me evitas-
-no volverá a pasar Anthon. Estuvo bien pero no quiero que se repita- mira hacia los lados
-no estás hablando de la cena ¿cierto?-
-ambos sabemos que lo que menos te interesa es esa estupida cena. Seré honesta, no quiero eso para mí. Quizás quieras burlarte pero no me gusta el sexo sin compromiso, se siente increible pero no termina bien y no seré quien salga dañada- gira con la intención de marcharse pero tomo su mano
-que mal concepto tienes de mi, en realidad quiero una oportunidad- digo con total honestidad
-la ultima vez que dijiste eso terminamos en mi cama- ¡vaya si que amaneció sincera! Sonrio una vez más, me gusta esta Allison.
-lo se y aunque no era mi intención no voy a negar que fue mejor de lo que esperaba- respondo entre risas
-deja de burlarte- se queja
-creo que amaneciste con tu pie izquierdo-
-llevo prisa, si no te molesta-
-esta bien no pienso detenerte más. Solo aprovecho tu honestidad para saber ¿por qué estás distante conmigo?-
-no lo estoy. Es solo que ... no estoy dispuesta a tener falsas espectativas Anthon-
-¿por que?- inquiero. Sonrie y no entiendo el motivo.
-adios Anthon- se aleja corriendo y yo solo la veo marcharse sin entender nada o al menos la última parte. ¿a caso se burló de mi con esa risa?
Regreso a casa, ya no tengo animo de seguir corriendo.
Despues de darme una extensa ducha conduzco al club, la mañana apesta y mi humor igual. Aparco en mi lugar favorito como cada día y entro, saludo a Cesar y me dirijo al vestuario.
Aún no hay nadie allí, me cambio y sin más salgo al estadio; saludo a algunos de los chicos que ya están estirando y los imito.
Nestor no tiene un buen día por lo que veo, luce serio y cabreado. Como si algo le molestara. La mayor parte del tiempo ignoro sus malos gestos y regaños, nos grita más de lo habitual y no es como si jugaramos mal.
Al terminar el entrenamiento camino hacia el vestuario para darme otra ducha.
-Anthon ven aqui- me llama el entrenador, giro y lo veo guardando los balones y demás instrumentos que utilizamos en la práctica.
-¿que ocurre?- pregunto
-termina de guardar esto, te espero en los vestuarios- frunzo el entrecejo pero sin contradecirlo hago lo que acaba de ordenarme.
Guardo todo donde lo dejamos siempre y encamino al vestuario, la mayoría ya no están allí. Me siento junto a Néstor aún no pude bañarme, detesto estar sudoroso.
-ya estoy aqui- digo con cierta impaciencia
-no serás titular el próximo encuentro- espeta con demasiada autoridad
-¿y eso por que? Dejo todo en cada entrenamiento-
-no es suficiente- replica
-no entiendo, mejore mucho y siento que merezco ese lugar. No puedes hacer eso- farfullo
-puedo y lo hago porque tengo esa autoridad. Te noto distraído ¿es por alguna chica?- se cruza de brazos
-no es cierto, no hay ninguna chica- suelto cabreado
-te lo diré abiertamente Anthony, no deberías salir a correr con nadie. Alejate de Allison o me obligaras a dejarte en banca de suplentes el resto del año- se pone de pie dejándome solo con mi mal genio y miles de preguntas. Pero sobretodo unas inmensas ganas de partirle la cara.