Había pasado un par de semanas desde que volvimos a Inglaterra. La verdad toda rondaba bien por el trabajo, con respecto a Luka lo veía poco ya que estaba llegando a lo último del poemario, se estaba esforzado demasiado para poder acabarlo lo mejor posible. Por mi parte, estaba de un lugar a otro en la editorial, saturada de reuniones a cerca del mismo poemario. Reuniones de sobre publicación, edición, fechas de lanzamiento en el exterior y todo lo que conllevaba el lanzamiento. Ne sentía cansada tanto física como mentalmente ya que solo yo me encargaba del trabajo, algunas veces me ayudaba Andrew, pero él también tiene otros trabajos acerca de la gestión con la editorial. Podría decir que para estas fechas el esta peor que mi persona, a veces lo veo correr entre los pasillos, la verdad es gracioso verlo en aprietos.
Se suponía que el día de hoy tendría que llegarme la última parte del poemario. Hasta la fecha Luka no se había atrasado con sus fechas de entrega, pero hace dos días atrás llevo esperando la ultima parte, esto creando que corra de un lugar a otro atrasando a las demás partes a su paso. Me tiene un poco preocupada, es un hombre muy correcto en su trabajo como para presentar este tipo de caso, pero se lo dejo pasar, sé que quiere que esto sea lo mejor de lo mejor y por ello se esfuerza tanto en su escritura.
Solo faltaba unos minutos más para mi siguiente reunión. Así que me preparo con mis materiales, por lo que empiezo a recoger todo lo que se encuentra sobre mi escritorio, cuando unos sutiles golpes se escuchan sobre la puerta de mi oficina.
–Pase – digo lo suficientemente alto para que la persona detrás de la puerta sea capaz de escuchar.
–Hola Lis – sonrió por la manera en la que me llama– ¿Podemos hablar?
–Tengo una reunión entre diez minutos, así que te doy ese tiempo en tu disposición.
–Gracias – camina hasta mi escritorio y veo que toma asiento enfrente a mi escritorio, por lo que me permito hacer lo mismo.
–Así que dime, ¿Qué te tiene en angustia? – al decir mis palabras parece sorprendido.
–¿Cómo sabes que estoy angustiado?
–Andrew, hace muchos años que te conozco, puedo decir que sé reconocer tus gestos– mis palabras lo alivian.
–Bueno, seré directo –sonríe y me mira fijamente – ¿Qué harás ahora que el proyecto con Luka terminara?
Y con esa pregunta quedo en blanco. La verdad no había pensado en mi futuro, no me había planteado el hecho de que todo esto terminara entre poco tiempo. Si sé que al ultima noche en el hotel en Barcelona me cuestiones sobre todo lo que pasaría, pero la verdad quería ignorar el tema el tiempo suficiente como para dejarlo pasa (por lo menos hasta ahora) por lo que había hecho oídos sordos a todo con respecto a la finalización del proyecto. Y me sincero.
–La verdad no lo sé – bajo mi mirada a mis manos que se encuentra entrelazadas sobre mis piernas, y me dejo perder en el color del nuevo esmalte que había puesto sobre mis unas.
–¿Piensas quedarte de lleno en la editorial? ¿O quedarte más tiempo en Inglaterra? – siento como mi mente trabaja a mil tratando de encontrar una respuesta de sus preguntas. Pero la verdad no lo sé, no encuentro una respuesta a lo que yo también me pregunto – Digo, tienes el puesto de trabajo que siempre has querido desde que estábamos en la universidad.
–Sé que me quiero quedar en Inglaterra, por ahora no tengo intención de volver a algun otro lugar – después de todo el tiempo que había pasado, levanto mi mirada para concentrarme en la mirada de Andrew – Sobre el trabajo, no lo tengo claro, sé que siempre he querido editar libros y ser editora, pero pienso que os sueños y el querer a veces cambian.
–¿Es por Luka?
–¿Qué? – me concentro sus gestos y noto la preocupación en su semblante.
–Alice – baja la mirada, veo como trata de encontrar las palabras correctas y cuando cree que las ha encontrado me mira fijamente – Alice, yo no quiero que te vaya.
–¿Y eso por qué? Ya he dicho que no me iré – y una sonrisa asoma en su rostro – ¿Por qué no quieres que me vaya?
Se pone rápidamente de pie, lo miro desde mi distancia y su piel ha bajado un tono más claro.
–Yo no quiero que te vayas, porque te – y antes de sus siguientes palabras los golpes en la puerta hacen que calle.
La puerta es ligeramente abierta, por lo que cuando se abre completamente puedo visualizar a Luka que trae al parecer un portafolio en sus manos. Luego que deja saber su presencia, se atendrá más en la oficina.
–Lo siento, ¿Interrumpo algo? – mira alternamente entre Andrew y mi persona.
–Para nada – la voz de Andrew se escucha suevamente en la oficina y su mirada se concentra en mi – Hablamos luego.
–Claro, no te preocupes – y le sonrió.
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Hola, hola mis lectores. ¿Cómo se encuentran?