Lena.
—¿Qué tienes?—estamos apunto de entrar ala casa dónde está la fiesta.
—Pues.... Que se te olvido un pequeño detalle.
—Cuál, ¿no me peine?—comenzó a tocar su cabello de una manera desesperada.
—No—golpeó su mano, para que deje de tocar su cabello—Es la fiesta de Nathan—susurré lo último.
—¿Qué?.
—Que es la fiesta de Nathan.
—Oh, lo siento, yo no lo sabía. Podemos irnos si quieres.
—No quiero sentir que te arruine esto, tu estabas muy emocionado por la fiesta.
Me mira y sonríe.
—No te preocupes por mi, lo importante es que tu estés bien.
No les voy a mentir, ese simple detalle me dio unas inmensas ganas de llorar, hace bastante tiempo, que no tenía un buen amigo, que se preocupará por mi.
—Ay, eres tan lindo, no te preocupes. ¿Puedo abrazarte?.
El sonrío, extendio sus brazos, yo camine hacia el y lo abrace.
—Sabes, me gusta tu nuevo estilo, pero me gustan más tus feos suéteres—ambos comenzamos a reír, pero de un momento a otro me entraron muchas ganas de llorar—Gracias—alejó un poco su cabeza, lo suficiente para poder verme.
—¿Por qué?.
—Porque, si tu no hubieras tirado tu soda encima de mí, hoy me sentiría muy sola—una lagrima pequeña lastima se deslizó por mi mejilla.
—Bueno, ventajas de que sea muy torpe—Estaba a punto de contestar, pero un carraspeo hizo que nos separarnos.
—Lamento interrumpirlos, pero creo que se equivocaron, la fiesta es allá dentro.
Nathan.
Su mirada es fría, como siempre, sus hermosos ojos verdes. Trae puesto unos jeans negros con una camisa del mismo color.
—No te preocupes, ya nos vamos—mi voz suena fría, o al menos quiero que así sea.
—Pero si la fiesta apenas empieza, ¿se van tan rápido?.
—Si, a la tía Margorie no le gusta que Len llegue tarde—¿Qué mierda está haciendo?—¿Verdad?.
—S-si.
Los nudillos de Nathan están casi blancos, se está conteniendo, lo se, sabe que no le conviene hacer algo. Solo mira a Josh con odio. Se acerca a mi.
—Que raro conmigo no le importaba—cuando esta cerca siento el olor a alcohol.
—Oye amigo, ya nos vamos—toca un poco su hombro, para alejarlo, pues esta muy cerca de mi. Wow, no creí que Josh pudiera hablar sin trabarse. Quita su mano rápidamente, cuando ve como la mira.
—Tu y yo no somos amigos, no me vuelvas a tocar. Vamos Lena, me canse de esto, te llevare a casa—intenta tomar mi brazo, pero Josh se pone entre nosotros.
—Hey, cálmate y aléjate de ella.
Lo siguiente que vi, fue a Josh en el suelo y a Nathan arriba de él golpeándolo.
—No me vuelvas a decir que me alejé de ella—lo golpeaba como loco, yo intentaba quitarlo de encima jalandolo, pero era imposible—Es mía, es mía, es mía—gritaba como loco, no podía controlar mis lagrimas, ni mis Sollozos, y mucho menos a él.
En eso logré ver como Jason y Zack llegaban y lograban quitarlo de encima de Josh. Nathan solo gritaba" es mía, es mía" con las manos en su cabeza hasta que los gritos se volvieron susurros. Estaba teniando un ataque, otra vez.
Me sentí como una mierda, por estar más preocupada por él, que por mi pobre amigo con la cara ensangrentada,por mi culpa.
Ayude a Josh a levantarse, su nariz y labios estaban sangrando, sus ojos casi cerrados por los golpes, y temblaba de miedo. Lo abraze.
—Perdón, perdon.
Aún que soy tan estúpida, que no sabía con quién de los dos me estaba disculpado, si con Josh por ocasionar que lo golpearan, o con Nathan por dejarlo solo. Supongo que Jason noto mi angustia.
—Tranquila, nosotros nos encargamos—el chico de los hermosos ojos verdes ahora estaba tirado en el piso susurrando.
—Ella es mía, ella es mía.
—Lo mejor Será que te vayas, se pondrá peor—Zack me aconseja, asiento y ayudo a josh a levantarse.
—Vamos, te llevare a casa.
Y así comenzamos a caminar hacías su coche estuchando la voz de Nathan de fondo y cada vez que decía un "ella es mía", me sentía más culpable, por que es mi maldita culpa, que este teniendo un ataque en este momento.
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Editado: 22.12.2019