Volver A Ti

¿TODO ALA NORMALIDAD?

Lena. 

Cuando desperté, después de tantos días me sentí feliz, y lo peor que no sabía si eso era malo o bueno, no lo sé, pero si se algo, disfrutare hoy, mañana no se.

Al desayunar todos parecen darse cuenta de mi cambio de humor.

—¿Qué te pasó en la noche?, ¿te cambiaron por otra acaso?—Cárter me mira extraño mientras come su desayuno.

—No.

—¿Entonces, por que estas tan feliz?

—¿Por qué eres tan chismoso?.

—Soy como tu hermano, mi trabajo es ser chismoso sobre tu vida—me mira como si fuera obvio.

Si teléfono suena y alcanzo a ver el nombre de la persona que lo llama.

—¿Quién es Emily?.

—Ay, por qué eres tan chismosa, Lena.

—Si, claro yo soy la chismosa.

Decidí no tardar tanto en casa, tenía muchas ganas de ir ala escuela, algo muy extraño en mi.

Al llegar a la escuela no lo veo por ningún lado, a quien si veo es a Josh, estoy a punto de darme la vuelta, pero él me alcanza.

—Hey, hey, Len, te he estado buscando por dos días en todos lados, ¿te haz estado escondiendo de mi?—parece triste por su tono de voz.

—No, no es solo que he estado muy ocupada, Cárter me dijo que fuiste a mi casa ayer—el asíente—Pero estaba dormida, y el es muy flojo.

—Claro, oye quería pedirte perdón, sabes que nadie de nosotros creemos eso que Mara dijo de ti, a Amelia y a mi nos agradas mucho y pues Nick él no cuenta.

—Es que, no quiero ocasionar problemas.

—No ocasiona ningún problema, de hecho yo te considero una amiga, y ya hablamos todos y estamos de acuerdo con que estés con nosotros, por favor.

—¿Estas seguro que no es ningun problema?—lo miro con los ojos entre cerrados.

—Claro—Me sonríe—¿Señorita, me acepta una comida en la cafetería?—ambos reímos, pero nuestra risa se esfuma cuando siento una mano en mi cintura.

—No—Miro el terror en el rostro de Josh y eso me hace sentir mal, giro un poco mi cabeza y ahí esta.

Tan perfecto como siempre, sus perfectas y tan finas facciones, sus gruesos labios, y por último sus hermosos ojos que lo miran con odio. Zack y Jason están detrás de él, todo el maldito pasillo nos está observando, quito con sutileza el brazo de Nathan de mi cintura, lo único que falta es que todos estén de metiches.

—Hablamos luego si—Nathan lo mira con superioridad, y no voy a mentir eso me molesto un poco—Nathan, hablamos luego.

Me mira desconcertado, Zack y Jason intentan aguantar la risa, los ignoro y tomo de gancho a Josh y camino hacia mi próxima clase.

Josh voltea, yo prefiero no hacerlo.

—Mierda, nos está viendo muy mal.

—Ya lo sé, por eso no volteó.

Se que quedamos que olvidaría los todo, pero tiene que saber que no por que lo perdone estoy a su disposición y el controla mi vida, por que si no volveremos a lo mismo.

—Entonces, ¿comerás conmigo?—hago una mueca.

—No se, la verdad no me sentiría muy cómoda.

Llegamos a la puerta de mi salón.

—Bueno, piénsalo ¿va?—asiento—adiós.

—Adiós.

Las clases pasan muy lento, la verdad hoy preferiría que pasarán un poco más lentas, no quiero lastimar a Josh, pero en serio me incomoda comer con ellos, y tampoco es como que me guste comer en la mesa de Nathan, si ahí nadie se atrevería a tratarme mal, pero bueno.

Ya en la cafetería, estoy justo en el pasillo en el que estan los dos mesas, primero la de Nathan, Josh me mira y me sonríe enseñando todos sus diente y saludando me con la mano en alto, voy a caminar hacia el resignada, pero cuando llego a la altura de la mesa de el hermoso y desastroso chico de ojos verdes, me jala de la cintura dejándome sentada en sus piernas, yo me bajo rápido y me quedo sentada en la banca.

¿Qué maldito afán tiene hoy con mi cintura?

Ignoro que todos nos están mirando y lo miro mal, el solo me sonríe.

—¿Qué te pasa?—le susurro enojada.

—¿Qué?, no hice nada malo—se encoje de hombros—Solo, que ya me hiciste pasar vergüenza en la mañana, minimo merezco algo a cambio—por un momento pienso que se trata de algo más, pero él se apresura a aclararlo, con burla—come en mi mesa hoy.

No deja de sonreírme, ¿se está burlando de mi?

—No te hice pasar vergüenza, solo que tu te pasaste, le hablaste muy feo.

—¿Le hable feo?, Lena, solo dije no, si le hubiera dicho lo que estaba en mi mente, le habría dicho algo, como metete ese desayuno por..... —no lo dejo terminar, pongo mi dedo índice en sus labios.

—Cállate—sube su mano agarra mi dedo y lo chupa.

Mierda.

Quito mi mano rápido y el se ríe, volteó a mirar hacia todos lados, pero afortunadamente para mí, nadie nos está prestando atención.

—¿Qué te pasa hoy?, ¿tienes hormigas en el trasero?—ríe.

—Solo estoy feliz, por que estas conmigo, déjame ser feliz—pasa su brazo por mis hombros.

Intento disimular mi estúpida sonrisa.

Ven mi punto, este es el Nathan que yo conozco, claro a excepción de el lado pervertido, o al menos nunca lo había sacado no conmigo.

—Te extrañe.

—Siempre estuve aquí.

—No, no lo estabas.

Corto pero tenía ganas de escribir, bye.




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