Capitulo 3: Interrupción

—Es tarde, tenemos 5 minutos para llegar a la casa de José —murmuro y asentí

Al llegar a casa de José entre primero yo y minutos después Alex, para no levantar sospechas, pues con Alex teníamos ya varios meses que nos veíamos y en pocas palabras vacilábamos

Nos pusimos a jugar naipes, y él que perdía tenía que pagar la penitencia que le pongan los demás. Natasha con la cuchara toco su vaso llamando asi la atención de todos

—Este reencuentro se merece un buen brindis —dijo y todos asentimos

—Empiezo yo —dijo Jaz y asentimos —bueno brindo porque ahora que todos estamos juntos de nuevo, puedo decir que los he extrañado

—Un brindis por una amistad que jamás ha muerto ni se la ha dejado en el pasado, al contrario hoy estamos más maduros — pronunció José

Miré a Sebastián y le sonreí mientras elevaba mi vaso que contenía jugo de Mora

—un brindis por los que se fueron y hoy están aquí, presentes para una nueva era, aunque no era necesario que regresaran

—Por la nueva aventura que nos espera —dijo Sebastián

—Brindó por nuestro reencuentro y por las nuevas aventuras que vendrán —hablo Natasha

—un brindis por lo vamps —concluyó Alex

La tarde paso entre risas y una que otra anécdota, y de pronto todos ya se estaban yendo a sus casa, estaba despidiéndome de mi primo y Sebastián me jalo

—Quiero que hablemos —pronuncio y negué

—Voy tarde a casa —puse de excusa

José estaba en la cocina lavando los trastes sucios, por lo que rodé los ojos

— ¿Te caigo mal? — preguntó y enfoque completamente mi atención en él

¿Me caía mal? Y así mismo me respondí, claro que sí.

Quizás piensen que es una tontería y a veces lo mismo pienso, pero es una herida que no he sanado y no la sanare, tengo muchas más heridas que esas y sigo bien

—No para nada —respondí y me dedico una mirada rápida

—Le quiero que... —lo interrumpí

—no tienes nada que explicar, lamentablemente nos seguiremos viendo y tengo que hacer las paces contigo —dije y entendí mi mano para "firmar el acuerdo de paz"—. Acepto hacer las paces contigo

— ¿Acaso estás loca, un rato actúas como si me odiaras y al otro como unos amigos que se han peleado y vuelven a ser amigos? —cuestionó y solté un pequeña risa

—Bueno vas a tomar mi mano o no —murmure y la tomó

Ambos no dedicamos una sonrisa y le guiñe un ojo

Hoy empezaba algo nuevo

*********

Días después

Estos días habían estado tranquilos por lo menos no había cruzado muchas palabras con Sebastián y así estaba bien.

La fiesta de graduación también se habría dado y fue una velada tranquila

Me encontraba en casa de Alexander acostados en su cama viendo películas, y de mi genero favorito: comedia románticas y románticas en toda su extensión de la palabra 

—Es que no puede quedar así —solloce al terminar de ver la película "Yo antes de ti" y sonrió

—te vez tan linda incluso hasta cuando estás llorando —dijo Alex mientras con un pañuelo secaba las lágrimas que aún quedaban en mi rostro y negué

—No digas eso —murmure entre dientes y depositó un beso en mi mejilla

—te quiero

—Yo también te quiero cosito —respondí

Nos levantamos de la cama porque ya tenía que regresar a casa y además en cualquier momento podría llegar Jazmín y no tenía que encontrarme en su casa mucho menos con su hermano semi desnudo debido a que por descuido mío—bueno no descuido, porque fue a propósito— había regado gaseosa encima de Alex, por lo que este se quitó la camisa y quedo sólo con pantalón dejando a la vista su abdomen

— ¿Te veo mañana? —preguntó y negué

—No lo creo, no quiero que se nos haga costumbre estar juntos a demás nos veremos en la noche —dije y abrió la puerta

—qué pena mañana te tenía una sorpresa —dijo y me di la vuelta para encararlo y mordí mi labio inferior, era lindo para que negarlo y más sin camisa

«Y hasta el momento todo eso es tuyo» — dijo mi consciencia y desvíe cualquier pensamiento que tenga que ver con las hormonas alteradas

—me encantaría, pero no puedo—dije mientras acerqué mis manos a su cara y la acune—. Te quiero, te escribo cuando llegue a casa

**************

Luego de que llegar y me reportará con Alex, mi hermana me había prácticamente obligado —ok eso es exagerado, pero si me había tipo exigido— a salir a hacer compras para la reunión por mi cumpleaños #18 que se haría mañana, así que ahora nos encontrábamos en el supermercado

—Si —murmure con cara de perrito regañado a mi hermana y negó—. Que amargada

—no es eso, sólo que no aún no tienes edad —dijo y sonreí angelicalmente